Verdiblanca contará con un nuevo centro ocupacional para personas con discapacidad

La Asociación Verdiblanca ha conseguido una subvención en régimen de concurrencia competitiva para construir un nuevo centro ocupacional denatención a personas con discapacidad. El delegado de Inclusión Social de lan Junta de Andalucía, Francisco González Bellido, el presidente de la entidad, Antonio Sánchez de Amo, y los arquitectos del estudio Rehabitar, Luis Martínez y Carmen Sánchez, han mostrado a los usuarios las maquetas de las futuras instalaciones y las extraordinarias e innovadoras prestaciones que tendrá el edificio de la Vega de Acá.

Asombro, nerviosismo y felicidad eran las expresiones calladas o eufóricas que han mostrado decenas de personas con discapacidad pertenecientes a Verdiblanca cuando han visto y palpado cómo será el nuevo centro ocupacional que llevan esperando unos años.

“Una de las promesas electorales que hice cuando fui elegido presidente de Verdiblanca en el año 2016, fue la de construir unas instalaciones modernas, innovadoras y sostenibles, acordes a las necesidades y deseos de estas familias. Muchos me criticaron y han generado una división mezquina dentro de la entidad por mi tenacidad. Ha merecido la pena tanta crítica, sufrimiento y sacrificio; ver hoy esas caras de satisfacción no tiene precio”, expresa Sánchez de Amo.

La Junta de Andalucía sí ha valorado económicamente la subvención para la construcción en 456.000€, y el resto lo pondrá Verdiblanca con fondos propios generados a partir de la gestión apropiada realizada por su Junta Directiva y otras instituciones colaboradoras.

“Estas inversiones aprobadas este verano procedente de fondos europeos Next Generation va a redundar sobre el bienestar de nuestras personas más vulnerables”, incide González Bellido, quien ha puesto el acento en que con esta línea de ayudas “las personas con discapacidad tendrán muchas más opciones de ser atendidas y con las garantías que supone la renovación y construcción de nuevos centros para mejorar la atención a quienes más lo necesitan”.

Esta concesión de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, dirigidas a entidades sin ánimo de lucro andaluzas procedentes del mecanismo para la recuperación y resiliencia, financiado por la Unión Europea, refuerza la idea de crecimiento y avance de Verdiblanca.

En esta línea, los arquitectos redactores del proyecto han explicado de qué manera han diseñado la idea de modernidad y futuro transmitida por los gestores de la entidad. “Uno de los elementos básicos del proyecto en el que nos insistieron desde Verdiblanca, y en los que Rehabitar es especialista, se refiere a la sostenibilidad ambiental”, enfatiza el arquitecto Luis Martínez.

“El edificio propuesto aprovecha al máximo las condiciones bioclimáticas de la parcela cedida por el Ayuntamiento de Almería en la calle Adolfo Suárez, en el que todos los espacios vivideros quedan orientados a Sur. Los huecos acristalados están protegidos para evitar el sobrecalentamiento y los deslumbramientos, y los espacios tienen ventilaciones naturales cruzadas aprovechando las brisas marinas cercanas de la playa de El Zapillo”.

La arquitecta Carmen Sánchez destaca la presencia de vegetación y la creación de espacios sombreados de las áreas exteriores, donde las personas usuarias podrán hacer actividades al aire libre, huertos urbanos o esparcimiento diario. El interior tiene un alto aislamiento térmico, carpinterías de altas prestaciones térmicas, alumbrado con paneles LED controlada mediante sensores de luminosidad en las aulas, talleres, comedor, baños, duchas o salas de atención individualizada.

Además, el edificio tiene prevista una planta sótano para vehículos adaptados y almacenaje, un ascensor y rampa alternativa. “Hemos pensado en un centro moderno que las familias de las personas usuarias y ellas mismas venían esperando desde hace tiempo", explica la directora del Área Social de Verdiblanca, Verónica Navarro.

"Unas instalaciones acordes a los tiempos que vivimos y a los que están por venir, donde poder desarrollar actividades de ocio y tiempo libre, medidas de ajuste, colaboración con empresas de diversos sectores para acciones prelaborales, de creatividad en manualidades y formativas; así como de habilidades sociales. Es decir, preparar a la persona con discapacidad a afrontar las exigencias de la vida cotidiana y el trabajo, favoreciendo la inclusión, la autonomía, la capacitación y la habilitación laboral”.