Un parking y un restaurante, dos ‘urgencias’ del día a día del hospital de referencia

Infraestructuras

Un sitio donde poder comer y donde dejar el coche es básico tanto para los pacientes como para los profesionales que trabajan en el centro sanitario

Las explanadas que hacen las veces de parking están atestadas de coches desde las ocho de la mañana. / Rafael González

La transformación que en los últimos años está experimentando el Hospital Universitario Torrecárdenas es indiscutible. A la apertura del Hospital Materno Infantil se une ahora otro nuevo edificio que por sus dimensiones es como otro nuevo hospital que se une y completa el Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Es el llamado Hospital de Día Oncológico y Médico que albergará además todas las consultas externas y la actividad ambulatoria de Almería. Son dos grandes inversiones que, como el propio presidente de la Junta de Andalucía señaló el pasado lunes cuando colocó la primera piedra de la última infraestructura, son “de necesidad”. Y no solo para los pacientes, que son los principales protagonistas y destinatarios, sino también para los profesionales sanitarios que desempeñan sus funciones día tras día en este centro.

Las explanadas que hacen las veces de parking están atestadas de coches desde las ocho de la mañana y en las inmediaciones colas de vehículos que en ciertas horas de la mañana llegan hasta el Estado Juan Rojas. / Rafael González

Los almerienses valoran el esfuerzo que se está haciendo en la provincia en inversiones sanitarias, no solo en lo que a Torrecárdenas respecta, sino también la iniciativa de construir un hospital en Roquetas de Mar, la ampliación del Hospital Universitario de Poniente, la ampliación y apuesta por el Hospital La Inmaculada o los nuevos centros de salud en distintos municipios de la provincia, entre ellos la capital en el barrio de Piedras Redondas. Aún así, hay cuestiones que aunque no son estrictamente sanitarias, sí afectan al día a día de estos servicios de primera necesidad. Pacientes, familiares y los sanitarios y demás trabajadores del hospital de referencia de la provincia de Almería, el Hospital Universitario Torrecárdenas, consideran que no es menos necesario que este complejo, que está creciendo y que cada vez atiende a un mayor volumen poblacional, tenga a su alrededor los servicios complementarios pertinentes. Prestaciones básicas que puedan atender las necesidades de todos los ciudadanos que, con un cometido u otro, transitan por el centro a diario.

Un ejemplo que ya se ha convertido en una extrema necesidad es la dotación a las inmediaciones del hospital de una zona para estacionamiento de vehículos digna, accesible y con capacidad para la cantidad de tráfico que, sobre todo en horario de mañana que es cuando más actividad asistencial hay, accede a este punto de la ciudad.

Las alternativas puestas en marcha son solución a corto plazo; los usuarios esperan un proyecto serio

Las colas de coches evidencian a diario la gravedad de la situación. Retenciones en las vías donde los agentes de la Policía Local tienen emplearse cada día a fondo para agilizar la circulación y disolver los cuellos de botella que se forman en las entradas a las tres explanadas que gestiona Verdiblanca. Los vigilantes de seguridad privada del propio hospital se han visto en numerosas ocasiones incluso dirigiendo el tráfico (cuando no es su competencia) para evitar que los coches estacionen en la bajada del nuevo acceso, colas interminables de vehículos que intentan buscar un hueco... Y todo a pesar de la certera alternativa que tanto el Hospital como el Centro Comercial Torrecárdenas han puesto en marcha con la oferta del estacionamiento en el parking y la opción de subir y bajar haciendo uso de un minibús que rota cada 10-15 minutos de una parada a la otra sin escalas. Una medida que entró en vigor el pasado 26 de septiembre de 2022 y que funciona de 07:30 a 15:30 horas. A pesar de las campañas publicitarias y de lo fácil que es hacer uso de ella, parece que no ha terminado de cuajar entre la población, menos aún entre los ciudadanos que vienen de fuera de la capital y que desconocen esta vía.

La cafetería restaurante que dejó de prestar servicio hace nueve meses es otro de los puntos críticos para los pacientes y familiares, especialmente para aquellos que llegan desde los pueblos en busca de sanación por parte de los profesionales sanitarios y que no tienen dónde tomar una tostada con un café con leche antes de entrar o al salir de la consulta, en mitad de la jornada de cuidado de un paciente que está ingresado o mientras se esperan noticias de una cirugía porque en el interior del hospital solo puede estar una persona como portavoz de la familia (como es normal y lógico).

La Junta anuncia que se está haciendo un “estudio de viabilidad” sobre el restaurante

Muchos son personas mayores, que llegan en taxis o autobuses, y se encuentran perdidos ante la escasez de recursos. Si bien es cierto que el hospital ha hecho un esfuerzo para reconvertir el espacio que antes ocupaba la cafetería-restaurante en un particular ‘espacio living’. Se trata de una zona dotada con máquinas expendedoras donde poder comer, tomarse un refresco, un café, o incluso calentar una fiambrera de comida preparada en casa. Todo es autoservicio y directamente servido por máquinas expendedoras. No hay camareros en la barra ni que atiendan en las mesas. Tampoco servicio de recogida de lo que cada uno consuma en la mesa, por lo que cada persona debe ser responsable de retirar sus residuos y dejar limpia la zona para que pueda ser usada de nuevo. Eso sí, el hospital se encarga de sufragar el coste de un servicio de limpieza que acude a la zona varias veces al día para llevar a cabo un mantenimiento de este servicio que se ha instaurado mientras se solventa el escollo de una nueva concesión para la puesta en marca del servicio de restauración.

Cabe destacar que al mes de cerrar el restaurante, la gerencia del hospital tuvo que sacar a concesión, procedimiento de urgencia, la puesta en marcha de un espacio convertido en restaurante que diera servicio de almuerzos y cenas al personal sanitario de guardia. La adjudicación fue para el grupo hostelero Entrevinos-La Jábega, que desde el pasado mes de julio se hace cargo de aproximadamente unos 140 servicios diarios para los profesionales que tengan que permanecer en el centro de servicio en las horas de comidas.

A pesar de los esfuerzos por atender estas dos urgencias que afectan al hospital de referencia de Almería la situación es crítica. Así la describen no solo usuarios y trabajadores, sino partidos políticos como VOX, que ha denunciado que el Hospital Universitario Torrecárdenas seguirá sin servicio de restauración por la “inacción de la Junta de Andalucía” que, tras registrar por escrito la pregunta dirigida a la Consejería de Salud y Consumo sobre esta situación, ha contestado que “están realizando un Estudio de Viabilidad”.

Para la parlamentaria andaluza de VOX por Almería, Mercedes Rodríguez, es “inaudito” que un centro de esas características, que además “presume de ser Universitario tras implantar la carrera de Medicina en la provincia, no cuente con un servicio de hostelería digno desde junio del año pasado”. Esta problemática afecta tanto a los profesionales sanitarios como a los visitantes y “necesita una solución urgente y no parches”, señala la la parlamentaria andaluza de VOX por Almería.

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