En el Almería creen que los árbitros se cobran deudas del curso pasado
UD ALMERÍA
Las protestas y aspavientos de Mohamed Adel en el Almería-Elche y el episodio con Darwin y Silva en el Ponferradina-Almería, con Ortiz Arias como árbitro (el mismo de Mallorca), posibles desencadenantes
Gomes no quiere entrar en ese juego y le ha pedido al vestuario que desconecte para evitar desquiciarse
Almería/Una semana más la UD Almería prefiere tomarse con calma a nivel institucional el arbitraje sufrido en Mallorca, pese a llover sobre mojado tras lo ocurrido en Leganés, y no va a alzar la voz a través de ninguno de sus canales oficiales para elevar una queja pública. En el seno del club prefieren optar por la prudencia y la diplomacia, pero hay una corriente que tiene meridianamente claro que desde el estamento arbitral están cobrándose ahora deudas contraídas durante el curso pasado.
Concretamente se trata de dos episodios. El primero de ellos acontecía el 26 de enero de 2020 con motivo de un Almería-Elche en el que el colegiado de aquel duelo, el gallego Muñiz Ruiz, expulsaba a Darwin Núñez tras mostrarle dos cartulinas amarillas ciertamente rigurosas, lo que propició al término del duelo con derrota la airada intervención de Mohamed Adel, director administrativo del club, que quedaba recogida en la correspondiente acta: "Una vez finalizada la primera parte una persona no identificada ni autorizada para estar en la zona de banquillos, se dirigió a mí y mi asistente nº2, protestando con aspavientos, sin poder precisarse el contenido de la protesta al ser un idioma extranjero. Ya una vez dentro del túnel de vestuarios llegó a sujetar a mi asistente nº2 por el brazo izquierdo, continuando con el mismo comportamiento anteriormente descrito. Una vez en el vestuario arbitral solicitamos al delegado de campo y equipo local que identifiquen a esta persona, resultando ser Mohamed Adel, Director de Administración del UD Almería SAD".
Existe la percepción de que desde entonces a la entidad, con su nueva directiva, le tomaron la matrícula, circunstancia acrecentada ya casi a final de curso con la triste visita a El Toralín del 17 de julio, que acababa literalmente como el rosario de la Aurora, con Darwin Núñez y Jonathan Silva expulsados. En el caso del ariete uruguayo el acta especificaba que"provocó un confrontamiento con jugadores de la SD Ponferradina, propinando un cabezazo a un jugador del equipo adversario. Instantes después lanzó varias patadas y sendos manotazos a varios jugadores del equipo adversario, no llegando a ver los integrantes del equipo arbitral si impactaba en ellos o no". El brasileño, hoy cedido en Las Palmas sin apenas protagonismo, tampoco supo contener los nervios aquel día al "propinar un golpe con la mano impactando en la cabeza de un adversario y acto seguido dirigirse corriendo hacia vestuarios".
¿Adivinan qué colegiado dirigió aquel partido? El madrileño Ortiz Arias, el mismo que el pasado domingo a los 7 minutos de juego en Son Moix le espetaba a Makarizde el audible "si no respetas mis decisiones ni mi trabajo ya sabes lo que hay", captado por las cámaras en tono ciertamente amenazador. Miembros de la expedición que estuvo en Ponferrada recuerdan incluso que el árbitro les espetó tras el partido en tierras bercianas, al coincidir en el hotel, que el comportamiento había sido impresentable.
Para sorpresa de todos, y pese a la forma en la que estaba redactada el acta, con todo lujo de detalles acerca de las agresiones cometidas por los jugadores rojiblancos, el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol despachó aquella tangana con un partido de suspensión para Darwin, Jonahtan y Fernando, cuando todos asumían que al charrúa le caerían al menos cuatro partidos de sanción. La disputa del play-off estaba a la vuelta de la esquina y Darwin cumplió el castigo en la última jornada frente al Málaga, limpiándose de cara a la disputa de la promoción, en un gesto que entonces se interpretó como una dádiva federativa.
Pero como quiera que el corporativismo arbitral se mantiene muy vigente, en el club siguen pensando que los arbitrajes de las últimas jornadas no son fruto de la casualidad, si bien tras las quejas expresadas por Balliu o Morlanes al término del encuentro en Mallorca la directriz del cuerpo técnico a sus futbolistas es que se olviden de los colegiados, desconecten y se centren en el juego para evitar que el desquiciamiento llegue a cotas insoportables.
El propio José Gomes, que mantuvo una distendida charla con Ortiz Arias sobre el césped a la finalización del duelo, ya dijo en sala de prensa que "prefería pensar en una casualidad y no en una tendencia". El preparador luso ha reiterado a sus jugadores el mensaje en una charla de un cuarto de hora de duración que ha tenido lugar esta mañana sobre el césped del anexo Mediterráneo antes de que el equipo comenzase el entrenamiento para preparar la visita del CD Lugo el próximo sábado (18:15), donde entrenador y jugadores esperan enmendar la plana y confían en que, a la larga, se vean equilibrados con la famosa ley no escrita de la 'compensación arbitral'.
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