El Zoosanitario de Almería necesita refuerzo para el control de los gatos ferales

El Centro Municipal Zoosanitario de Almería “se enfrenta actualmente a un aumento de la carga de trabajo derivado de diversas razones, principalmente la gestión y asistencia veterinaria de animales abandonados en la vía pública, los alojados en el centro, y la implementación de estrategias para el control poblacional de colonias felinas en el municipio”.

Es la exposición del Ayuntamiento de Almería en la licitación lanzada para la contratación de servicios veterinarios con destino a este centro, en la que se remarca que el incremento de cargas está relacionado con las nuevas exigencias normativas derivadas de la actual Ley Bienestar de los Animales, que “establece un nuevo paradigma en la protección animal a nivel estatal, marcando el compromiso de las administraciones públicas con el bienestar de los animales y la adopción de medidas que promuevan su protección, salud y cuidado”.

Entre sus principales disposiciones, el Ayuntamiento cita la obligación de garantizar una atención veterinaria adecuada a los animales abandonados, tanto en la vía pública como en los centros de acogida, y la implementación de métodos éticos de control de poblaciones de gatos comunitarios. Por ello, se introduce la obligatoriedad de aplicar el sistema CER como método para controlar la proliferación de gatos, evitando así su sacrificio, garantizando su bienestar y preservando la salud publica.

“Esto representa un desafío adicional para los centros zoosanitarios, ya que implica la gestión de una mayor cantidad de animales y el requerimiento de recursos veterinarios especializado” sobre este contrato valorado en 297.387,10 euros para una duración de un año.

179 colonias con más de 3.500 gatos censadas

Son 179 colonias reconocidas por el Ayuntamiento a través del método CER (captura, esterilización y retorno), y más de 3.500 gatos ferales o callejeros bajo la tutela de Almería capital, que dedica de sus presupuestos municipales la cantidad anual de 1.230.000 euros a la fauna y desinfección, gasto que el Consistorio pretende aligerar solicitando subvenciones y, desde el ámbito político, reclamando ayudas al Gobierno central para la aplicación de las nuevas exigencias de la Ley de Bienestar Animal. No obstante, aunque los gatos sean oficialmente propiedad del Ayuntamiento, no hay que olvidar que son las personas cuidadoras las que dedican buena parte de sus ingresos a cubrir las necesidades de alimentación y asistencia veterinaria para estos gatos, incluida la esterilización.