Así está quedando la plaza del Mercado de Cabo de Gata como estancia vecinal y punto turístico de interés gastronómico

María Victoria Revilla

Espacio de encuentro, descanso y recreo para los vecinos y punto de interés turístico gastronómico. Es la plazoleta que abraza al Mercado de Cabo de Gata, cuyo grueso de obras está finalizado, entrando el proyecto en su recta final de remates, que ensalzarán este espacio de la capital almeriense haciendo del comercio minorista un lugar más atractivo y en el que se promoverá la compra de productos de kilómetro cero.

Los 616.873,96 euros invertidos por el Ayuntamiento, financiados en un 80% con Fondos Next Generation, han cambiando el entorno del Mercado de Cabo de Gata sobre una superficie superior a los 4.100 metros cuadrados. Las obras, con un plazo de ejecución de cuatro meses, podrán ser inauguradas “a mediados de febrero”, según las previsiones de la concejala de Obras Públicas, Mantenimiento, Accesibilidad y Economía Azul, Sacra Sánchez, cuando se podrá comprobar “el resultado de la intervención del equipo de gobierno en toda su plenitud”.

Restan detalles de acabados, así como la instalación de pérgolas y sombreado, si bien ya puede apreciarse la mejora de la urbanización y la accesibilidad al Mercado y su entorno, con una plaza reordenada en la que han sido eliminadas las barreras arquitectónicas y que estrenará nuevo pavimento que dibuja las zonas de tránsito. Un detalle del suelo son peces luminiscentes, inspirados en Las Salinas de Cabo de Gata.

La mejora también toca el ajardinamiento, mediante la introducción de nuevas especies arbóreas alineadas con el pavimento y repartidas por toda la plaza para su mayor atractivo. También contará con puntos de recarga y espacios para aparcamientos de bicicletas y vehículos de movilidad personal (patinetes).