Esclavos de nuestro propio destino
Almería
El conocido escritor Rafael Gómez Heredia acaba de publicar su último libro, Esclavos de nuestro propio destino, una novela de ficción que el propio autor considera como apocalíptica y profética

Almería/Rafael Gómez Heredia (Rafalín), nació en Villajoyosa el 18 de agosto de 1974, aunque fue inscrito por sus padres el 12 de octubre, y así figura como su fecha de nacimiento en los documentos oficiales. Con apenas unos meses, sus padres se trasladaron a Almería porque de aquí es donde procede toda la familia paterna. Tiene cinco hermanos y está casado con Victoria Cortés, con quien tiene cinco hijos: Juan Rafael, Jonathan, Christian, Abraham y María Victoria. Escritor, pintor, compositor y dramaturgo, y no siempre por este orden, este gitano talentoso de formación autodidacta vuelve a la actividad con enorme ilusión, regresando a la escritura con su nuevo libro, titulado Esclavos de nuestro propio destino, que vio la luz en septiembre de este año gracias a Editorial Círculo Rojo, y con el que el autor pretende, según sus palabras, “mostrar al lector la importancia de la personalidad férrea del propio yo, clausurando por completo el comportamiento grupal, que es el causante de toda la devastación y penurias que nos han sido heredadas a través de la memoria genética a lo largo de la historia de la humanidad, enseñanzas inculcadas por unos parámetros establecidos desde la antigüedad". Una novela de ficción para todos los públicos en la que intenta provocar “la reacción imperiosa de despertar de este retardo, de esta anestesia que nos han inculcado desde tiempos de la edad antigua”. Si hay algo que resaltar en ella, son el paralelismo y las coincidencias que acaecen con ciertos sucesos de actualidad. Esclavos de nuestro propio destino es, para el autor, una obra apocalíptica y profética. Sus otros cinco libros son: Leafar Zemog. 50 pensamientos que expresan lo que siento (autoedición, 2010); Versos de un poeta en el desierto (autoedición, 2011); Camino de la tarde a la madrugada (Editorial Círculo Rojo, 2019); Castillo de naipes: la historia de Lucho (Editorial Círculo Rojo, 2020); y Spaghetti western: la historia de un anonimato (Editorial Círculo Rojo, 2021).
R. G. F.: Rafael, provienes de una familia gitana de tratantes y artistas, conocida como “Los Jerraos”, pioneros en la época del spaghetti western. ¿Me puedes hablar sobre ellos y su relación que mantuvieron con el cine almeriense? ¿Y en qué películas estuvieron involucrados?
Rafael: Los Jerraos son una familia muy conocida en Almería. Mi bisabuelo Francisco Gómez y antes que él, su padre Juan Rafael Gómez eran tratantes de caballos. Mi tío abuelo, Juan Gómez, junto con su hermano Francisco y Rafael, mi abuelo, más tarde aprendieron el oficio de tratantes y consiguieron por diversas amistades y méritos propios trabajar como enlaces entre productoras de cine, para la contratación de caballistas, especialistas, figuración, attrezzo, caballos, etcétera, en los tiempos dorados del cine en la provincia de Almería. Desde los años 50 hasta fechas recientes, mi familia ha trabajado y trabaja directa e indirectamente en todo lo relacionado con este "arte", como caballistas, especialistas, actores, en el transporte, attrezzo, la decoración y como figuración en casi todos los rodajes de cine, incluyendo spots publicitarios, series de televisión y todo aquello que tiene que ver con las grabaciones y filmaciones hechas en Almería y su provincia. De hecho, a día de hoy varios miembros de la familia en España y el extranjero siguen ejerciendo como especialistas y actores de doblaje. El Cid (Anthony Mann, 1961), Lawrence de Arabia (David Lean, 1962), Los jueces de la biblia (Marcello Baldi y Francisco Pérez-Dolz, 1965), La muerte tenía un precio (Sergio Leone, 1965), Indiana Jones y la última cruzada (Steven Spielberg, 1989), Exodus: Dioses y reyes (Ridley Scott, 2014), Narcos (Paco Barrilado, 2015), La casa de papel (Álex Pina, creador, 2017), Juego de Tronos (David Benioff y D. B. Weiss, creadores, 2011/2019), Rambo: Last Blood (Adrian Grunberg, 2019) y Los favoritos de Midas (Miguel Barros y Mateo Gil, 2020), son algunas de las películas y series que llevan la firma cinematográfica de los Jerraos.
