El Almería vuelve a Primera siete años después: así nacen los colores de la piel

CD LEGANÉS 2-2 UD ALMERÍA | La Crónica

El Alcorcón de Fran Fernández, con un gol de Zarfino en el 90', permite a los rojiblancos ascender como campeones

Los de Rubi estuvieron más de media hora fuera de Primera

Turki festeja con los futbolistas el ascenso en Butarque / Javier Alonso

Almería/Mario y Nerea, a sus siete y cinco años, no necesitarán que sus padres les recuerden que el equipo de su tierra es el Almería para evitar que caigan en la tentación fácil de Barça o Madrid. Ellos, como tantos otros niños de la provincia llevan desde hoy inoculado el veneno almeriensista, ese orgullo de pertenencia que parecía aletargado y en esta ilusionante temporada se ha despertado con inusitada fuerza.

Con siete largos años de espera para retornar a la máxima categoría, algunos en el alambre de Segunda B, empezaba a correrse el riesgo de que muchos pequeños -toda una generación-, olvidase que su club había saboreado las mieles del éxito no hace tanto tiempo, pero el fútbol es una trituradora que lo deglute todo jornada a jornada. En ascensos como el certificado esta noche ante el Leganés nacen los colores de la piel, que dice una de las estrofas del himno rojiblanco.

Y es que esta campaña que ha tenido un colofón de infarto coincidiendo con la última fecha ha sido diferente por muchas cuestiones y una de ellas tiene que ver con ese salto adelante que ha dado la afición rojiblanca. Tras 20 años en el fútbol profesional entra en una etapa de plena madurez impulsada por sangre joven que, amparada en las redes sociales, ha organizado 'busianas' de época al equipo y ha perdido esa secular timidez almeriense de tomar la iniciativa aunque solo sea para cantar el himno a capella en el Juegos Mediterráneos y a domicilio. Ritos que se convertirán en tradiciones.

La 'rubineta' tenía sitio para todos y dio acomodo a quienes fueron enganchándose a lo largo del curso, aunque no lo tuvieran claro allá por el mes de agosto. Con la ambiciosa mentalidad impuesta desde el aterrizaje de Turki Al-Sheikh en la propiedad de mirar siempre adelante, el equipo no se cayó ni en los momentos más complicados. A no pocos dentro de ese vestuario en júbilo les habrá venido a la memoria el duro mes de enero mermados por el coronavirus y la ausencia de Sadiq.

Robertone besa a su pareja tras lograr el objetivo / Javier Alonso

Nadie tiró entonces la toalla aunque desde fuera las apuestas veían al Almería desmoronarse. Al contrario, renació de sus cenizas cual ave Fénix para regresar con renovado brío, superando incluso contratiempos en forma de un reguero de lesiones en la zaga. En ese largo y tortuoso camino que esta noche culmina hubo varios puntos de inflexión: el gol de Ely en Zorrilla, el de Curro ante el Sporting e incluso el de Puigmal contra el Alcorcón. Fueron momentos de todo o nada y la fortuna premió el esfuerzo de un equipo que ya es historia rojiblanca.

No fue un camino de rosas en Butarque. El equipo saltó nuevamente hecho un manojo de nervios a nivel defensivo, si bien más operativo en la faceta ofensiva. Garcés andaba muy suelto en la punta de lanza y daba un aviso en el primer minuto de juego, para adelantar a los pepineros a los 8' aprovechando una pérdida garrafal de Pozo ante Javi Hernández, que cedía al ariete para definir con solvencia ante la tardía salida de Fernando.

El colorido graderío rojiblanco enmudecía momentáneamente para recuperarse al cuarto de hora de partido con un córner botado por Robertone que cabeceaba en primera instancia Rodrigo Ely, rebotando en un defensor, y el brasileño recogía el rechace para remachar a la red en su tercer tanto desde que se enfundara la rojiblanca. La rápida reacción invitaba al optimismo, sobre todo porque antes Sadiq había tenido un mano a mano con Riesgo, pero en la retaguardia las cosas no marchaban.

Rober Ibáñez en carrera con Babic y Eraso gozaron de sendos disparos que se marcharon desviados y luego Arnáiz, sustituto del lesionado Ibáñez, remataba al larguero un buen centro de Juan Muñoz. Antes del descanso iba a ser Omeruo quien marcara el 2-1 para los locales al imponerse de cabeza en un saque de esquina a Ely, el mejor rojiblanco en dicha faceta.

