San Cristóbal regresa al Cerro

San Cristóbal, portador de Cristo y Patrón de los caminantes y conductores, regresa la próxima semana al Cerro, donde los vecinos le esperan con devoción y, sobre todo, entusiasmo por esta nueva iniciativa enmarcada en las acciones que la comunidad vecinal está llevando a cabo para recuperar el Barrio Santo. Entre ellas, existe el propósito de recobrar una antigua tradición que, al parecer, Almería perdió hace más de cien años: la subida de la imagen portada por los taxistas. Será más adelante, de fraguar la idea, pues en esta ocasión, los vecinos junto a la Parroquia de Santiago, custodia de la talla, han organizado la veneración de San Cristóbal en su barrio, a celebrar el 13 de julio.

“Estamos muy ilusionados con esta vuelta de San Cristóbal a su barrio, sobre todo, los niños, que están deseosos de ver a su Patrón aquí”, comenta Salvador Gómez Torres, uno de los vecinos que, junto a Rosa González Sánchez, están luchando por recuperar el cautivador barrio encalado de casas cueva, desconocido por muchos almerienses, implicando a administraciones y con iniciativas como esta veneración que traerá, además, la imagen de San Cristóbal tras los retoques hechos por las manos expertas del tallista Javier Arcos Quero, quien ha tratado esta imagen de madera policromada de factura reciente, unos 30 años.

"Es hermoso el deseo de los vecinos de avivar la devoción al Santo que da nombre a su barrio” — Francisco Escámez - Párroco de Santiago

“Es hermoso el deseo de avivar la devoción al Santo que da nombre a este barrio”, comenta el párroco de la Iglesia de Santiago, Francisco Escámez, quien reseña que, con anterioridad y “fieles a la tradición, hemos organizado la Misa en su honor, el día 10, a las ocho de la tarde en nuestra parroquia” , mientras que la imagen será venerada en el barrio de San Cristóbal el sábado siguiente, a las siete de la tarde, y justo en la calle San Cristóbal. Colabora también en esta veneración la Hermandad del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de los Dolores, más conocida como La Soledad, que se va encargar de la decoración floral.

 “Existió una ermita de San Cristóbal en el Cerro hasta 1936. Después hubo capilla-escuela hasta 1970”, recuerda el sacerdote junto a la procesión, en la que participaban masivamente los taxistas, suprimida a finales de los años 60. “Se hacía por el casco histórico, tras la Misa y la bendición de conductores y vehículos en el Puerto o en Las Clarisas, pues Santiago no fue reabierta hasta 1960”, detalla Escámez.

Aunque el párroco indica que la procesión no conducía al Cerro, los vecinos relatan cómo los taxistas portaban a San Cristóbal desde la calle Real al Cerro, una “tradición que se dejó de hacer hace más de cien años”, cuenta Gómez Torres. 

De hecho, los vecinos vienen trabajando en recuperar este ascenso procesionando. “Para este año, no nos ha dado tiempo, pero queremos poder celebrarlo el año que viene”. Cuentan ya para ello con las andas preparadas, a ceder por La Soledad y apoyos incondicionales en esa apertura del Barrio Santo al resto de la ciudad del urbanista Ginés Valera, quien guió el fin de semana pasado la “primera ruta oficial y exclusiva que se ha hecho nunca” a esta zona amurallada de la capital. 

Con motivo de las II Jornadas Culturales del Barrio Andalusí ha habido cuatro rutas: Alcazaba, guiada por Francisco Verdegay; las canteras de la Chanca, por José Campoy; el Casco Histórico, por Antonio Andrés; y la del Barrio del Santo, con Valera a a la cabeza. 

“Han tenido bastante éxito de público, muchos almerienses empiezan a conocer rincones de su ciudad, historias y anécdotas de las que no tenían ni idea”, comenta el urbanista para quien “lo importante es que en estas rutas, además de la Alcazaba, Almedina, la Chanca, Pescadería y Casco Histórico, ya aparezca también con personalidad propia el Barrio Santo, hasta ahora olvidado”. 

Son otro granito de arena a la recuperación del barrio, que también está recuperando la festividad de la maya y sobre el que el Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo, quiere invertir como polo, además, de atracción turística mediante su transformación en el ‘Albaicín de Almería’. Entre los asistentes a la ruta, se encontraba Luis Castillo, de Castillo Miras Arquitectos, a quien el Consistorio le ha confiado la redacción del proyecto de acondicionamiento.