Toni Carre, el actor que siempre hace de villano

Protagonista

Este actor almeriense siempre hace de malo o de villano en sus películas

Su bigote es algo que lo caracteriza por su parecido a un perfil mexicano; asegura que con el nunca le ha faltado el trabajo

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El actor y director almeriense, Toni Carre
El actor y director almeriense, Toni Carre / Rubén García Felices
Rubén García Felices

04 de agosto 2024 - 08:00

Actor y director de sus propias producciones cinematográficas, José Antonio Carreño Fernández, más conocido como Toni Carre, se ha ganado un hueco en el cine almeriense. ¡Y no es para menos! Ha trabajado como actor profesional en los largometrajes Juan Apóstol, el más amado (Conrado Martínez, 2016), The Sisters Brothers (Jacques Audiard, 2018), Jesús de Nazaret (Rafael Lara, 2019), Domino (Brian De Palma, 2019), Way Down (Jaume Balagueró, 2021), Con los años que me quedan (Frank Ariza, 2022) y Camino a Belén (Adam Anders, 2023); y en los cortos Extraña forma de vida (Pedro Almodóvar, 2023), Bendición, sangre y nácar (Andrés Macho, 2024) y Rédito Maldito (Andrés Macho, 2024), entre otros. En la televisión se le ha visto en las series Amar es para siempre (temporada 6) (varios creadores, 2017), junto a la actriz Anabel Alonso; El hombre que cayó a la Tierra (Alex Kurtzman y Jenny Lumet, 2022); y Los Farad (varios creadores, 2023), bajo la dirección de Mariano Barroso. Ahora se encuentra inmerso en el montaje definitivo de su primera película, Un sueño hecho realidad, un largometraje que ha producido y dirigido él mismo, por sus propios medios. El bigote del actor es algo que lo caracteriza. Toni asegura que con ese bigote nunca le ha faltado trabajo, por su parecido a un perfil mexicano. En cuanto a su vida personal, este nacido en Almería, el 26 de junio de 1966, dentro de una familia de 6 hermanos, se casó con Doris, con la que tiene 2 hijas y un hijo (Rosi, Doris y José Antonio), y 2 nietos (Juanjo y Álvaro).

R. G. F.: ¿Cómo y cuándo surge tu pasión por el cine?

Toni: Desde los 7 u 8 años, cada fin de semana viajaba con mi padre desde Huércal de Almería a Gérgal, pasando por los decorados cinematográficos, y yo me asomaba por la ventanilla del coche para ver si veía a algún pistolero, o si había alguna película en rodaje. Recuerdo que mi padre a menudo solía hacer comentarios de los rodajes que se habían hecho en esa zona. Mi ídolo era el actor Burt Lancaster, porque tenía un hermano en Almería. También me apasionaban los especialistas de acción y, en particular, el grupo de Los Mortales, de Luis. Aparte todos los domingos iba con mis amigos y familia al cine de Huércal de Almería. Pero no fue hasta que llegó el rodaje de Conan, el bárbaro (John Milius, 1982) cuando empezó de verdad mi locura por el séptimo arte. Me acuerdo que cada día intentaba colarme y ver algo en el set de rodaje de este icónico filme. E incluso, enseguida, me inscribí en el sindicato de extras y figurantes de cine de Almería para ver si me cogían para poder participar en algún rodaje.

R. G. F.: ¿Has realizado algún curso de interpretación? ¿Y de dirección?

Toni: Si. En diciembre de 2015 inicié un curso intensivo de interpretación en la escuela de cine 32 historias de Almería, que me pareció apasionante, por lo que, al año siguiente, realicé el curso inicial, después el curso avanzado (2017) y en 2018 el profesional. Después de la pandemia del coronavirus, en el 2021 hice otro curso profesional y además actualicé mi videobook. Y en 2023, volví a repetir tanto el curso profesional como el videobook. En cuanto a dirección, he realizado clases online. A día de hoy no he desconectado de la escuela y sigo manteniendo un vínculo profesional.

