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FÚTBOL | División de Honor
Almería/El domingo la provincia de Almería puede colar un cuarto club en el fútbol nacional. Lo logrará el Poli Almería en caso de ganar en la Ciudad Deportiva de Los Ángeles (12:00 horas) a un Rincón que ya no se juega nada. La empresa no será sencilla al haber perdido los malagueños, campeones del grupo II de División de Honor, apenas un partido en toda la temporada. A los almerienses también le vale hacer el mismo signo que el Alhaurín de la Torre y el Rincón, sonando aún los ecos del último partido ante los primeros, con esos "incidentes de público de carácter grave" que han provocado que el empate no valga el domingo y que el encuentro sea a puerta cerrada a falta de lograr la cautelar este jueves. Su técnico, Carlos Hinojo, tira los tópicos a la basura antes de esa última jornada.
- ¿Cuánto de lejos está el ascenso?
Una victoria. Ganar en esta categoría no es fácil y menos contra el Rincón, el líder y que sólo ha perdido un partido. Intentaremos sacar los tres puntos como siempre, con el aliciente de que si ganamos, conseguiremos algo histórico para el club y para los integrantes del mismo.
- ¿Espera un Rincón extramotivado?
Sí, por supuesto. En esta categoría nadie regala nadie y en las últimas jornadas se utilizan las bazas disponibles tanto propias como ajenas para ser lo más competitivos posible.
- Lo he buscado, pero no he encontrado ningún caso de pérdidas de puntos en equipos profesionales por incidentes del público. ¿Entendió el vestuario como justo la pérdida de un punto por algo aislado al equipo y a lo deportivo?
Los jugadores tuvieron un comportamiento intachable. Se quedaron sorprendidos con lo que pasó. Todos sabíamos las características de los jugadores del Alhaurín, llevábamos trabajando durante la semana el no entrar en su juego con estas gamberradas, que hacen constantemente en todos los partidos. No esperábamos que cuando todo estaba tranquilo se encarasen con la grada, les metiesen puñetazos... Lo único que hizo la grada, que está mal, es lanzar una botella. En Martos me lanzaron una botella y no quedó reflejado en ningún lado. Contra el Alhaurín los miembros del club y los jugadores colaboraron para que no fuese a mayores. No entendemos [el castigo] porque los protagonistas, los jugadores, no tuvo nada que ver, la directiva tampoco. Tenemos un punto menos que esperemos no echarlo en falta este fin de semana.
- ¿Cuál ha sido la receta para llegar al último partido dependiendo de sí mismos?
La receta es la misma que teníamos el año pasado, cuando peleamos por no descender hasta la última jornada: intentar trabajar de la mejor manera posible y ser profesionales en el trabajo, no en el tiempo ni en lo económico. Todo el mundo tiene su trabajo y no podemos dedicarle las 24 horas, pero sí ocupar gran parte de nuestro día en ver vídeos, preparar entrenamientos, hablar con jugadores, gestionar el vestuario, hablar con las directivas... Hay que ser mejor que el rival y para eso hay que hacer un trabajo que llevamos haciendo muchos años: analizar el rival en función de lo que somos y ajustarlo lo máximo posible para que el jugador tenga toda la información y estímulos para que llegue al domingo de la mejor manera posible.
- Ha dejado la portería a cero hasta en catorce ocasiones.
Es un dato que habla de la estabilidad del equipo, sobre todo en la segunda vuelta cuando nadie lo esperaba al tener las bajas de Filipe y Dani Garzón. Se ha hecho posible con trabajo y confianza en los jugadores que hay y en los refuerzos que han venido a sumar en la segunda vuelta. También por los porteros que tenemos, Manu, sobre todo, además del trabajo de Jorge, el entrenador de porteros.
- ¿Cómo se logra ser el único equipo de la categoría sin perder como local?
La afición tiene gran parte de culpa. En casa prácticamente jugamos con doce. Cuando el equipo está sufriendo, tiene ese plus que da el tener no sólo a sus familiares, sino también a aficionados del club. Son tan fieles tanto fuera como dentro de casa. Notamos su aliento y el equipo siempre da un plus en casa.
- Ha militado en diversos clubes y ahora cumple su segunda temporada y media en el actual cargo. ¿Qué tiene de diferente el Poli Almería?
El Poli es de la gente, el Poli es humano. El factor humano es clave. Esa es la principal diferencia con otros clubes, aquí siempre hay una mano amiga tanto en lo bueno como en lo malo. La gente que está suma y te da cariño. Siempre lo digo: he pasado por muchos clubes y sin desmerecer a ninguno de ellos, ojalá hubiese conocido al Poli antes porque lo estoy disfrutando bastante a pesar de que esta temporada los temas familiares no ayudan a disfrutar tanto como nos gustaría.
- ¿Hay cláusula de renovación en caso de ascenso?
No. El factor humano hace que cojamos Jeyu [Estrada, presidente] o el que sea, hablemos dos minutos y lleguemos a un acuerdo. Da igual la categoría. Es más importante el condicionante de la vida que tenemos cada uno que el del club. Estoy encantado con el club, ojalá pueda estar muchos años, pero hay hándicaps familiares y a nivel de tiempo, lo que dificulta la renovación. A final de temporada hablaremos. Está complicado, pero intentaremos seguir si es posible.
- ¿Cuida lo suficiente el ayuntamiento de la capital a sus equipos, véase, por ejemplo, el césped de la Ciudad Deportiva de Los Ángeles?
Nada, no tenemos nada de apoyo del Ayuntamiento de Almería ni de ningún organismo. Como entrenador no noto ningún apoyo. Cuando jugamos contra otros equipos, vemos cómo agradecen a sus instituciones el apoyo sufragando viajes, patrocinando, subvencionando o colaborando en muchas cosas para que puedan subsistir los clubes y trabajar holgadamente de forma económica. Aquí lo más que tenemos es un campo, que aunque haya que dar las gracias por estar en Almería, está en pésimas condiciones. Hemos venido sufriendo con un año sin agua caliente, ahora el césped está horrible, en pésimas condiciones. Si me preguntas, realmente no noto nada de apoyo.
- El último partido se paró unos minutos al insultar desde la grada al colegiado. ¿Le parecen correctas estas decisiones?
Hay que matizar un poco esto. No pongo la mano en el fuego por nadie, pero el árbitro que nos pitó este fin de semana... Tenemos pruebas de la premeditación con la que actuó, fue ilógico, exacerbando los nervios de los aficionados. Nada está justificado, ni la violencia física ni la verbal, pero cuando ves un arbitraje así la gente muestra su descontento. Esta semana fue un numerito impropio. Este mismo árbitro nos pitó en Martos, el campo donde recibimos insultos, vejaciones y lanzamientos de botellas sin reflejar nada ni parar el partido.
El problema es más de raíz, quizás de formación arbitral. Desconozco cómo funciona este ámbito, pero el nivel de los arbitrajes es cada vez peor. Estoy en contra de que haya faltas de respeto o agresiones, pero la federación debería mirar la formación de sus árbitros y no mandarlos a sitios sin estar preparados. Este año mismo hemos tenido arbitrajes que han pasado malos ratos en algunos campos. Entre todos podemos intentar que no pasen esas cosas y la federación debería tomar cartas en el asunto con otras medidas.
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