Tintín, un mito del siglo XXI
Cultura
95 años hace que este intrépido joven comenzara sus aventuras en papel de la mano del dibujante Hergé
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El universo Hergé, que pivota en torno a la figura de su más notable creación, Tintín, empezó realmente a consolidarse a raíz de que en 1934 el veterano editor belga Casterman decidiera publicar los álbumes de este joven reportero que ya había cautivado al público belga con sus andanzas. Doce años después se creo la editorial Lombard para poner en pie una revista con el nombre de Tintín. A partir de ese momento su gloria fue imparable. Se cuenta que el presidente francés Charles de Gaulle confesó que “su único rival internacional era ese chiquillo que vivió todas sus peripecias en el plazo de tres años, de los catorce a los diecisiete”. Creado por Georges Remi, más conocido como Hergé, nació el 10 de enero de 1929.
Irrumpió en el mundo mediante las páginas de Le Petit Vingtiéme, suplemento del diario belga de orientación católica Le Vingtième Siècle.
Su erguido flequillo rubio, la fidelidad de su perro Milú y los “mil rayos”, del marino, Capitán Haddock han perfilado historias y aventuras que, sin entender de fronteras, forman parte de miles de generaciones y están presentes en miles y miles de bibliotecas.
Frente al heroísmo sin mácula y el temperamento equilibrado del joven reportero, el viejo lobo de mar alberga todas las flaquezas de la condición humana. Borrachín, irascible, inconstante y voluble, sus defectos están compensados por su gran corazón. Amigo leal, valiente y generoso, su ingenio se desata cuando encadena una sarta de descacharrantes exabruptos.
Tintín y Hergé fueron, por tanto, espejo de la historia del siglo XX, época tan extrapolable en diversos aspectos a nuestros días. Y lo fueron tanto en términos artísticos como en sociales o políticos. De inmediato, atrajo la atención de los niños y los adultos, pues sus aventuras no eran mera evasión, sino peripecias donde se mezclaban el humor, la intriga, los valores humanistas y una mirada atenta a la actualidad de la época.
Pero mi infancia es Tintín y he de confesar que prefiero sobre todos al Capitán Haddock, con quien voy a celebrar este texto que tenía pendiente de redactar, releyendo esa hilarante obra de la comedia que es “Las joyas de la Castafiore”, soprano con la que echa chispas el Capitán, la mejor aventura carente de aventura de Tintín, sin viaje exótico ni salir del maravilloso castillo.
Durante la invasión nazi de Bélgica, Herré optó por la evasión, enviando a su héroe a escenarios exóticos. Se le acusó de racista y filonazi, pero lo cierto es que el mejor amigo de Tintín es un joven chino. No quiere menos a Zorrino, un indio quechua. Tintín luchará contra el tráfico de esclavos y opio, el contrabando de alcohol en el Chicago de Al Capone, el imperialismo japonés y el totalitarismo soviético.
Tintín y Hergé. Hergé y Tintín nos dejaron 24 álbumes-cuentos de cubiertas duras que pueden servir de guía en este siglo XXI, mostrando que valores como la amistad, la lealtad, la tolerancia, el coraje, la honradez o la generosidad son eternos y atemporales. Tintín llegó a nuestro país prácticamente treinta años después de haber nacido a través de la Editorial Juventud. Poco a poco fue calando hasta que “el fenómeno Tintín obtuvo una expansión lenta pero irreversible, proceso que empezó a dar frutos en los años 80 y que se consolida en los 90”.
El fiel compañero del Capitan Haddock y Milú, tras 95 años de vida, sigue más vivo que nunca, señal de que se trata de uno más, del resultado de todos nosotros.
El elenco de personajes básicos de los cuentos de Tintín:
- Tintín: De edad desconocida, aunque en "La isla Negra", en una de las caidas del personaje, aparecen flotando sobre su cabeza 17 velas. Es periodista pero solo escribió una crónica, que no llegó a enviar a su periódico, durante su aventura con los soviets. Tiene una personalidad muy definida: afable, paciente, inteligente, generoso, ordenado y valiente. Amigo de sus amigos y nada envidioso. No conocemos su apellido.
- Milú: Dicen que Hergé dió este nombre al perro de Tintín (el único personaje que aparece en todas las historietas junto con su amo) en recuerdo de una novia del mismo nombre. Es un fox terrier que expresa sus pensamientos que solo el lector es capaz de escuchar. Es divertido, inteligente, valiente y socarrón, al que le gusta el güisqui.
- Archivaldo Haddock: Capitán de la marina mercante, es un tipo bondadoso, un poco egoista, gruñón a más no poder, y muy travieso, que con su presencia envuelve a las aventuras con un halo de calor y seguridad; su presencia aumenta la calidad de los álbumes. Le gusta el vino y sobre todo el güisqui y aún borracho, tiene la comprensión de su amigo Tintín que solo en un par de ocasiones le regaña. Aparece por primera vez en el álbum "El cangrejo de las pinzas de oro", 9 libros después de publicado el primero.
Insultos surrealistas del Capital Haddock
Ganapán. Ectoplasma. Bachibazuc. Doriforo. Chuc-Chuc. Invertebrado. Gisóscopo. Antropopiteco. Vegetariano. Anacoluto. Grasa de trombón. Bebe sin sed. Vendedor de alfombras. Beduino interplanetario. Brontosaurio escapado de la prehistoria.
- Profesor Silvestre Tornasol: Profesor, inventor y científico despistado, algo duro de un oído, que se gana la amistad de Tintín y Haddock aún antes de haberse ganado la de los lectores. Tiene una personalidad que va definiéndose con el paso de los álbumes, hasta llegar a la madurez en "Las joyas de la Castafiore", donde se enamora idílicamente de la soprano. Parece que el personaje está inspirado en el científico Auguste Piccfard, quien igual que Tornasol, alcanzó varios records de inmersión con bastiscafo y se interesó en los vuelos interespaciales.
- Hernández y Fernández: Quizás los personajes más antipáticos del elenco. Egoistas, estúpidos, torpes y engreídos, llenan las historias de Tintín con absurdos gags, aunque tienen su momento de gloria en "Tintín en el país del oro negro", con sus afirmaciones sobre los espejismos o sus vueltas y vueltas sobre unas huellas en el desierto sin darse cuenta de que eran las suyas propias. Parece que los modelos de estos personajes son el padre y el tío de Hergé, hermanos gemelos que solían pasear juntos con bombín y bastón por las calles de Bruselas.
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