La Vega de Almería: Un recuerdo de nuestra etnografía

La historia de la Vega de Almería, es la historia de un delta y de la tierra creada por un río. La Vega de Almería es el espacio de tierra cultivable que rodea al Río Andarax próximo a la desembocadura y es el espacio regado por las boqueras que nacen del río. Dicha abundancia de agua fue la que atrajo a los primeros agricultores al delta del Andarax.

Las primeras noticias sobre la Vega de Almería se remontan a la época musulmana, siendo el rey Jairán en el siglo XI quién ordena construir las galerías cimbradas de las Fuentes de Alhadra, facilitando un excedente de agua que permitió la expansión de la Vega.  La construcción de la Fuente Redonda en la Vega de Acá, y las acequias de la Ciudad, desembocaría en la fertilidad y riqueza agrícola de las Huertas y Vega de Almería.

En el XIX, mejora la tecnología hidráulica, gracias al incremento poblacional de la ciudad y al “boom” de la minería. Durante este periodo la Vega alcanzaría su mayor extensión territorial, dibujando un cuadrilátero que abarcaría desde la ciudad hasta la rambla del Charco y desde las lomas de la Juaida hasta la punta del río Andarax, alcanzando su configuración física actual con todas sus boqueras, brazales y caminos.

En el siglo XX con La Guerra Civil, la Vega sufrió sus consecuencias. Se excavaron refugios y las boqueras también sirvieron para protegerse de las bombas. La finalización de la guerra y la ruina de muchos propietarios, permitiría a muchas familias de jornaleros acceder a la posesión de un lote de tierra. Progresivamente, los avances tecnológicos llegaron a la Vega de Almería, estando la luz y el agua corriente generalizados a mediados de siglo. El enarenado llegaría en los años 50 y los invernaderos ya empezarían a despuntar en los años 70 del pasado siglo XX, cambiando de forma espectacular la fisonomía de la Vega. Con la creación del barrio de Ciudad Jardín, construido en los años 40, desaparecerían las últimas Huertas, desapareciendo asimismo las Huertas con la creación del Barrio del Zapillo en la década de los 60, y posteriormente la Barriada de Nueva Almería, Cortijo Grande y Nueva Andalucía. Todo este desarrollo urbanístico, desembocó en la total desaparición del terreno de La Vega de Acá  en el siglo XXI, con la completa urbanización de la Vega de Acá, teniendo un destino similar la Vega de Allá.

Con la inauguración el pasado 4 de octubre de 2024 del ECOMUSEO DE LA VEGA, que se integra en la Red Municipal de Museos de Almería del Ayuntamiento de Almería, sito en el Parque del Andarax, en la calle Jaúl Bajo, se rinde un merecido Homenaje a todas aquellas personas que han trabajado en la Vega de Almería, haciendo de ella su forma de vida. Dicha construcción que ha ido de la mano del Ayuntamiento de Almería y la Diputación Provincial, ha tenido como resultado final un edificio de características funcionales, que recrea un cortijo con sus tradiciones arraigadas de la Vega con el fin de que no se pierdan. Este nuevo espacio museístico, recoge la historia de la tierra creada alrededor de un río (el Río Andarax), en la que muchos hombres y mujeres tuvieron que adaptarse a ella. Alrededor de esta tierra y sus aledaños se construyeron las viviendas, los “cortijos”, que constaban de dos partes importantes: la vivienda donde habitaban los vegueros y el cortijo agrícola y ganadero, lugar más amplio donde se desarrollaban las labores del campo.

El edificio, obra del arquitecto Luis Castillo Miras, recoge las ideas esenciales de un cortijo de la Vega de Almería adaptado a la arquitectura de nuestro tiempo para convertirlo en un espacio museístico.  En él se configuran volúmenes blancos geométricos vinculados con un espacio de circulación que los conecta con la imagen de un cortijo tradicional.  

 El diseño pertenece a la arquitectura popular mediterránea, con gruesos muros lisos y encalados y se reinterpretan elementos tan típicos como el porche, un espacio tradicional y fundamental para edificios de estas tipologías, que era fundamental tanto para el trabajo como el recreo en los calurosos meses de verano.

El entorno del edificio gira alrededor del agua como elemento esencial de la agricultura de regadío tan tradicional en la Vega de Almería, con pequeñas infraestructuras vinculadas a su almacenamiento y distribución como la balsa, la acequia y la fuente abrevadero.

En el Ecomuseo de la Vega, en el exterior, en el Porche, se encuentra el típico carro y el interior, se encuentra distribuido en tres espacios: “El territorio del Bajo Andarax” que da a conocer las características del territorio donde se asentaron estos cortijos y dos salas muy representativas: “La Vega de Almería, una forma de Trabajar” y “El Cortijo, una forma de Vida”.

La sala “Una Forma de Trabajar”, es un espacio que ilustra de manera didáctica y visual, la forma de trabajar en la Vega de hombres, mujeres y niños, retrocediendo a aquellos tiempos de finales del XIX y principios del XX. Se valora un trabajo de mucho esfuerzo, conociendo de primera mano cuales fueron los utensilios utilizados para trabajar la tierra que sustentaba a sus familias.

La sala “Una Forma de Vida” recrea las dependencias de un cortijo, y plasma de forma ilustrativa el momento de la faena cotidiana. Destacando de forma muy representativa los enseres presentes en un cortijo, como los referidos a la cocina, al dormitorio y a la tradicional “matanza”, llamando la atención los trajes originales de la Vega.

Todos los enseres de Labranza y de la Vivienda, han sido donados por personas relacionadas con el mundo del cortijo y miembros de “La Asociación Cultural Vega de Almería”, con su presidente Paco López Ramón, que hace casi 20 dejaron plasmados entre sus objetivos, la puesta en valor de sus señas de identidad a través de un Ecomuseo de la Vega, para que esta forma de vida y de trabajo nunca se olvide y quede perpetuada en generaciones venideras. Y Ya es una realidad: Almería tiene su Ecomuseo de la Vega donde se refleja la recuperación etnográfica y preservación de sus raíces y tradiciones vegueras, que puede visitarse los viernes de 17:00 a 20:00, los sábados de 10:30 a 13:30 y de 17:00 a 20:00 y domingos de 10:30 a 13:00, siendo la entrada gratuita. ¡Recuperemos nuestras tradiciones!