La zona cero de la sequía: el peor año hidrológico de las últimas tres décadas en Almería

Un año hidrológico para olvidar llega a su fin este lunes. 365 días y doce meses, entre el 1 de octubre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024, en los que no se han llegado a abrir los paraguas ni han comido migas en la inmensa mayoría de los municipios de la provincia. La falta de precipitaciones agudiza el histórico déficit hídrico que viene arrastrando Almería y prolonga la sequía que está causando estragos en los enclaves naturales y graves perjuicios económicos a un campo que exprime al máximo cada gota de agua que recibe de los trasvases y las plantas desaladoras. El balance del curso hidrológico ha sido nefasto, el peor registro de las últimas tres décadas, con cinco puntos de la geografía almeriense que no han recibido ni 50 litros por metro cuadrado (Punta Sabinar, embalse de Cuevas, El Saltador en Huércal-Overa y el río Almanzora en Cantoria y Serón) y al menos 15 que no llegan ni a 100 cuando el valor medio de las precipitaciones a nivel nacional ha sido de 660 mm, un 5% más de lo habitual. Las 27 estaciones pluviométricas que tiene repartidas por la provincia el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la red Hidrosur, principal indicador de la cuenca mediterránea andaluza en funcionamiento desde 1991, han contabilizado menos lluvia que en el periodo anterior (22/23) y en 14 han marcado el dato más bajo desde 1996. 

En Sierra Alhamilla contabilizan 70,9 litros por metro cuadrado y el mínimo de la serie histórica eran 91 en el curso hidrológico 98/99. En Níjar han sido 69,6 l/m2, el más bajo superando los 98 de 2015/16. En Sorbas también han batido el récord de los últimos treinta años con 80,9 (120 en 2015/16). Y en la Rambla de Tabernas con 59,4 (91,8 en 2015/16), Velefique con 90,8 (120 en 2015/16), Gérgal con 90,7 (100 en 2015/16), Terque con 76,3 (90,9 en 2015/16), Albox con 62,3 (94,9 en 2015/16), Sierra Almagro con 66,9 (97,7 en 15/16), Huércal-Overa con 33,6 (70,8 en 2013/14), Serón con 44,7 (140,8 en 2015/16), Cantoria con 44,7 (84,8 en 15/16), Oria con 133,4 (154,3 en 2015/16) y el embalse de Cuevas con 47,4 (95 en 15/16). Un volumen de lluvia irrisorio que no representa en algunos casos ni la quinta parte de los valores habituales que determina la media histórica en el periodo 1991-2020. Punta Sabinar, por ejemplo, no ha batido el mínimo de la serie de casi treinta años (24 en 2002/03), pero los apenas 31,9 litros que ha recibido esta localización quedan a años luz de los 151 del periodo hidrológico anterior y de los 206 milímetros de lluvia de los valores normales.

En la capital han caído 92 litros por metro cuadrado y en el curso anterior fueron 187 mm y 215 la media histórica. Las zonas de la provincia en las que más ha llovido en los últimos doce meses han sido el Puerto de la Ragua con 402 litros, Bayarcal con 401, Felix con 260, el embalse de Beninar con 246 y Castala con 197. Pero ni en estas localizaciones que han recibido un mayor volumen de precipitaciones se han aproximado a los valores normales ni tampoco al registro del año hidrológico anterior. Las 27 estaciones de la red Hidrosur en Almería, sin ninguna excepción, cierran ciclo esta noche con peor dato que el ejercicio anterior y a una distancia abismal del nivel de pluviometría del curso 2021/22 en el que se superaron en un 300% los parámetros históricos en algunas comarcas de la provincia. El desastroso año hidrológico también se constata en el estado de los dos embalses de Almería que han perdido 13 hectómetros cúbicos: 1,3 menos en Benínar que tiene 5,24 frente a 6,55 del pasado año y 12 menos en el pantano de Cuevas que actualmente cuenta con 13 frente a los 25 que había a finales de septiembre de 2023.

31,9 litros por metro cuadrado contabiliza la estación de Punta Sabinar frente a los 402 del Puerto de la Ragua, 660 de la media nacional y 2.500 en determinadas zonas de Galicia

El sureste español siempre ha sido uno de los territorios más áridos del continente europeo, la zona que recibe menos precipitaciones de la península, pero la situación de los últimos meses ha empezado a ser insostenible, principalmente para el sector agroalimentario. COAG y UPA vienen reclamando “ayudas directas y excepcionales” para las explotaciones agrícolas devastadas por la sequía extrema, fincas con cultivos de secano que llevan ya tres años sin cosecha, así como la ganadería extensiva que sin pastos triplica los costes. Más del 50% de la almendra perdida y ruina total con los cereales. Y en la zona más septentrional cada vez hay más cultivos sin regar, con una situación crítica para los olivos que se pierden a marchas forzadas. En la sierra de María se secan pinos y el encinar carrascal y sin lluvia también son más débiles y vulnerables ante la proliferación de plagas. En la comarca de Los Vélez los manantiales están en mínimos históricos y municipios como Fiñana y Gérgal han restringido el uso del agua para evitar el desabastecimiento. Almería es la zona cero de la sequía en España.