Adiós a Paco González, el hombre de confianza de Maguregui en la Agrupación Deportiva
En apenas un par de días, se nos han ido dos hombres muy conocidos en el mundo del fútbol de nuestra ciudad, ligados directamente a la Agrupación Deportiva Almería: Paco González y el Algarrobo Arteche. El primero de ellos fue una persona tan discreta como extrovertida. Llegó a la Agrupación Deportiva Almería como ayudante de José María Maguregui y a su vera echó raíces y sentó cátedra de buen hacer siempre en la sombra, sin acaparar titulares de prensa, aunque sin rehuir nunca una entrevista o unas declaraciones cuando los medios de comunicación se lo requerían.
Vivió la primera época de oro del fútbol de Almería, con José María Maguregui, quien confiaba plenamente en él y, tras la marcha de Martín Doblado al Orihuela, lo requirió como segundo entrenador del equipo. Muy agradable al trato, sintonizaba bien con el entrenador vasco, también extrovertido y hablador, pero al que nunca quiso robar protagonismo, procurando permanecer siempre en un discreto segundo plano. Cuando Magu se marchó al Español de Barcelona, Paco González lo siguió aunque a él le tiraba Almería más que la Ciudad Condal.
Y a Almería regresó, ya con el título de entrenador nacional en el bolsillo. Ocupó el banquillo de los mejores equipos de la Preferente de los años ochenta: Atlético Macael, Polideportivo Ejido, Mojácar, Garrucha, Santa María del Águila... Llegó incluso a entrenar en Segunda División B al Polideportivo Almería la temporada 1987-88, cuando Pepe Meca destituyó a Yosu Ortuondo, logrando salvar la categoría de bronce en que se hallaba el Poli. Las dos últimas décadas estuvo en las escuelas deportivas de la Agrupación Deportiva Pavía y se alejó del mundo del fútbol profesional, aunque tanto éste como Almería nunca lo olvidarán. De hecho, ayer la iglesia de San Sebastián se quedó chica ante el gran número de personas relacionadas con el balompié almeriense que quisieron darle el último adiós, después de su fallecimiento el miércoles por culpa de un infarto.
Juan Carlos Algarrobo Arteche se relacionó con Almería por los cuatro partidos que jugó contra la Agrupación Deportiva defendiendo los colores del Atlético de Madrid. Dos veces pisó el césped del Franco Navarro, siendo su equipo derrotado en ambas por idéntico resultado: 2-1. Cuando al final de la temporada se le preguntó al delantero centro de la Agrupación Deportiva, Rolón, por el defensa que más duramente lo había marcado en Primera, respondió sin vacilar: "Arteche".
Cántabro de nacimiento, Arteche era un defensa central que imponía respeto, de aquellos que se decía que le pasaba el balón pero no el hombre. Medía 1'90, altísimo para los años ochenta, lucía un poblado bigote y tenía una mirada… inquietante. Tras su formación en el Rácing, pasó al Atlético de Madrid de los Pereira, Leiviña, Leal, Rubén Cano o Rubio. Quienes peinamos canas, recordamos su paso por el Franco Navarro, su dureza y su contundencia. Descansen en paz ambos.
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