R. G. F.: ¿Cuándo fue la primera vez que trabajaste como actor?

Toni: Fue en el 2016 en el rodaje de Juan Apóstol, el más amado. Un amigo mío, David, el de Mojitos Karma, me dijo que buscaban un perfil como el mío. Al llegar a rodaje hablé con Leo “el Argentino”, y me dieron un papel de pequeña parte como actor para interpretar a un rabino. En esta película trabajé unos doce días. Más adelante, esta misma productora, Beverly Hills, vino de nuevo a Almería para hacer otra película, Jesús de Nazaret, y me ofrecieron una vez más una pequeña parte como actor.

R. G. F.: Cuéntame que hacías antes de descubrir tu faceta actoral.

Toni: Yo siempre he estado vinculado al mundo audiovisual. Desde los 20 años me he dedicado a la apicultura realizando programas en televisión donde aparezco explicando el manejo de las colmenas. Aparte de esto, llevo 39 años trabajando como factor en Renfe y Adif (aunque esto no tiene nada que ver con el cine).

R. G. F.: ¿Qué cualidades hay que tener para ser un buen actor de cine?

Toni: Humildad, constancia y formación.

R. G. F.: Has trabajado con directores como Brian De Palma y Jaume Balagueró, entre otros. ¿Qué destacarías de trabajar con Pedro Almodóvar? ¿Y qué opinas de Jacques Audiard?

Toni: De Almodóvar destacaría su confidencialidad. El contrato laboral de Extraña forma de vida ha sido el más exhaustivo que he firmado en mi vida. En cuanto a Jacques Audiard, es un gran director. En The Sisters Brothers tenía un trato exquisito con todo el equipo. En esta película compartimos set con el actor John C. Kelley y la directora de vestuario Milena Canonero (ganadora de cuatro Premios Óscar).

R. G. F.: ¿Con qué otros artistas del cine has trabajado?

Toni: Con importantes nombres como José Coronado (en unas tres ocasiones), Chiwetel Ejiofor, Anabel Alonso, Jean Dujardin, Julián Gil, etc.

R. G. F.: Rodaste con Jaume Balagueró, Way Down (2021), ¿cómo fue aquello?

Toni: Fue impresionante porque teníamos medio Madrid para poder rodar esta película. Éramos alrededor de unas 600 personas entre figuración y figuración especial, y había muchos coordinadores y una buena organización. Recuerdo los vehículos militares (unos tanques) circulando por la calle de Alcalá, y a los militares que nos decían que no les empujáramos tanto (sonríe). Yo participo en la secuencia cuando en la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica miles de aficionados se reúnen en las puertas del Banco de España. El rodaje se hizo de noche, desde las 4 de la tarde hasta las 6 de la mañana.

R. G. F.: Bendición, sangre y nácar (de nuestro amigo Andrés Macho), que se estrenó el pasado 20 de julio para un primer público, en el Espacio Cultural Polivalente “Gabriel Antonio Morales de Mata” de Benahadux, ha sido todo un éxito de público. ¿Cómo te preparaste tu papel? ¿Y qué secuencia de esta película es aquella que, cuando la ves, te hace sentir satisfecho?

Toni: La construcción de mi personaje, que me ocupó varias semanas, tuvo una biblia muy complicada. No obstante, al estar en la zona de confort el caldeamiento fue fácil. Y respondiendo a tu segunda pregunta: la secuencia en la cantina, que dura unos 4 minutos, y en la cual se transmite el super objetivo de la obra.

R. G. F.: Has hecho papeles de villano y de tipos duros. ¿Te gusta hacer de malo?

Toni: Sí, me gusta. Curiosamente mi perfil es siempre de malo o de villano, por lo que me resulta sencillo hacerlo.

R. G. F.: Dime un papel que hayas interpretado del que estés especialmente orgulloso.

Toni: El mejor papel que he hecho hasta hoy ha sido el que interpreto en mi película Un sueño hecho realidad.

R. G. F.: Un sueño hecho realidad (2022) es tu primer largometraje, ¿cómo nace este guión y esta película?

Toni: Mi interés surgió cuando descubrí que Walt Disney nació en Mojácar. Para documentarme bien y poder contar una historia basada en hechos reales, tuve que estar durante año y medio rescatando información en ese pueblo. La historia que había que contar era la de su madre, Isabel Zamora, una joven lavandera, que en el 1900 tuvo que abandonar Mojácar, subirse en un barco y continuar durante muchísimo tiempo viajando sola, sin ayuda, sin alimentación, con rumbo Chicago. Fue necesario que el equipo técnico y la protagonista, María del Mar García Rubira, nos desplazáramos hasta Azpeitia (País Vasco), para conseguir rodar en un tren de vapor de época, así como en paisajes verdes y frondosos.

