Jesús Caicedo coge el timón del Puerto
La Junta recupera al exalcalde de Cuevas, rostro amable del PP y mentor político de Teodoro García
El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó en la sesión de ayer el nombramiento de Jesús Caicedo Bernabé (Cuevas del Almanzora, 11 de julio de 1958) como nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Almería. El PP recupera a uno de sus rostros amables, de sus representantes más queridos dentro y fuera de la provincia en la última década, para coger el timón de uno de los puertos comerciales más importantes de la comunidad. El exsenador del PP en la novena legislatura sustituye, al año y medio de su designación, a la exconsejera socialista Mari Carmen Ortiz.
El empresario, agricultor de cuarta generación que dirige una de las alhóndigas con más solera de la provincia, vuelve a la política de la que se había apartado en las municipales de mayo de 2015 tras una victoria por 99 votos que no le permitió gobernar por el entendimiento de PSOE y Ciudadanos. Renunció a su acta como concejal en la oposición casi un año después. Jesús Caicedo, padre de dos hijos y dos hijas, es un referente de su partido por su capacidad para hacer clan y alejar enemigos. Pasea por la séptima planta de Génova, la de la presidencia, como si fuera el salón de casa. Y no es para menos, es el mentor político de Teo García, el murciano número dos de los populares y se ganó la confianza de Pablo Casado en la primera cita.
De ahí que no haya tenido rival aunque en las quinielas sonaran, incluso antes, otros nombres como el de la exsenadora Rosario Soto y Manolo Guzmán. Elástico y taimado tejedor de contactos no sólo en la política, Jesús cuenta entre sus amigos más fieles con el periodista Carlos Herrera, natural del municipio cuevano, quién ha repetido por activa y por pasiva que era el mejor alcalde de España. Pero tanto había amenazado Caicedo con no seguir en la política local que al final sus vecinos lo quitaron al no darle en las urnas el respaldo suficiente para gobernar como ya había hecho entre 1999 y 2015.
Antes ya había dado el salto a las Cortes y consiguió escaño en el Senado y después en el Congreso de los Diputados en la décima legislatura. En las dos cámaras ejercició labores muy vinculadas al desarrollo de la provincia con vocalías en la Comisión de Fomento y en la de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en la que luchó por la descontaminación radioactiva de Palomares que se eterniza en el tiempo. Sus visitas a la embajada de Estados Unidos eran habituales e incluso viajó a Washington hasta que se cerró un compromiso inicial que no ha servido de nada.
Jesús Caicedo era uno de los senadores con más bienes, según recogía el habitual informe de propiedades de la época, y no extrañaba a nadie porque no había un día en el que se olvidara de supervisar la gestión de sus negocios agrícolas. Y si ha sido empresario con éxito no lo fue por herencia sino constancia. Cuando era un chaval y le pidió a su padre viajar por Europa y acabó vendimiando en Francia. Y no ha tenido reparo tampoco en cortar cajas de tomates en los campos del levante almeriense ni cuando era alcalde ni senador ni diputado.
A sus 61 años sigue siendo un buen narrador, rico en vivencias propias y de sus amistades, capaz de embelesar al más pintado. Y sus habilidades se ponen ahora a la disposición de una entidad como la portuaria, dependiente de la Consejería de Fomento, con retos fundamentales como abrir canales de exportación marítima para las hortalizas y crecer en viajeros. La misión más compleja sin duda es la de hacer realidad cuanto antes el proyecto Puerto-Ciudad, una de las actuaciones más importantes para la transformación urbana de la capital en este siglo.
También te puede interesar