El tren se queda en Huércal
Adif realiza el corte al tráfico ferroviario de la Intermodal a las siete y media de la mañana por un periodo de diez meses
Una quincena de viajeros en el primer trasbordo en autobús a la estación del Bajo Andarax dentro del plan alternativo de Renfe
A las ocho de la mañana partió de la Intermodal el primer autobús de los trasbordos programados en ida y vuelta hacia la estación de Huércal-Viator con una quincena de pasajeros para coger el Media Distancia entre Almería y Sevilla, si bien la mayoría se quedarían en Granada. Los dos primeros trenes del día, tanto a la capital andaluza como el Talgo a Madrid, partieron con normalidad y sin necesidad de traslados por carretera porque el corte de la línea ferroviaria hasta la Intermodal, a la altura del paso a nivel de El Puche, se inició sobre las siete y media de la mañana. La interrupción de la conexión tiene una duración estimada de diez de los trece meses de ejecución de las obras de minisoterramiento y ha obligado a Renfe a implementar un plan alternativo con lanzadera de autobuses y a Adif a rehabilitar el apeadero del Bajo Andarax, que llevaba casi tres décadas cerrado al público.
La estación de Huércal-Viator asumirá el tráfico de los trenes que hasta ayer tenían origen y destino en la capital almeriense siendo la mejor opción técnica y económica para el Ministerio de Fomento al que organizaciones como la Mesa en Defensa del Ferrocarril habían planteado la posibilidad de salvar los 1,1 kilómetros de integración urbana con un baipás. De hecho, el precedente de Granada, que lleva casi cuatro años sin trenes cuando la previsión era cerrar la estación sólo ocho meses, ha generado una mayor incertidumbre y el rechazo a la interrupción ferroviaria con la Intermodal.
El primer pasaje trasbordado ayer con origen en la capital y con destino a Sevilla fue el de las ocho de la mañana y desde la dirección contraria llegó a mediodía otro que había partido de Santa Justa a las 6:35 horas con una decena de viajeros. En torno a las dos de la tarde confluyeron en los andenes de la estación del Bajo Andarax el Talgo VI de Madrid con el Media Distancia regional, siendo uno de los momentos de mayor actividad en una jornada que se desarrolló sin incidencias en el servicio de trenes ni en el transporte público por carretera. El apeadero situado en el punto kilométrico 243/906 de la línea de ancho convencional Linares-Almería se ha convertido en estación de cabecera, si bien la venta de billetes y atención al cliente de Renfe -toda la actividad comercial- se mantendrá durante los diez meses en la Intermodal y a través de los canales online de la operadora.
La adaptación de la estación huercalense se inició a finales de julio y contemplaba una serie de actuaciones que ayer se ponían a prueba por los usuarios a falta de los últimos retoques propios de una instalación que se habilita de forma provisional. El apeadero de Huércal-Viator cuenta con nuevos módulos prefabricados con aseos y sala de espera de los viajeros, además de otro para el gabinete de circulación. El edificio principal, el de la vieja estación, no se ha visto afectado por las actuaciones y se mantiene ajeno a su reactivación ferroviaria destinado a la sede de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax.
Nuevos bancos y papeleras, así como señales y luminarias podían percibirse ayer en la recepción de los primeros viajeros. El solar que el Ayuntamiento de Huércal venía utilizando desde el año 2012 como aparcamiento se ha convertido en punto de recogida y llegada de la lanzadera de autobuses y también ha sido ocupado por una caracola con sanitarios, todos adaptados a usuarios con movilidad reducida, y con disponibilidad de cambiador para bebés. Al lado otra sala para la acogida eventual de viajeros en caso de incidencias, climatizada y con una quincena de sillas, para el mayor confort de los usuarios que con el trasbordo cargarán media hora más al ya eterno viaje hacia Granada, Sevilla y Madrid.
La estación de Huércal-Viator consta de tres vías de circulación telemandadas y otra de apartado y Adif Alta Velocidad ha realizado un recrecido y prolongación de los andenes para facilitar el acceso de los viajeros y ha instalado bandas de proximidad y franjas amarillas. El deteriorado sistema de luces de las vías ha sufrido importantes mejoras y se han puesto báculos y luminarias. Otra de las actuaciones ha sido la relativa a la electricidad, con dos tomas de corriente a 380 voltios. En cuanto a los trenes hay otras dos tomas de agua para los servicios de mantenimiento y un depósito con carácter provisional para el repostaje con un sistema de recogida adaptado a las exigencias de protección ambiental frente al vetusto inmueble ferroviario. Las obras han contemplado un nuevo acceso a la estación y ejecución de una plataforma de hormigón de unos de 300 metros cuadrados en el interior del cerramiento para los vehículos de combustible. El plan alternativo de Renfe no modifica los horarios de los trenes, pero sí los del trasbordo por carretera.
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