Los policías de Roquetas creen que iba a matarlos: acusan al detenido por tentativa de homicidio

Almería/La abogada de los cuatro policía locales de Roquetas de Mar agredidos por un hombre para el que el fiscal había reclamado penas que sumaban 18 años de prisión ha solicitado que el caso se juzgue como un homicidio en grado de tentativa, lo que ha provocado la nulidad del juicio rápido que debía celebrarse este miércoles.

Al inicio de la vista, el fiscal ha advertido de que la acusación particular había presentado un escrito de acusación en el que se imputa un delito de homicidio en grado de tentativa al acusado, por lo que ha reclamado la nulidad al considerar que la causa debe seguir como un sumario y es preciso devolverla al juzgado instructor.

La acusación se ha adherido a esta petición, al igual que la abogada de la defensa, que a su vez ha reiterado la petición de dos pruebas que habían sido denegadas, concretamente un informe de inimputabilidad de su cliente, y otro que acredite su grave adicción a la marihuana.

La juez ha admitido esta cuestión de nulidad, al considerar que la acusación ha realizado su petición de apertura de juicio oral por un homicidio en tentativa en el momento procesal “oportuno”, y ha suspendido la vista por no ser “el procedimiento adecuado”.

La calificación del fiscal señala que los presuntos hechos tuvieron lugar sobre las 10:30 horas del pasado 23 de octubre, cuando el acusado se encontraba en la calle Antonio Machado, en las inmediaciones del puerto náutico de Roquetas de Mar. Los policías acudieron a esta zona para asistir a los operarios de limpieza del Ayuntamiento a retirar diverso material acopiado por el investigado procedente de basura.

Según el escrito de acusación, con "evidente ánimo de ofender" al principio de autoridad de los agentes comenzó a lanzar sartenes y cañas de pescar contra uno de los policías locales agredidos. Acto seguido habría arremetido contra dicho policía, que habría caído al suelo tras recibir un golpe en la sien, y después habría intentado arremeter a otro agente con un palo de madera que -según el fiscal- había utilizado contra el anterior, dándole un golpe en la cabeza.

Un tercer policía intentó reducirlo, pero el agresor, de origen subsahariano, presuntamente comenzó a propinarle patadas y puñetazos, provocando su caída al suelo, y golpeó en la pierna derecha y desde el tórax hacia la región genital al cuarto policía.

Por estos hechos, el fiscal pedía un total de ocho años de prisión por dos delitos agravados de atentado y seis años de prisión por otros dos delitos de atentado, así como cuatro años por un delito de lesiones agravadas, y tres penas de multa por otros tantos delitos leves de lesiones.