R. G. F.: Y tú, además de con tu obra Spaghetti western: la historia de un anonimato (Editorial Círculo Rojo, 2021), ¿de qué otra manera has aportado al cine de género?
Rafael: Yo he tenido la suerte, no solo de trabajar en muchos de los rodajes cinematográficos que se han realizado en la provincia, sino también de conocer a los numerosos actores, directores de cine y equipo técnico de talla nacional e internacional que han trabajado en Almería.
R. G. F.: Háblame un poco sobre Spaghetti western: la historia de un anonimato. ¿De qué trata exactamente el libro y qué se puede encontrar en él?
Rafael: Spaghetti western: la historia de un anonimato es la historia del trabajo cinematográfico anónimo y no reconocido por las diversas instituciones y la "poca memoria colectiva" de ciertos organismos públicos, donde casi todos los integrantes de mi familia y de otras muchas familias gitanas de Almería son los grandes protagonistas por su huella impresa que dejaron. En este singular libro expongo una amplia hemeroteca y certifico a través de cientos de fotografías la veracidad de los hechos que acontecieron en los años dorados del cine almeriense en tierras desérticas. Por ejemplo, hablo del trabajo realizado por mi abuelo Rafael Gómez Gómez como actor, especialista de cine, caballista y doble de acción de actores españoles reconocidos como Sancho Gracia y de actores de talla internacional como Bud Spencer. O del récord Guinness como el conseguido por mi tío Paco Gómez en el wéstern Yellow Hair & the Pecos Kid (Matt Cimber, 1984), donde tristemente en una escena de acción los caballos murieron tras el tremendo impacto que sufrieron en la caída a un foso de varios metros de profundidad. Esta publicación supone un laborioso trabajo de investigación y una recopilación sobre la información de un eslabón perdido en la cadena cinematográfica de aquellos años dorados del cine almeriense.
R. G. F.: ¿Qué va a encontrar quien se adentre en tu nuevo libro, Esclavos de nuestro propio destino?
Rafael: En Esclavos de nuestro propio destino hablo más que nada de la Tercera Guerra Mundial. Entre los cuantiosos temas de información introvertidos y ocultos que toco en esta novela, el que más resaltaría de todos ellos es el que atiende al cambio hacia un nuevo orden mundial, utilizando a los "invisibles" como símiles de los percutores de dicho movimiento. En el transcurso de la novela se menciona un nuevo Smartphone que cambiaría la vida de todo el planeta, muy parecido al nuevo Tesla Pi, un terminal que saldrá muy pronto y que será la vanguardia en telefonía móvil, superando a Apple. Curiosamente una de los principales personajes de la novela, Jezabel, es la dueña de Robotic, una empresa tecnológica que cambiaría el mundo. Cabe decir que este personaje tiene muchas características con Elon Musk. Hay muchos paralelismos entre mi libro y la realidad actual que hoy me siguen impresionando, como la ciudad futurista que se está construyendo en Dubái: The Line, que me parece increíblemente similar a la que describo en la novela, la ciudad de Babel, construida en los tiempos relatados. Así como también la unificación de religiones mundiales, algo parecido como lo que se está realizando hoy en día en la cumbre del G20; o el yacimiento de oro encontrado en Karamoja, Uganda (África); la aprobación del libre deseo sexual; las máquinas para modificar y controlar el cambio climático; o los avances tecnológicos y muchas más coincidencias sorprendentes que el leyente tiene que averiguar en esta obra literaria llena de suspense, aventuras y giros inesperados que harán las delicias del lector más escéptico.
