La resiliencia climática exige innovación y colaboración

El cambio climático ya no es un desafío del futuro, sino una realidad que afecta profundamente a la calidad de vida y a la salud de las personas. Fenómenos extremos como las olas de calor, las lluvias torrenciales o las sequías están transformando nuestras ciudades, aumentando las desigualdades sociales y comprometiendo el bienestar de los ciudadanos más vulnerables. Frente a este contexto, la configuración de espacios verdes, la construcción sostenible y las decisiones de planeamiento urbanístico pueden marcar la diferencia entre ciudades resilientes o escenarios cada vez más distópicos.

Con este enfoque, Acciona y Grupo Joly organizaron el coloquio Repensar las ciudades para la resiliencia climática. Reunió a destacados expertos para debatir sobre cómo la arquitectura, la ecología y la planificación urbana pueden adaptarse a los retos climáticos actuales. El evento contó con la participación de Susana Cayuelas, directora general de Vivienda y Rehabilitación de la Junta de Andalucía; Ángela Lara, geógrafa, arquitecta y profesora de la Universidad de Sevilla; Nuria Canivell, decana del Colegio de Arquitectos de Sevilla; Carlos Rivera, catedrático del Departamento de Construcciones Arquitectónicas I; Manuel Enrique Figueroa, catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla; y María Jesús Jiménez, gerente responsable de Arquitectura de Dirección de Estudios del negocio de construcción de Acciona. La moderación estuvo a cargo de Magdalena Trillo, asesora de Transformación Digital de Grupo Joly.

Manuel García Alconchel, director de Zona Sur del área de construcción de Acciona, inauguró el coloquio destacando la importancia de adoptar un enfoque que trascienda la construcción tradicional. Según explicó, el propósito de Acciona no se limita a construir infraestructuras, sino a hacerlo con el objetivo de regenerar medioambiental y socialmente los entornos en los que opera.

Alconchel subrayó la necesidad de conciliar la eficiencia energética y la sostenibilidad en los proyectos liderados por la compañía, apostando por soluciones innovadoras y construcciones ecosostenibles. En su intervención, insistió en que el camino hacia un urbanismo más resiliente requiere un diálogo continuo entre las administraciones para promover ciudades diseñadas para proteger a sus habitantes frente al cambio climático.

“Es importante prevenir con inteligencia para minimizar consecuencias”

Además, enfatizó que es igualmente crucial abordar la economía de las ciudades, impulsando modelos urbanos más equitativos y menos vulnerables. Este enfoque, afirmó, permite avanzar hacia un urbanismo que enfrente los retos climáticos y que también contribuya al bienestar y la calidad de vida de las personas.

Tras la apertura del evento, María Jesús Jiménez, gerente responsable de Acciona, destacó que la sostenibilidad se ha convertido en un aspecto esencial no solo para las empresas, sino también para los propios clientes, quienes ya la exigen en los proyectos. Subrayó que este compromiso está plenamente integrado en la filosofía de Acciona, mencionando como ejemplo un proyecto de resiliencia al cambio climático desarrollado por la compañía en Estados Unidos: la construcción del canal antiinundaciones Fargo-Moorhead, una infraestructura diseñada para mitigar los daños provocados por las crecidas del río Rojo.

En esta línea, Susana Cayuelas, directora general de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de la Junta de Andalucía, enfatizó el papel de las administraciones en la configuración de las ciudades del futuro. “Sobre nosotros recaen las competencias a la hora de repensar las ciudades”, afirmó, detallando tres ámbitos clave: urbanismo, vivienda y movilidad.

Desde una perspectiva académica, Ángela Lara, geógrafa, arquitecta y profesora de la Universidad de Sevilla, advirtió que estamos acercándonos al límite de lo que los procesos naturales pueden soportar. “Estamos incrementando nuestra exposición a los riesgos”, señaló, enfatizando la necesidad de mejorar el estado de los ecosistemas para garantizar que puedan seguir proporcionando los servicios esenciales de los que depende nuestra supervivencia.

“Los clientes ya exigen que los proyectos tengan medidas de eficiencia energética y sostenibilidad”

Complementando esta visión, Carlos Rivera, catedrático del Departamento de Construcciones Arquitectónicas I, abordó los retos climáticos desde diversas dimensiones. Destacó la necesidad de considerar factores como la complejidad del ecosistema, la incertidumbre asociada al cambio climático, la intervención a escala local y la planificación a largo plazo, subrayando la importancia de integrar estas pautas en las estrategias urbanas.

Por su parte, Nuria Canivell, decana del Colegio de Arquitectos de Sevilla, hizo un llamado a la conciencia social frente a la crisis climática, señalando que la regulación y legislación en esta materia deben estar por encima de cuestiones partidistas. “Es un proceso de madurez de la democracia”, afirmó, insistiendo en que tanto las administraciones como la ciudadanía necesitan estar informados sobre los avances y proyectos en marcha.

Para continuar, Cayuelas subrayó que todas las leyes aprobadas recientemente están orientadas hacia la rehabilitación y la regeneración urbana, citando como ejemplo el Plan Vive en Andalucía 2020-2030 y los programas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, como el Plan Eco Vivienda.

