Cuatro pollos de lechuza, en las filas de la UAL para ser objeto de investigación

El Centro de Colecciones Científicas del campus se suma al proyecto de conservación

Personal de GREFA, Reserva zoológica Oasys, Serbal y CECOUAL el día que los pollos llegaron al campus universitario.
Personal de GREFA, Reserva zoológica Oasys, Serbal y CECOUAL el día que los pollos llegaron al campus universitario. / D. A.
Redacción

19 de junio 2018 - 02:32

El CECOUAL se suma al proyecto de conservación de la lechuza. El Centro de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería recibirá cuatro pollos cedidos por el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona -GREFA-, que serán criados en un nido artificial abierto y volarán libres.

Desde el CECOUAL no han dudado en catalogarlo como un proyecto con un enorme potencial divulgativo y didáctico, precisando que en torno al mismo se llevarán a cabo diferentes jornadas de formación y sensibilización en las que se implicará activamente a la comunidad universitaria y al público general. Dio comienzo el pasado sábado a las 13:00 horas, momento en el que llegaron al campus de la Universidad de Almería, en concreto al CITE V, donde tiene su sede el Centro de Conservación, de cuatro nuevos 'universitarios'.

Se trata de otros tantos pollos de lechuza común que en el acto de recepción serán introducidos en la caja-nido especialmente adaptada, y que ya ha sido instalada. Han sido criados en cautividad y llevan cedidos por GREFA. De su cuidado se encargará un grupo de voluntarios, que realizará el control, la vigilancia y la alimentación de los pollos. Cuando crezcan podrán volar libremente.

De entrada, varios expertos y voluntarios se implicarán en el desarrollo de un hacking o suelta campestre en el Campus Universitario. Así, los pollos, de unos veinte días de edad, van a estar en ese nido artificial que estará abierto, porque se pretende que vivan en libertad. Por ello, serán alimentados y controlados por los participantes del proyecto, pero evitando ser detectados para evitar así su impronta en los animales. Crecerán, harán sus primeras salidas de la caja al exterior practicando el vuelo, conseguirán poco a poco su propio alimento, no dependiendo del hombre, y con el paso del tiempo, cuando se sientan suficientemente seguros, se emanciparán y buscarán nuevos territorios donde establecerse.

Siempre ha sido habitual contemplar el misterioso vuelo de la lechuza al anochecer, una especie clave en los ecosistemas y beneficiosa para el hombre por su función como controladora natural de plagas de insectos y roedores. Sin embargo, en las últimas décadas ha desaparecido de gran parte de sus territorios históricos, por lo que todo parece indicar que sus poblaciones están muy mermadas en Almería. Es por este motivo por el que el Centro de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería se ha unido a la Sociedad para el Estudio y la Recuperación de la Biodiversidad Almeriense y al Parque Oasys Mini Hollywood y se ha puesto en marcha este proyecto de conservación.

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