R. G. F.: Como artista y creador, ¿en algún momento has sentido que lo has tenido más difícil por ser gitano?
Rafael: He de ser realista. Ser gitano a día de hoy sigue siendo un obstáculo en todo; todavía hay quien fomenta ese odio incomprendido… Pero no es un muro que obstruya mi camino, al contrario, es un aliciente para saber y entender que soy persona antes que gitano o payo y que solo yo tengo la facultad y potestad de hacer lo que quiero en mi vida.
R. G. F.: ¿Crees que se ha avanzado en la aceptación de la comunidad gitana?
Rafael: Creo que muy poco, solo hay que ver y oír. Los estereotipos, los estigmas, los clichés, la mala educación y la poca información son aspectos que deterioran e influyen negativamente en nuestra cultura. El gitano se percibe como un reflejo negativo y de gran desconfianza ante esta sociedad. Gracias a Dios no todas las personas piensan y opinan de esta manera, pues hoy en día hay más diversidad cultural y una amplia aceptación de razas, credos y pensamientos. Pero la pregunta sería (si me lo permites): ¿los gitanos hemos avanzado ante el rechazo y la no aceptación frente a una sociedad racista? Yo creo que sí, "el gitano" actualmente es un modelo a imitar. La etnia gitana atesora valores como el honor, la dignidad y el respeto, valores que escasean en estos tiempos modernos, y que tanto el payo como el gitano tenemos que fomentar a través de la empatía y el amor al prójimo.
R. G. F.: A lo largo de tu trayectoria has explorado y transitado numerosos caminos. ¿Qué te mueve a innovar nuevas formas de expresión?
Rafael: El arte, es como el tiempo y el pensamiento... infinito, imperecedero, eterno. Sus múltiples vertientes son inimaginables, pues solo uno mismo se pone las limitaciones artísticas. Como dijo alguien "si puedes soñarlo, puedes conseguirlo".
R. G. F.: El pasado 25 de septiembre iba a ser celebrado en el Auditorio Municipal Maestro Padilla “Te lo dice… Potito”, un espectáculo que tú has escrito, dirigido y producido. Se trataba de un homenaje a José Monje Cruz, Camarón de la Isla, por el 30 aniversario de su muerte. ¿Cómo te sentiste aquel día al no poder realizarlo por un contratiempo surgido a última hora y que no viene al caso decir aquí?
Rafael: Este espectáculo fue el anteproyecto de "Leyenda en el tiempo", un musical que escribí y en el cual colaboraron el estudio almeriense de grabación deLEI Music, junto con varios artistas, organismos privados y públicos; pero que por falta de medios no se pudo realizar, por lo que finalmente nació este otro proyecto: "Te lo dice... Potito". Pues me sentí realmente muy desilusionado por no poder llevarlo a cabo, después de varios meses de ensayos donde incluso el maestro Tomatito hizo de director musical en varias ocasiones, cuando visitaba la cueva de David Santiago, el bajista de este espectáculo.
Ya con todo preparado y dispuesto para ser estrenado, este proyecto fue cancelado ese mismo día, el día que presenté mi última novela en el Auditorio Municipal Maestro Padilla. El 24 de septiembre, el día anterior a este evento, presenté el espectáculo y la novela en La Guajira, había muchas expectativas y conversaciones mantenidas para poder estrenar dicho espectáculo en Granada y Madrid, pero por diversos motivos, ajenos a mi persona y voluntad, no se pudo realizar, llevándome un sabor amargo, después de tantísimo tiempo y trabajo perdido. Pero no todo en la vida es dulzura, lo importante es saber levantarte ante cualquier adversidad y contratiempo.