También recordó el diagnóstico realizado en 2019, que mostraba un parque de viviendas en deterioro, con graves carencias en accesibilidad y eficiencia energética. Ante esta situación, señaló que desde la Agencia de Vivienda se han financiado proyectos que buscan ofrecer soluciones concretas a estos problemas.

“A la hora de realizar acciones, hay que poner en el centro el bienestar de las personas”

Por su parte, Figueroa, recordó los postulados de su libro ‘La ciudad como sistema complejo en un paisaje de incertidumbre’, publicado en 2021. “En tres años pocas cosas cambiaría”, afirmó, insistiendo en la urgencia de adoptar medidas transformadoras para enfrentar los retos actuales. Canivell acompañó ese argumento poniendo un ejemplo tangible del impacto del cambio climático en las ciudades, al referirse a uno de los problemas detectados durante la reciente DANA: los coches estacionados en las calles, que actuaron como diques, agravando el nivel del agua y las inundaciones en determinadas áreas.

Saltando a otro punto, la gerente responsable de Arquitectura de Dirección de Estudios del negocio de construcción de Acciona resaltó cómo la compañía actúa en múltiples frentes para avanzar hacia la sostenibilidad. Entre las iniciativas destacó el campus de Acciona, que fomenta la movilidad sostenible, y la incorporación de certificaciones sostenibles en proyectos inmobiliarios, lo que, según explicó, no solo contribuye al medioambiente, sino que ayuda a anticiparse a las demandas del mercado y a diferenciarse de la competencia. Además, subrayó la importancia de orientar los proyectos hacia la eficiencia energética y el uso de energías renovables.

Ángela Lara llamó la atención sobre la necesidad de priorizar la rehabilitación energética en los hogares de los más vulnerables, asegurando que estas medidas pueden llegar a salvar vidas. “El 80% de las muertes causadas por desastres naturales están relacionadas con el calor”, afirmó, señalando que la renta es un factor clave en la mortalidad por olas de calor. Criticó que las ayudas de rehabilitación energética suelen beneficiar a quienes pueden acceder a ellas, mientras que las personas en situación de mayor vulnerabilidad suelen quedar excluidas.

En este punto, Susana Cayuelas, directora general de Vivienda y Rehabilitación de la Junta de Andalucía, puntualizó que desde la administración autonómica este tema está en el foco de sus actuaciones y aseguró que trabajan de forma constante para atender estas necesidades.

“Es clave que las ayudas de rehabilitación lleguen a las viviendas más vulnerables”

En este sentido, Carlos Rivera puso de manifiesto la necesidad de actualizar el Código Técnico de Edificación, argumentando que los datos estadísticos sobre temperaturas en los que se basa están obsoletos y no reflejan con precisión el clima actual. Este desfase, explicó, promueve soluciones de climatización artificial mecánica, dejando de lado alternativas históricas como la sombra y la ventilación natural, que han demostrado ser eficaces en el pasado. “Debemos trabajar desde una perspectiva moderna, identificando qué sistema será más eficiente con las herramientas actuales”, subrayó.

Canivell, por su parte, destacó las oportunidades que ofrece el río como vía de transporte sostenible, así como los desafíos que plantea la Cartuja. En este contexto, mencionó el proyecto Cartuja Qanat, una iniciativa que busca implementar un sistema de aire acondicionado natural para Sevilla.

Ángela Lara enfatizó la importancia de los espacios verdes en las ciudades, señalando que muchas soluciones planteadas en el pasado no han llegado a los barrios y que el espacio público sigue estando deficitariamente dotado. Propuso medidas sencillas pero efectivas, como la plantación de árboles, ya que estos son una solución económica y con múltiples beneficios. Sin embargo, también insistió en la necesidad de realizar diagnósticos adecuados para maximizar su impacto.

Carlos Rivera añadió que, aunque los árboles son fundamentales, es necesario considerar el ciclo estacional de las plantas, ya que no ofrecen los mismos beneficios en todas las épocas del año. Asimismo, destacó la importancia de integrar áreas de vegetación que proporcionen confort y mejoren la habitabilidad urbana.

“Hay que comunicar de forma didáctica y comprensible a la población para que esté bien informada”

Figueroa completó esta visión advirtiendo que no se conoce suficientemente el arbolado y que su plantación debe hacerse de manera planificada y gestionarse adecuadamente a lo largo del tiempo para garantizar su efectividad.

Tras estas reflexiones, Acciona y la Junta de Andalucía, como representantes de los ámbitos privado y público respectivamente, se mostraron abiertos a acoger proyectos innovadores que logren demostrar un impacto positivo en la mejora de las ciudades. Este compromiso refuerza la idea de que la colaboración entre ambos sectores es esencial para avanzar hacia un urbanismo más sostenible y resiliente.

Para finalizar, los mensajes de cierre se centraron en la importancia de comunicar y escuchar a la población, mientras los expertos en el cuidado del cambio climático destacaron la necesidad de trabajar de forma cooperativa y desde las posibilidades de cada sector. “Para adaptar las ciudades al cambio climático es necesario fomentar la investigación, la docencia, el aglutinamiento de las necesidades, la política y la colaboración con el sector privado mediante medidas de innovación”, comentó María Jesús Jiménez, de Acciona. Por su parte, Susana Cayuelas, directora general de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de la Junta de Andalucía, concluyó con un mensaje a favor del diálogo y del compromiso por ofrecer a los andaluces ciudades más saludables.