El turismo en Cabo de Gata y El Toyo, ante el espejo del cambio climático
Almería
El Ayuntamiento va a elaborar un plan de acción al objeto de aunar economía y protección ambiental
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Son muchas las ciudades inmersas en la transición hacia un modelo de turismo sostenible donde se conjuguen en armonía la preservación del patrimonio natural y la potencia económica de las actividades turísticas costeras. Es un espejo que el cambio climático ha convertido en imprescindible y al que se asomarán los entornos de El Toyo y Cabo de Gata mediante un plan de acción con el que sacar rendimiento a la riqueza natural de estos parajes sin mermas medioambientales.
La iniciativa parte del Ayuntamiento de Almería, que ha recurrido a la contratación de asesoría externa especializada en cambio climático y turismo para la redacción de un plan de acción, valorado en 45.000 euros, que contendrá una hoja de ruta a seguir por la capital almeriense.
El Consistorio, según rezan los pliegos de condiciones, pretende disponer de “una guía a partir de un análisis de las políticas de turismo y cambio climático de Almería, Junta de Andalucía y Ministerio de Turismo y Comercio”. Para ello se analizará el entorno comprendido entre El Toyo y La Fabriquilla del Cabo de Gata, identificando los potenciales impactos del cambio climático sobre este territorio en base a distintos escenarios. Posteriormente se realizará un plan de acción y se definirá un proceso estratégico, identificando las fuentes de financiación para la adaptación del destino turístico al cambio climático.
Describe el Ayuntamiento que el clima juega un papel imprescindible en la popularidad y éxito de los destinos turísticos y, por lo tanto, en los ingresos del turismo. “Se espera que el cambio climático reconfigure la actividad turística e impacte en la distribución geográfica y estacional de los turistas”, apunta, recordando que la Estrategia Andaluza de Desarrollo Sostenible 2030 identifica como zonas vulnerables al cambio climático los espacios naturales y turísticos del litoral de Almería por la fragilidad de los ecosistemas y la intensidad de las presiones a las que está sometido. “Entre los impactos del cambio climático –prosigue el Consistorio– se pueden citar la modificación de los calendarios turísticos, la sobreexplotación de los recursos hídricos, etc. Estos impactos justifican la necesidad de adoptar soluciones innovadoras compatibles con el mantenimiento de los ecosistemas y de la actividad turística y por lo tanto, motivan la necesidad de realizar el contrato de servicios”.
El trabajo, a desarrollar a lo largo de siete meses desde la firma del contrato, ha sido dividido en tres fases y determinará los potenciales impactos sobre el territorio en base a distintos escenarios, medidas para mejorar la resiliencia del espacio público frente a los impactos del cambio climático a la vez que asegurar unas condiciones mínimas de confort en la calle para la población. También definirá, temporizará y priorizará las medidas con la posterior detección de potenciales fuentes de financiación.
Así la asesoría a contratar deberá ceñirse a la organización del contrato requerida por el Ayuntamiento en las referidas tres fases. La primera, antes de cumplirse los tres primeros meses , entregará las bases para la adaptación del destino turístico al cambio climático. Antes del quinto mes, el propio plan de acción de adaptación del destino turístico. Y antes del sexto, el proceso estratégico a seguir por a la hora de obtener fuentes de financiación.
Actividades respetuosas con los parajes naturales
El Ayuntamiento tiene claro los objetivos de sacar rédito al turismo, sobre todo las actividades costeras, sin comprometer la sostenibilidad de El Toyo y Cabo de Gata. Para ello, quiere aprovechar las infraestructuras existentes y crear nuevos equipamientos que conecten núcleos urbanos y contribuyan a la generación de sinergias. De igual modo, pretende frenar el impacto del cambio climático en estos entornos y en la actividad turística implicando a todos los actores, así como establecer modelos para el uso público del territorio y los espacios naturales protegidos que “compatibilicen la conservación con el uso turístico responsable”.
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