El jurado popular considera que Ana Julia Quezada culpable de asesinato con alevosía
Descarta que la acusada, tal y como ha mantenido la acusación particular ejercida por los progenitores, aumentase de manera deliberada e inhumana el sufrimiento del niño al darle muerte y rechaza que haya pruebas que respalden que le diera "golpes, dejándolo aturdido" entre 45 y 90 minutos para después "taparle la boca y la nariz hasta llevarle a la muerte"
El jurado popular considera probado por unanimidad que Ana Julia Quezada es culpable de quitar la vida voluntariamente de forma sorpresiva y sin posibilidad de defensa al pequeño Gabriel Cruz. El veredicto del jurado entiende que la acusada asesinó al pequeño de forma intencionada y súbita, por lo que a la espera de la declaración de culpabilidad definitiva la coloca como responsable de un delito de asesinato con alevosía, en la línea de lo establecido en sus conclusiones finales por la fiscal Elena María Fernández, sin contemplar el ensañamiento que según la acusación particular habría tenido a la hora de acabar con el 'Pescaíto'.
El jurado popular ha descartado que Ana Julia Quezada, tal y como ha mantenido la acusación particular ejercida por los progenitores, aumentase de manera deliberada e inhumana el sufrimiento del niño al darle muerte y rechaza que haya pruebas que respalden que le diera "golpes, dejándolo aturdido" entre 45 y 90 minutos para después "taparle la boca y la nariz hasta llevarle a la muerte".
"Una vez en la finca de Rodalquilar, Ana Julia Quezada de forma intencionada, súbita y repentina, cogió a Gabriel y lo lanzó contra el suelo o pared de la habitación, y tras el impacto del niño, procedió la acusada, con sus propias manos a taparle la boca y la nariz con fuerza, hasta vencer su resistencia y provocar su fallecimiento", es el relato probado por unanimidad por el jurado, según ha leído esta tarde la portavoz. La fiscal reclamó por este delito la pena de prisión permanente revisable.
El veredicto del jurado popular, que lleva desde el mediodía del miércoles debilerando sobre el grado de culpabilidad de la autora confesa de la muerte del niño Gabriel Cruz sobre un dictamen de 22 páginas, dará lugar a una sentencia que tendrá que dictar en los próximos días la magistrada Alejandra Dodero. Un fallo que deberá redactarse a partir del veredicto del jurado y que puede suponer la primera prisión permanente revisable que se impone a una mujer en el país.
CONSULTE AQUÍ EL OBJETO SOBRE EL QUE SE PRODUCE EL VEREDICTO
Durante las ocho sesiones que se han celebrado la Audiencia Provincial desde el pasado lunes 9 de septiembre, Ana Julia Quezada con su testimonio ha intentado en todo momento eludir la prisión permanente revisable que solicitó la acusación particular y la Fiscalía. Desde el primer momento, la acusada asume que mató al pequeño Gabriel Cruz, pero que fue un simple accidente. Argumentó ante la magistrada que no tenía nada planeado, que todo surgió en la finca de Rodalquilar que preparaba para irse a vivir con su expareja y padre de Gabriel, Ángel Cruz. Sin embargo, la declaración de los testigos, guardia civiles y peritos pusieron muy en duda su versión y desmontaron su argumentario. Sobre todo la del hermano de Ángel Cruz, quien asegura que las herramientas utilizadas no estaban en la finca.
Más de 40 agentes de Policía Nacional han velado por la seguridad y el normal desarrollo del juicio más mediático de la historia de Almería para el que se han acreditado han acreditado cerca de 150 periodistas de 35 medios de comunicación y programas televisivos. En las semanas previas al inicio del juicio contra Ana Julia Quezada por el crimen de Gabriel en febrero del pasado año en Las Hortichuelas de Níjar, se llevaron a cabo varias reuniones de coordinación entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los operadores judiciales para garantizar la seguridad y el proceso judicial ante la trascendencia del caso. En esta línea, la Audiencia Provincial ha adaptado sus espacios en los últimos tres meses para la celebración de 'macrojuicios' y acoger a los profesionales de la información, de forma que ha adaptado medio centenar de puestos a través de dos salas que funcionarán como una prolongación de la sala de vistas con una inversión de 80.000 euros.
Hasta 48 horas sin poder comunicarse
Una vez incomunicados para determinar su veredicto, los miembros del jurado no pueden recibir llamadas, visitas o hablar con medios de comunicación; siéndoles retirados los teléfonos móviles. Aunque pueden descansar cuando quieran, tendrán que hacerlo sin salir de la sala en la que se encuentran, ya que todos las deliberaciones “son secretas y no se pueden contar a nadie”. Tienen un plazo de 48 horas y deben votar en voz alta punto a punto por orden alfabético, excluido el portavoz que tiene que hacerlo el último. Están obligados a hacerlo y en caso de negarse quedará constancia de ello en el acta y el responsable podrá ser multado con hasta 400 euros e incurrir en un delito. Los hechos favorables para la acusada necesitan una mayoría simple de cinco votos a favor y cuatro en contra, subiendo a siete que respalden y dos que no en el caso de los desfavorables. Deben votar de forma individual, “libre e independiente” si bien pueden contrastar y discutir entre ellos cualquier punto en el que surja una duda. También tienen a su disposición todas las grabaciones de las sesiones y las pruebas presentadas a lo largo de la misma para poder motivar, justificar y argumentar sus conclusiones.
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