El Poniente 'rema' para sanar las heridas de una DANA dañina
Las máquinas ya trabajan en la A-7 para reemplazar el tubo de drenaje dañado por las lluvias torrenciales
Las imágenes de los estragos de la DANA a su paso por Almería
La autovía A-7, una de las principales arterias de comunicación en la provincia de Almería, permanece cerrada debido al colapso de un sistema de drenaje provocado por las intensas lluvias que azotaron la zona el lunes por la tarde. Este incidente ha obligado a interrumpir el tráfico en la vía, afectando a miles de conductores que dependen de esta ruta para desplazarse en la región. La situación se ha convertido en un problema importante, y los equipos técnicos trabajan contrarreloj para solucionar el problema y restablecer la circulación lo antes posible.
Los técnicos de la Dirección General de Carreteras ya han revisado los desperfectos ocasionados a la altura de la localidad almeriense de Balanegra y ya se está trabajando en reparar la socavación del tubo de acero corrugado de drenaje de la autovía a su paso por el municipio. El corte en la A-7 es una de las consecuencias más visibles de las lluvias torrenciales que se registraron en diversos puntos de la provincia, especialmente en la zona del Poniente almeriense. Según las autoridades, el drenaje colapsó debido a la enorme cantidad de agua que se acumuló en un corto periodo de tiempo, lo que acabó socavando la estructura y generando un riesgo significativo para la seguridad vial. Este cierre afecta tanto a conductores particulares como a transportistas que dependen de la autovía para mover mercancías entre Andalucía y otras regiones.
Óscar Puente, ministro de Transportes, explica que la situación se está gestionando con rapidez y que se están tomando todas las medidas necesarias para minimizar las afectaciones en el tráfico. Puente destaca que el cierre ha sido una decisión necesaria para garantizar la seguridad, tanto de los conductores como de la infraestructura, y que se han movilizado todos los recursos disponibles para que las reparaciones se lleven a cabo lo más rápido posible.
Las dos fases de las obras
En cuanto a las soluciones a corto plazo, se va a realizar, en una primera fase, una conexión provisional (bypass) entre la N-340A y la A-7 para facilitar y garantizar la movilidad en la zona. Se espera que esta conexión esté operativa en pocos días. Con este bypass, se elimina la necesidad de desviar los vehículos pesados por Berja, lo que les permitirá evitar un largo desvío. El desvío será de un carril por cada sentido con paso por parte de la población de Balanegra, con apoyo de la Guardia Civil para garantizar la seguridad de los conductores. Además, en esta primera fase de trabajos se instalará auscultación de asientos en el tronco de la A-7 y se trabajará en la obra de drenaje del ramal del enlace.
En una segunda fase, cuando se haya instalado la instrumentación de los asientos, se habilitarán los carriles interiores de la A-7 para el paso de los vehículos. Mientras tanto, se realizará una glorieta en el enlace 829, que permitirá desviar el tráfico y comenzar con la obra de drenaje por el tronco de la autovía A-7. Para ello, será necesario cortar la A-7 por completo.
Colapso de tráfico en la zona
El cierre temporal en la A-7 supone un impacto considerable en el tráfico de la zona, ya que se trata de una vía esencial para la comunicación entre varias localidades del Poniente almeriense y el resto de Andalucía. Para hacer frente a este problema, se han establecido rutas alternativas para los conductores, aunque estos desvíos aumentan el tiempo de trayecto, especialmente para los vehículos pesados, que deben seguir un itinerario provisional entre las salidas 823 y 838.
En el caso de los vehículos ligeros, mientras se crea el bypass, se ha habilitado una ruta alternativa en la carretera N-340, entre los puntos kilométricos 826 y 829. Esta ruta busca reducir el impacto del cierre en el tráfico local, aunque no evita completamente los retrasos. Conductores de vehículos ligeros y transportistas han expresado su frustración ante la situación, aunque reconocen la necesidad de estas medidas para asegurar la viabilidad de la infraestructura.
Los datos de las lluvias torrenciales
José María Martín, subdelegado del Gobierno en Almería, ofreció detalles adicionales sobre las causas del colapso en la A-7, explicando que las lluvias se concentraron especialmente en la zona de Los Hornillos de Dalías, donde se acumuló cerca de 70 litros por metro cuadrado en menos de una hora. Esta situación generó un caudal desbordante en varias ramblas, incluida la de Balanegra, que se salió de su cauce, inundando parcialmente la autovía y obligando a las autoridades a tomar la decisión de cortar ambos carriles en dirección Málaga.
El desbordamiento de la rambla de Balanegra provocó inundaciones que, sumadas al colapso del drenaje, obligaron a tomar la medida extraordinaria de cortar la autovía en ambos sentidos para garantizar la seguridad. El subdelegado del Gobierno destacó que el Ministerio de Transportes consideró necesario intervenir de inmediato para verificar la causa del incidente y trabajar en su pronta solución. Tras un análisis inicial, se identificó que el colapso fue consecuencia del socavamiento de un tubo de drenaje que se vio sobrepasado por el volumen de agua. "Una vez que se compruebe la integridad de la estructura, se actuará a la mayor brevedad posible", aseguró Martín, quien también subrayó la importancia de esta vía para el tráfico en la región.
Trabajo de manera "segura y rápida"
En cuanto a las afectaciones a los conductores, José María Martín pidió disculpas por los trastornos ocasionados, y aseguró que las autoridades están trabajando para resolver el problema de manera segura y rápida. "Se está gestionando con la máxima urgencia para garantizar la normalización del tráfico en esta importante arteria de Almería", explicó el subdelegado, quien también pidió a los ciudadanos paciencia y colaboración mientras las reparaciones continúan.
Previsión de más lluvias
Respecto a las previsiones de nuevos fenómenos meteorológicos, el subdelegado señaló que aunque no hay alertas activas en este momento, el nivel de preemergencia por inundaciones sigue vigente en toda Andalucía. Martín advirtió de que los fenómenos meteorológicos extremos se están volviendo más frecuentes e impredecibles, lo que representa un reto para las infraestructuras. Esta situación, explicó, refuerza la importancia de estar preparados ante eventos climatológicos inusuales.
Las autoridades locales y provinciales continúan evaluando los daños causados por las lluvias torrenciales, que también afectaron a otras localidades en el Poniente almeriense. En lugares como la localidad de Balanegra, los daños han sido especialmente severos, y los equipos de emergencias se han desplegado para coordinar las labores de recuperación en las zonas afectadas. El objetivo es restablecer la normalidad y asegurar que las vías principales sean restauradas lo antes posible.
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