Carmen Martín: galones de capitana
BALONMANO FEMENINO
La roquetera, que lidera el vestuario de España, acaba de volver a su tierra por Navidad tras ser elegida como mejor extremo derecho del Europeo de Francia
Este miércoles, a las 17:30 horas, inaugura la nueva Instalación Deportiva Municipal (IDM) que lleva su nombre en Cortijos de Marín, su barrio
Almería/La almeriense Carmen Dolores Martín Berenguer (Roquetas de Mar, 29-5-1988) vuelve a repetir reconocimiento con la elástica de España tras la reciente disputa del Europeo de Francia, donde la capitana del combinado nacional fue elegida como mejor extremo derecho del campeonato y, por lo tanto, volvía a formar parte de un siete ideal internacional. Ya logró el mismo nombramiento en las citas continentales de Hungría (2014) y Suecia (2016), aunque este año en tierras galas, en las que la roquetera reside desde que fichó por el OGC Nice Handball, ha sido la primera vez que lo ha hecho como líder del vestuario de un combinado español que, desafortunadamente, no pudo pasar a la Fase Final.
Repite reconocimiento
Martín ya formó parte del 'siete ideal' en los Campeonatos de Europa de 2014 y 2016 y del Mundial de 2011
"La verdad es que las sensaciones podrían haber sido mejores. La inexperiencia, en el sentido de que estamos en pleno cambio generacional, nos pasó factura, pero aún así estuvimos muy cerca de conseguir cosas. El ser elegida como la mejor en tu posición siempre es un orgullo y estoy muy contenta por ello. No es fácil, como ocurre en cualquier otro deporte. Hay mucho nivel, mucha competencia y es difícil. En balonmano, además, se puede decir que el nivel del Europeo es mayor que el de un Mundial", comentaba para este diario Carmen Martín, la única jugadora en activo que ha estado presente en las cuatro medallas logradas por España. La primera fue en 2008, en el Europeo de Macedonia, donde se colgó la plata, mismo metal que lograría en el de Hungría 2014. En 2011 España ganó el bronce en el Mundial de Brasil y un año después la jugadora natural de Roquetas de Mar haría historia al lograr esa presea en los Juegos Olímpicos de Londres.
Diez años han pasado desde que Martín logró su primera gran gesta con una selección a la que llegó siendo una cría y en la que ahora ha pasado a ser la máxima referencia. Sobre su nuevo rol asegura que no tiene "presión ninguna, llevo ya muchos años dentro de la selección, tengo experiencia, es cuestión de adaptarse al nuevo rol que te toca. Ya no soy esa niña pequeña recién llegada, aunque sigo aprendiendo, pero ahora tengo que aconsejar a las que llegan nuevas". Como capitana, la almeriense de 30 años de edad, analiza la participación de las guerreras en Francia afirmando que "somos un equipo nuevo. Hemos estado en un Europeo que no era nada fácil, jugando con grandes rivales. Aunque lo podíamos haber hecho mejor, el balance es positivo, porque nos hemos quedado a las puertas. Tenemos mucho que mejorar todavía".
Ahora le toca descansar unos días en su tierra, en la que aterrizó esta misma semana y en la que quiere disfrutar de los suyos en estas fechas navideñas que se avecinan. "Estar con los tuyos siempre es el mejor regalo, tanto si vengo yo aquí como cuando van ellos a visitarme fuera. Siempre que vengo a mi tierra y estoy con mi gente me ayuda a recargar las pilas, recuperas fuerzas para volver luego a tu rutina de competición", asegura Carmela, que aprovechará su estancia en Almería para "renovar el pasaporte" [risas] y, sobre todo "pasar tiempo con mis sobrinos, con mi gente, disfrutar de la casa, del sol, de poder hablar en mi idioma...”. Y es que Martín, pese a que lleva ya siete temporadas fuera de España (Eslovenia, Rumanía y Francia), nunca ha notado que haya dejado de echar de menos sus orígenes. “No sé si le pasará a otras personas que lleven tantos años fuera, pero a mí no me ha ocurrido. Sigo echando de menos muchas cosas, aunque con el paso del tiempo te vas acostumbrando a estar fuera, te adaptas a otras culturas, otras condiciones... Pero claro que echo de menos mis raíces andaluzas”.
Se acerca el final de un 2018 en el que la almeriense no ha podido lograr el repóquer de medallas vistiendo la camiseta de España, pero espera hacerlo en un futuro. A unos pocos días de la llegada de la Nochebuena, Martín afirma que, a nivel deportivo, le pediría "poco" a Papá Noel, "sobre todo salud, creo que eso es lo más importante que puede pedir y tener un deportista”. A nivel personal, no tiene duda alguna, "también salud y mucho amor. Tener gente que te quiera mucho a tu alrededor". La jugadora con galones de capitana, toda una leyenda en activo de un deporte almeriense en el que ocupa el lugar más privilegiado de toda su historia, dejó claros algunos de sus propósitos para 2019, destacando, ante todo, que le gustaría "continuar en el buen nivel que estoy, tanto físicamente como mentalmente. Poder mantenerlo. Y también aprender francés..." [risas].
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