Retiran las farolas de Almería con alto riesgo de desplomarse por los orines de perro

Les gusta levantar la pata y en sus paseos callejeros suele ser habitual este gesto territorial sobre las farolas, si bien las consecuencias que generan las micciones caninas sobre las farolas a lo largo del tiempo entrañan alto riesgo para la seguridad de las personas. El efecto de los orines de los perros sobre los báculos es la corrosión hasta el punto de que el Ayuntamiento de Almería se ha visto en la obligación de retirar hasta un centenar de luminarias que amenazaban con desplomarse. 

El riesgo actual, según el concejal de Sostenibilidad Ambiental y Energética, es nulo tras esta actuación de retirada, y también sustitución, de las farolas peligrosas. Las tareas de inspección, como ha continuado detallando Antonio Urdiales, son periódicas a las que el Consistorio suma la elección de nuevos báculos fabricados de fibra de vidrio, un material de mayor duración y que presenta con más resistencia frente a la corrosión producida tanto por las micciones caninas como por la proximidad al mar. Desde la pasada legislatura, además, la empresa concesionaria del mantenimiento del alumbrado público aplica los llamados “calcetines” por su tinten diferente. No es exactamente pintura, sino un producto repelente que dura meses y ahuyenta las tentaciones de las mascotas de marcar las luminarias con sus orines. 

A estas acciones, el área de Sostenibilidad Ambiental agrega una nuevo contrato aprobado en la última Junta de Gobierno Local. Se trata de la redacción de un proyecto de obras de adecuación de instalaciones de alumbrado público, afectará a una cifra estimada de 700 farolas las cuales necesitan ser sustituidas, reparadas o desplazadas para una mayor separación de los árboles en los casos en los que las copas de los mismos impidan la proyección de luz a la calzada o la reste. 

Con presupuesto base de licitación de 35.360,77 euros y un plazo de redacción de tres meses, el adjudicatario contemplará la definición necesaria y completa de los trabajos para poder llevar a cabo las obras consistentes en la sustitución de las columnas que tendrán que ser retiradas en el corto plazo, la reposición de aquellas que ya se han retirado y no han podido ser restituidas, el repintado de las columnas cercanas a éstas para prolongar la vida útil de estas columnas; y la reparación de las canalizaciones dañadas por el paso de vehículos y raíces. 

El proyecto contemplará tres tipos, o fases, de actuaciones, respondiendo a diferentes necesidades detectadas. La primera y considerada de mayor urgencia es la sustitución de columnas que tendrán que ser retiradas a corto plazo y pintado de columnas adyacentes. Los trabajos consistirán en el suministro e instalación de nueva columna, manteniendo la luminaria existente. “En caso de que se encuentre en una ubicación junto al tronco de un árbol, se procederá al traslado de la columna a una nueva ubicación”, explica Urdiales. En esta tipología de actuación, se incluirá también el pintado de las columnas ubicadas en la misma calle que la reemplazada. ·

La llamada “actuación B”, estará centrada en la restitución de columnas faltantes. Consistirá en el suministro e instalación de una nueva columna en aquellos puntos vacíos y, de igual modo, contempla el desplazamiento de farolas cuyo luz obstaculice el arbolado. “Si la columna repuesta está en una zona de luminarias de descarga, se priorizará la instalación de una luminaria de las existentes en los almacenes municipales. En caso de ser LED, contemplará la compra de una nueva luminaria”, abunda Urdiales. En esta tipología de actuación, se incluirá también el pintado de las columnas ubicadas en la misma calle que la reemplazada. · 

 La tercera fase está dirigida a la reparación de canalizaciones dañadas y reposición del cableado. Además, en aquellos casos en los haya problemas con raíces, se contemplará la instalación de láminas para el control de las mismas.