Un nuevo récord de pintura rápida, otro gran ejemplo de superación

Joaquín Arnau intentará en agosto mejorarse así mismo y dar forma a 231 óleos en tan sólo 24 horas. Ya cuenta con 15 reconocimientos mundiales

Joaquín Arnau frente a una de sus obras.
Joaquín Arnau frente a una de sus obras.
Alberto M. Molina / Almería

15 de junio 2009 - 01:00

La pintura de Joaquín Arnau no es sólo un hobby o una profesión es, demás de una sorprendente práctica, todo un ejemplo de voluntad y de superación, que va más allá del simple esfuerzo y una total dedicación por el arte.

Nacido en la localidad de Sevilla de El Cerro del Águila, en 1957, desde muy pequeño ayudaba a su padre, que también pintaba, en la fabricación de sus pinturas. En la base militar de Torrejón, cuando dejaba el colegio, le hacía con tintes naturales los tres colores primarios y, a partir de éstos, todos los demás que éste le solicitaba.

Así continuó durante muchos años hasta que decidió dedicarse por sí mismo a la pintura. Si embargo, su técnica es distinta. Joaquín Arnau es especialista den pintura rápida. Tanto es así que a sus espaldas quedan ya 15 récords mundiales en esta especialidad, a los que pronto espera sumar uno más. Para ellos, se está preparando para intentar, durante este verano, alcanzar la cifra de 231 cuadros, pintados en tan sólo 24 horas.

Utilizando el óleo, espátulas y pintando sobre madera, Arnau es capaz de dar forma a un paisaje marino, de campo o a un jarrón de flores en tan sólo diez segundos.

Una idea preconcebida en su mente, que sólo es capaz de visualizar y un equipo de espátulas, son las únicas herramientas con las que este pintor sorprende a todos los sorprendidos curiosos que contemplan sus sesiones creativas.

Lo que en principio son varias manchas de óleo, en cuestión de segundos, y nunca mejor dicho, se convierten en verdaderas obras de arte que toman forma con cada movimiento de manos que Arnau realiza y de los que nadie es capaz de esperar el resultado.

El caso de Joaquín es uno de los pocos en los que se puede afirmar que un pintor vive de la pintura, y es que, desde que se dedica de manera formal a este arte, calcula que habrá vendido ya más de 15.000 cuadros, que le permiten continuar creando y rienda suelta a su imaginación.

El mar y la luminosidad del paisaje almeriense consiguieron cautivarlo y, por ello, decidió fijar su residencia aquí, donde ahora consigue toda la inspiración necesaria para no agotar su capacidad creativa.

Si sorprendente puede resultar esta capacidad, más lo parece, sin duda, al conocer que Joaquín es capaz de hacerlo, después de haber estado enfermo de cáncer y haber sometido a una operación que le impide hablar. Sus cuadros son, por ello, la mejor forma de expresión de las ideas y sentimientos de un pintos que a fuerza de voluntad es todo un ejemplo a seguir.

stats