“No es lógico que el PSOE andaluz tenga que esperar gestos de Ferraz”
Juan Espadas
De momento, es el único candidato a dirigir a los socialistas en un ambiente muy tenso y donde arrecian las críticas internas
Juan Espadas está convencido del “agotamiento” del Gobierno del PP
–¿Por qué quiere renovar su liderazgo?
–Ha sido una etapa compleja en la que se han puesto las bases para construir el proyecto para ser alternativa de Gobierno en la Junta en 2026. El PSOE de Andalucía ha recorrido la parte más difícil del camino, la de hacer oposición. Y lo ha hecho con el primer secretario general de la historia de Andalucía elegido en primarias, con la obligación de devolver la confianza en el Partido Socialista por parte de los andaluces y andaluzas. Ahora estamos en condiciones de poder acabar ese camino si tenemos el respaldo de la militancia.
–¿Cree que puede ganar a Juanma Moreno?
–Si no lo creyera no me presentaría. El PSOE de Andalucía es un partido de Gobierno con experiencia y con todo el trabajo hecho como para empezar a gobernar al día siguiente. Lo que toca ahora es acabar este proceso para volver a presentarnos a las elecciones autonómicas y ganarlas, eso indiscutiblemente siempre que la militancia deposite su voto en un equipo en el que crea.
–¿Con usted como candidato o ve otro mejor?
–No es un problema de que yo lo vea o no. Yo soy el que ha conducido este camino, por decisión de la militancia en unas primarias, insisto; quien ha conducido al PSOE en un proceso muy complejo de oposición a una mayoría absoluta. Y, además, teniendo que reconstruir los puentes de confianza que al final del último Gobierno socialista, se rompieron con algunos sectores de la sociedad como el personal sanitario, docente u otros colectivos. Creo que estamos en el momento determinante porque el señor Moreno Bonilla y su Gobierno dan señales de agotamiento. Su proyecto era lo que vemos: el deterioro de la sanidad pública, de la educación, de la dependencia; la situación de las universidades demuestra que Andalucía necesita una alternativa que de soluciones a los problemas reales.
–Hay un sector de la militancia que piensa que la mejor candidata sería María Jesús Montero.
–El Partido Socialista tiene capital humano de sobra como para poder elegir un equipo de peso. Pero el que ha estado a lo largo de estos tres años y el que tiene ahora un mejor conocimiento de los problemas de los andaluces, y también de la defensa de sus reivindicaciones ante el Gobierno de la derecha, soy yo. Por eso me presento. Porque creo que reúno los requisitos para poder ganar en las urnas a Moreno Bonilla con un proyecto adornado desde la experiencia y el conocimiento del terreno. Claro que es posible que otro candidato o candidata puedan estar en esas primarias. Por supuesto que María Jesús Montero y muchos de los nombres que están apareciendo en algunos medios de comunicación; aunque la cuestión es que para que haya primarias tiene que haber candidatos que se presenten con un proyecto sobre el que podamos debatir.
He hecho la tarea más dura de aguantar frente a una mayoría absoluta y por eso espero que los militantes así lo consideren. Un proyecto ganador no lo construye solamente la voluntad de una persona, ni siquiera de un grupo de personas, sino toda la fuerza de un PSOE unido. Yo no gané por ser el candidato de Ferraz; yo gané porque representaba un proyecto diferente, nuevo. Ahora la militancia decidirá quién considera que debe llevar adelante el destino de este partido, y con qué proyecto. Soy respetuoso tanto con las voces críticas como con aquellos que decidan presentar una alternativa. No voy a hacer quinielas ni especulaciones; a fecha de hoy no hay ningún candidato que haya dado el paso adelante.
–Pero hay conversaciones fuera de Andalucía.
–El proceso se centra en Andalucía. No es lógico que una federación como la andaluza, con casi un cuarto del censo de toda la militancia nacional, tenga que mirar o esperar señales o gestos de otros territorios o de la dirección federal. En ese sentido se han manifestado ya el propio Pedro Sánchez y María Jesús Montero. Se tiene que gestionar en Andalucía y hay que escuchar la voz de la militancia. Claro que tengo conversaciones, ¿cree que si yo no tuviera respaldo suficiente ahora mismo en la militancia daría ese paso?