R. G. F.: ¿Cómo ha sido enfrentarse en el mismo largometraje a ser actor y director?

Toni: Muy complicado. No sólo era actor y director, sino que tenía, además, muchos departamentos a mi cargo: runner, catering, atrezo, arte y vestuario. Eso sí, contando siempre con la ayuda de Emilio Cantón. Aparte, trabajar con actores noveles demora el rodaje.

R. G. F.: Antes de esta obra, dirigiste tres cortos: Wéstern (2016), La vida (2016) y Morgan, el vino de lejos (2017). ¿En qué sentido tienen alguna relación estos cortometrajes?

Toni: Los tres cortos fueron rodados en un período de tiempo de catorce meses. En ellos se refleja mi amor al género wéstern. Como dato curioso, en todos incluyo un protagonista con el nombre de Morgan, pero son diferentes personajes. Cabe destacar que estos cortometrajes se proyectaron en el Almería Western Film Festival (AWFF), evento al que asisto cada año. Y deseo decir una cosa, que me siento muy contento con el regreso de su director, Juan Francisco Viruega, que conducirá esta 14 edición del festival.

Toni Carre, actor
Toni Carre, actor / Rubén García Felices

R. G. F.: ¿Qué prefieres: dirigir o interpretar?

Toni: Interpretar, sin duda alguna. Trabajar la herramienta, el método, sólo lo hacen los artistas.

R. G. F.: ¿Existe algún tipo de ayuda o financiación pública en Almería para poder realizar producciones cinematográficas independientes?

Toni: Si la hay, lo desconozco.

R. G. F.: ¿Cómo financias tus proyectos de películas o cortos para poder llevarlos a la realidad?

Toni: De mi bolsillo, única y exclusivamente. Me gustaría que en Almería existiese una productora cinematográfica donde se contratasen los distintos departamentos necesarios para la elaboración de una producción, ya que aquí siempre se recurre a productoras de fuera de la provincia.

R. G. F.: En tu opinión, ¿qué papel crees que deberían jugar los festivales de cine almerienses en la producción creativa de los cineastas?

Toni: En la provincia tenemos el Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL), el Almería Western Film Festival (AWFF), el Festival de Cine Nacional de Berja (FESCINAB) y el Festival de Cine en Corto “Ciudad de Vera”. Estoy convencido de que estos festivales deberían de apoyar y promocionar más nuestro cine, el cine de los productores y cineastas almerienses. Jamás he visto a un almeriense recoger un premio (por una de sus películas o cortos) en uno de nuestros festivales. Todos los festivales de cine de otras ciudades cuentan con una sección exclusiva para sus cineastas locales, pero eso aquí ni se plantea.

R. G. F.: Dos artistas de nuestra tierra que destaques por su trayectoria en cine.

Toni: Antonio Saldaña. El trabaja como actor en todos los rodajes que vienen a Almería; incluso en Madrid tiene un currículo extenso. Y como figurante, Mari Fe. Ella es la que más ha trabajado y trabaja en figuración.

R. G. F.: ¿Cómo ves el futuro del cine en general?

Toni: Con la inteligencia artificial hay mayor rentabilidad, pero menor tiempo para la producción; por lo que el alma del cine se perderá. Esto está a la vuelta de la esquina.

R. G. F.: ¿En qué últimos proyectos has trabajado y trabajas actualmente?

Toni: Mis últimos trabajos han sido como actor en la serie Zorro, de los creadores Benjamin Charbit y Noé Debré, y en un videoclip wéstern del youtuber Michou. Ahora estoy inmerso en un rodaje de Mírame Almería, de Miguel Montoya.

R. G. F.: Si hay algo más que quieras decir, ahora es el momento.

Toni: Doy las gracias a mi familia por permitirme robarles tiempo para dedicárselo a lo que me apasiona: el cine.

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