El CD Oriente es el más listo de la clase

Fútbol lRegional Preferente senior

Sergio se aprovechó de un despiste del Roquetas, que estaba protestando al árbitro, y desequilibró el igualado encuentro

Once titular sacado en el día de ayer por José Valdivia.
Once titular sacado en el día de ayer por José Valdivia.
Nico García / Almería

26 de septiembre 2011 - 05:02

El Club Deportivo Oriente venció por dos a uno al filial del CD Roquetas en un encuentro bastante malo. Al minuto 13 de partido, Mamadou adelantó al conjunto local. La alegría le iba a durar poco al equipo capitalino ya que en el 20' Rafa puso el 1-1 en el marcador.

El partido entre el segundo y el tercer clasificado de la categoría Regional Preferente se convirtió en algo tedioso ya que ningún equipo llevaba la iniciativa, más pendiente de protestar al árbitro que de jugar. Y eso, al final, pasa factura.

Los segundos cuarenta y cinco minutos tuvieron el mismo guión. El CD Oriente tenía un poco más la posesión; sin embargo, el pelotazo era el rey del día. Los únicos futbolistas que intentaban algo eran Fran Beltrán (el mejor del encuentro con diferencia) y Juanfran y Vizcaíno, que habían salido desde el banquillo. El primero le aportó la calidad que le hacía falta al partido y el segundo, la brega y la sabiduría de alguien que sabe lo que es vestir la camiseta oriental. Por su parte, el defensa Gabri, tomaba el mismo papel en el bando contrario.

El partido se desequilibraría en el minuto 72 después de un fallo garrafal de los once futbolistas del Roquetas que se quedaron protestando al árbitro una jugada, mientras que los orientales, por mediación de Sergio, ponían el 2-1 en el marcador.

A partir de aquí el encuentro tuvo poca miga. El juego siguió siendo bastante escaso. El conjunto local se limitó más a defender, a esperar a que el Roquetas sacara el balón jugado y a rezar para que hubiese alguna contra.

Apenas hubo oportunidades, aunque los dirigidos por José Valdivia sufrieron bastante debido a que el colegiado no señalaba el final del partido. Nada más y nada menos que diez minutos prolongó el reloj, algo que está siendo habitual en el feudo del Oriente.

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