–También tiene voces críticas como las palabras de Felipe González en este periódico.
–A Felipe González le tengo un respeto indiscutible en su trayectoria y en lo que ha supuesto para la historia del partido, por tanto no me van a escuchar nunca una voz crítica malsonante. Pero me sentó mal porque me parece que no responde a la realidad del trabajo que se está haciendo en Andalucía. Felipe González probablemente no conoce la realidad concreta de los problemas que tiene la gente en Andalucía y probablemente la información que recibe será muy sesgada. Respeto que piense lo que quiera pero también le pido respeto para el trabajo de los socialistas.
–Usted defiende su gestión, pero la realidad es que el PSOE no da la sensación de estar cerca del Gobierno andaluz.
–Que el PSOE de Andalucía ahora mismo pueda ganarle las elecciones a Moreno Bonilla no lo puedo dar por seguro, pero yo estaba en una circunstancia muy parecida en Sevillla cuando Zoido tenía una mayoría absoluta y nadie daba un duro por el Partido Socialista. Zoido tenía algún desgaste pero nos enteramos todos de lo que opinaba la gente el día de las elecciones, y yo fui el primer sorprendido, vimos hasta qué punto la gente estaba decepcionada. No vamos a desfallecer hasta el final; tenemos a Moreno Bonilla dando explicaciones en un proceso judicial por haber contratado a dedo y desviado recursos a la sanidad privada sin justificación legal alguna. Hemos atravesado lo más duro y todo el debate interno que hagamos desde el PSOE o las voces críticas hay que situarlas no para debilitar la alternativa de Gobierno que significa el PSOE, sino para mejorar nuestro proyecto y salir en bloque y unidos a ganar.
–¿Qué significa seguir hasta el final?
–Hasta las elecciones de 2026, hasta el final del compromiso político. Yo me comprometí a hacer mi trabajo y ahora tenemos un proceso de democracia interna en el que se revalida la confianza al secretario general o sencillamente cambiamos y empezamos de cero. Invito a los compañeros y compañeras a que pongamos en una balanza cuál es la mejor opción para ganar en 2026; si apostar por un proyecto maduro con los cambios que haya que introducir para enriquecerlo o sencillamente, cambiamos y planteamos una alternativa diferente que no puede tener ni la experiencia ni el conocimiento, ni tampoco las respuestas que los andaluces piden.
Una charla en el ‘living’ de la sede socialista
El ambiente, relajado, y el entorno, una estancia casi escondida en la sede regional socialista. “Esto es el living” comentan desde el equipo de Espadas, una sala en lo más alto del edificio junto a la que el primer propietario instaló la primera piscina privada de Sevilla, ahora tapada. Cubierta de madera y con una chimenea de piedra, era el lugar donde Susana Díaz trabajaba junto a su equipo íntimo. Espadas la usa para las entrevistas, evitando el despacho formal, con sus banderas y todo, del secretario general del PSOE andaluz. El escenario elegido, también es el mensaje: no hay nada que esconder.
–¿Cree que le ha perjudicado la portavocía en el Senado?
–Es una decisión que tomé porque me lo propuso el secretario general. Andalucía va a tener un papel reequilibrador en el Senado como cámara territorial, como el que ha tenido el PSOE en el debate de la financiación. Andalucía podía contribuir a que el Gobierno de España tuviera el respaldo de una federación fuerte. El PSOE de Andalucía tiene que respaldar a este Gobierno porque es la alternativa a la derecha y a la ultraderecha en España y porque además está haciendo y tiene un balance de gestión de generar riqueza y distribuirla de manera justa protegiendo a la gente. Estoy convencido de que hemos hecho lo correcto. Para mí ha significado un esfuerzo muy grande y espero también que mis compañeros y compañeras lo tengan en cuenta; ha sido un esfuerzo de coherencia y de responsabilidad para que el PSOE de Andalucía contara como cuenta como factor equilibrador en la política española.
–También tiene que lidiar con el desafío independentista.