R. G. F.: En cuanto a tus pinturas, ¿cuál es la temática que más te gusta pintar? ¿Y, cuáles son tus influencias?
Rafael: En estos momentos estoy experimentando con ciertas técnicas de diversos artistas, estilos y materiales. Intuitivamente me estoy decantando por una temática taurina flamenca, sin dejar a un lado la influencia en mis obras de Picasso, Miró y Dalí. Este es un camino nuevo para mí, como la literatura y todo lo que hago en mi vida, soy autodidacta en mi trabajo y forma expresiva, esa es la motivación que tengo, sabiendo que me encuentro siempre con la incertidumbre y lo desconocido en cada trozo de expresión, ¡es una experiencia única!
R. G. F.: El próximo viernes, 25 de noviembre, se celebrará en todo el mundo el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. ¿Me puedes anticipar qué actividad cultural tienes preparada para realizar este día?
Rafael: Ese día se congregarán varios colegios de la provincia en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar, donde mi niña María Victoria recitará el poema "Silencio" de mi poemario Versos de un poeta en el desierto, una expresión reivindicativa para rechazar la violencia contra la mujer y solidarizarnos con las víctimas de género. El colegio donde cursa estudios mi hija pequeña me pidió colaboración y es un placer y un honor para mí el poder contribuir y colaborar en este acto.
R. G. F.: Háblame de “Origen”, tu próximo proyecto.
Rafael: "Origen" es un proyecto vanguardista, original y único, donde por primera vez los artistas interpretarán y bailarán en un mismo espectáculo de una hora y media los más de cincuenta palos que tiene el flamenco, todo esto aderezado en cuatro bloques, con cortometrajes de animación, en donde se expondrán temas como el origen de los primeros gitanos en España y el origen del flamenco, entre otros. La retroiluminación y lo audiovisual serán el principal atractivo de este espectáculo.
R. G. F.: Otro proyecto en el que estas inmerso ahora mismo es “Reminiscencia”, un proyecto en el que se unen el flamenco y la poesía como forma expresiva. ¿Cuál es el objetivo de la puesta en escena de este espectáculo? ¿Me puedes explicar su didáctica?
Rafael: En este proyecto pretendo resaltar a través de la poesía y lo audiovisual a tres artistas que tienen relación con la provincia de Granada: Enrique Morente, Federico García Lorca y Carmen Amaya. Es un proyecto parecido al que realice en el año 2012 en el Auditorio Municipal Maestro Padilla, y en el cuál contaré con la colaboración de varios artistas, el Ayuntamiento de Almería, la Diputación Provincial de Almería y diversos patrocinadores.
R. G. F.: En más de una ocasión se te ha definido como un “poeta de verdades”, ¿por qué?
Rafael: Esto se debe a la influencia del primer libro que escribí, Leafar Zemog. 50 pensamientos que expresan lo que siento, un manuscrito espiritual que me sirvió como palestra e inspiración para iniciarme en este maravilloso camino literario.
R. G. F.: Acabo de visionar tu corto titulado Flamenco, y permíteme decirte que tienes una voz masculina hermosa, que transmite mucha fuerza y poderío. Ahora dime... ¿cuál ha sido tu inspiración para realizarlo?
Rafael: Este cortometraje con mi voz en off es parte del trabajo que hice para Versos de un poeta en el desierto. Esa reunión familiar y flamenca que ves en el vídeo es la que daba vida a mis versos y la fuente de mi inspiración, y de mi amor por el flamenco, la poesía y el arte.
R. G. F.: ¿Cuáles son tus aficiones?
Rafael: Me encanta navegar en el mar, la gastronomía, leer, el golf y el cine.
R. G. F.: ¿Algo más que quieras decir?
Rafael: En lo referente a la música, tengo una treintena de temas registrados en la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores), todos diferentes y de distintos estilos musicales, y otros tantos sin registrar. Artistas como Bambino y Los Chichos, amigos familiares los cuales veía de niño por las calles del Barrio Alto (lugar donde me crié), influyeron mucho en mi camino artístico musical. Aunque más que compositor me considero creador, he de confesar que mi Rafi (mi niño mayor), me ayuda bastante en este tema de composición, él tiene más idea que yo.
También te puede interesar