La Policía lo acorrala y lo saca por la ventana: así fue la detención del conductor temerario en Almería
Protagonizó una persecución por las calles de la ciudad desde la zona de Altamira hasta la Térmica
En sentido contrario y saltándose semáforos a toda velocidad: peligrosa persecución en Almería
Después de minutos de verdadera angustia en los que puso en riesgo la integridad física de otros conductores y peatones a su paso, en una huida que inició en la calle Altamira y se prolongó hasta la zona de la Térmica, la persecución llegó a su fin este lunes a media tarde. Un coche camuflado de la Policía Nacional le cortó el paso en la avenida Cabo de Gata, otra patrulla se le situó justo al lado y por detrás tenía más vehículos y varios agentes en motocicletas. Una vez acorralado y sin opciones de emprender la marcha, los agentes de Policía Nacional y Local rodearon el todoterreno en el que había circulado a toda velocidad, saltándose semáforos, pasos de peatones y todo tipo de señales de tráfico, en una huida que había iniciado al ser interceptado en dirección contraria en el corazón de la ciudad.
El joven con zapatillas deportivas y un chándal blanco se negó a bajarse del vehículo y cerró las puertas haciendo caso omiso a las indicaciones de los policías. Uno de los agentes comenzó a golpear con la porra extensible la ventana del copiloto y ese momento de tensión fue aprovechado por otros para sacarlo a tirones por la ventana del conductor, tal y como recoge el vídeo que grabó uno de los vecinos de la zona y al que ha tenido acceso este periódico. Una vez en el suelo fue inmovilizado y esposado antes de ser conducido a las dependencias de la Comisaría Provincial de Almería donde pasaría la noche en los calabozos. Antes fue custodiado por la Policía Local de Almería que le realizó las pruebas de alcohol y drogas por los evidentes síntomas que presentaba el arrestado de conducir bajo los efectos de sustancias toxicas.
Había sembrado el caos y propiciado el despliegue de hasta una decena de vehículos y motocicletas de Policía Nacional y Local, que se emplearon a fondo por el riesgo que suponía para la ciudadanía que un conductor circulara a velocidades extremas por las calles de la ciudad y sin atender a las señales ni cualquier otra indicación del tráfico. Las maniobras temerarias lo sentarán próximamente en el banquillo de los acusados para responder a delitos contra la seguridad vial y atentado contra la autoridad. Afortunadamente, sólo el Seat León de color azul del implicado sufrió algunos golpes, pero no hay que lamentar daños materiales ni tampoco heridos.