–Estoy convencido de que con “un perfil propio” como decís los periodistas, hubiera tenido muchas portadas de periódico. Pero lo único que requería ese perfil propio era ir contra Sánchez y discrepar de las políticas del Gobierno de España. Pero hubiese sido muy incoherente y ventajista, además de torpe. Yo respaldo un proyecto coherente y un proyecto sólido de España en el que Andalucía no podía ser una moneda de confrontación para plantear el agravio territorial y contra Cataluña. El PSOE debe estar siempre en lo que convenga a España y a Andalucía.
Yo he trabajado siempre por el acuerdo. ¿Cómo gana más Andalucía sentada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con un presidente independentista o con un presidente socialista? He dicho que las singularidades de Cataluña no pueden ser contra el interés de Andalucía y eso es también lo que ha dicho Illa.
–Eso significa que entiende que la ha perjudicado defender a Sánchez en Andalucía.
–Esa frase de Moreno Bonilla de que Sánchez maltrata a Andalucía se da de bruces con la realidad; es una mentira a boca. El Gobierno de Pedro Sánchez es el que más recursos económicos ha transferido justo en los seis años que el señor Moreno Morilla es presidente. Por eso le digo que dirá lo que quiera de Pedro Sánchez pero si no fuera por sus políticas qué sería realmente de la realidad económica de Andalucía.
–La situación judicial de Pedro Sánchez tampoco ayuda.
–Hay un revolutum de procesos no distintas situaciones y procesos judiciales. Diré dos cosas, el Partido Socialista siempre va a defender la transparencia y no vamos a tapar la corrupción como hace el PP; y la otra es que no vamos a justificar lo que también está ocurriendo en este país: se están montando casos que no tienen ningún sostén de pruebas.Yo le pido a la Justicia celeridad.
–Hablando de casos judiciales, ¿cómo cree que siente la ciudadanía la rehabilitación pública de Chaves y Griñán en el Congreso Federal?
–Fue introducir en la normalidad de una celebración como el Congreso Federal, al que asistieron como invitados, a dos personas que habían sido rehabilitados por una sentencia del Tribunal Constitucional. Como mínimo se llevaron el aplauso de sus compañeros quienes han sufrido mucho, ellos, sus familias y el PSOE. Y eso no significa que no reconociéramos los errores que se pudieron cometer o las personas que se pudieron lucrar.
–La herencia que ha recibido, ¿es demasiado pesada? Me refiero a la de Susana Díaz.
–Yo me presenté a las primarias para mirar adelante y no hacia atrás. Susana Díaz sigue siendo senadora del Reino de España y otras personas que trabajaron directamente con ella están en distintas responsabilidades por decisión o propuesta mía.
–En estos años, ¿hay alguna traición que le haya dolido especialmente?
–Soy una persona que se queda siempre con lo bueno; es evidente que hay personas más coherentes otras menos, hay de quienes te esperas algo y no lo tienes, pero en la vida siempre te va mejor mirando adelante y con una sonrisa, y no con el mal sabor o el regomello porque eso conduce a la acidez de estómago. Espero que no guarden ningún tipo de reserva como yo no tengo.
–¿Qué hará si pierde las primarias?
–No me planteo ese tipo de escenario. Soy una persona que tiene principios y que cree en la ética política y el trabajo bien hecho. Es legítimo que otros puedan pensar de otra manera y ganará la mejor alternativa. Si no soy yo, trabajaré a disposición de lo que se necesite. Yo voy a seguir siendo socialista siempre.
–¿Tiene algún mensaje para sus posibles rivales?
–Les pido a todos el máximo nivel de respeto y que las cartas estén claras cuando antes mejor para que los militantes sepan cuáles son las alternativas. Cuanto antes afloren, mejor.
–Se inicia hoy el Debate del Estado de la Comunidad. ¿Su argumento principal serán los contratos del SAS que están bajo la lupa?
–Me parece un insulto a la inteligencia de los ciudadanos decir quedará en nada. A Moreno Bonilla no le parece importante que 19 informes de la intervención de la Junta, los altos funcionarios, le digan al Gobierno que no se puede hacer lo que están haciendo lo que han hecho durante dos años. Es evidente que se han saltado las leyes y tienen que asumir las consecuencias.
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