Turki Al-Sheikh celebra en la grada el 2-2 de Sadiq / Javier Alonso

Tras la reanudación el equipo iba por debajo en el marcador, pero conservando plaza de ascenso debido a las igualadas sin goles en Zorrilla y Santo Domingo, algo que iba a cambiar a la vuelta de vestuarios cuando el Valladolid se adelantaba ante el Huesca a los 49 minutos de juego. En ese instante al Almería se le escapaba el tren del ascenso directo, más aún al conocer que los pucelanos hacían el 2-0 en apenas segundos.

Coincidiendo con las malas noticias Sadiq tiró de amor propio para arrancar una jugada en el vértice del área y, tras apoyarse en Robertone, rematar a gol a la altura del punto de penalti para restablecer la igualada, un resultado que entonces todavía era insuficiente porque el 0-0 del Eibar en Alcorcón propiciaba el temido triple empate que dejaba a los indálicos fuera de la ecuación de ascenso.

La agonía se prolongó hasta el minuto 90 cuando Zarfino, el mismo jugador que ajusticiaba a los unionistas hace una semana, lograba un tanto para el Alcorcón que dejaba al Eibar fuera del ascenso directo en beneficio de los almerienses, que además coronan como campeones el curso. Fran Fernández devolvía con creces lo que tantos le afearon siete días atrás.

El 'arquitecto' de Vilassar suma una segunda muesca a su currículum de ascensos tras el facturado con el Huesca. Y lo rubrica con el octavo presupuesto de la categoría en función de los límites salariales publicados por la LFP, dato que conviene recalcar para los descreídos que afeaban el potencial económico indálico recurriendo a la opulencia de su dueño árabe.

Este ascenso es de ellos, de Rubi, Fernando, De la Hoz o Sadiq, pero también de Turki, El Assy, Gonçalves y la nueva estructura, sin olvidar a quienes han sostenido los cimientos de este club en distintas áreas durante los últimos lustros: Juanjo Moreno, Rosa Mar Barea, Pedro Moreno, Mariano Blanco, Jorge Díaz, Carlos Felipe, Pedro Serrano, Bernardo Hernández, Mari César o Juan Ventaja. No están todos los que son, pero sí son todos los que están.

El 29 de mayo de 2022 se añade al particular santoral rojiblanco de fechas míticas junto el 10 de junio de 1979, el 19 de mayo de 2007 y el 22 de junio de 2013. Era esta noche, esa noche mágica que nos ha quitado otro pedacito de juventud en el tiempo absoluto. El deseo desde niño vuelve a empezar.

Ficha Técnica

CD Leganés: Riesgo, Palencia, Sergio G. (Quintillá, 60'), Omeruo, Bruno, Javi Hernández, Gaku, Eraso (c) (Jon Bautista, 60'), Rober Ibáñez (Arnáiz, 33'), Juan Muñoz y Borja Garcés (Yoel Bárcenas, 60').

UD Almería: Fernando, Pozo, Akieme, Ely (Lazo, 88'), Babic, De la Hoz (c), Samú Costa (Juan Villar, 88'), Robertone (Eguaras, 75'), Portillo (Dyego Sousa, 68'), Ramazani (Puigmal, 68') y Sadiq.

Goles:1-0 (8'): Borja Garcés bate a Fernando aprovechando un pase de Javi Hernández tras pérdida de Pozo. 1-1 (15'). Ely cabecea un córner botado por Robertone, rebota en un defensor y manda el rechace a la red con la diestra. 2-1 (42'): Omeruo de cabeza tras córner en el área pequeña, imponiéndose a Ely. 2-2 (53'): Sadiq, apoyándose en Robertone.

Árbitro: Arcediano Monescillo (castellano-manchego). Amonestó a Babic (25'), Palencia (48'), Riesgo (82'), Omeruo (83') y Dyego Sousa (89').

Incidencias: Partido correspondiente a la última jornada en la Liga Smartbank (42ª) disputado en el estadio de Butarque ante unos 10.000 espectadores, alrededor de 4.000 de ellos rojiblancos. La UDA jugó con la elástica verde.

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