El policía en prisión recabó información y se ganó la confianza del doctor Piorno siendo su paciente

El agente de Policía Nacional que fue detenido y permanece en prisión provisional por la muerte violenta del médico Rafael Piorno Fermoselle, de 76 años, se ganó la confianza de la víctima siendo su paciente, generando una relación de la que fue obteniendo información para planear un robo que acabó con el fatal desenlace. Fuentes judiciales han señalado a EFE que de la investigación se desprende que el policía y otro investigado -también en prisión- con el que forjó esta alianza letal, que habría acudido expresamente a Almería desde León, habrían actuado de común acuerdo "en virtud de un plan preconcebido" que diseñó el agente en base a sus conocimientos previos. Fuentes de la investigación consideran que utilizó como coartada la compra de la vivienda de Aguadulce en la que residía el facultativo, ya jubilado pero que aún pasaba consulta privada, para quedar y poder acceder sin levantar sospechas.

De esta forma, sobre las 15:45 horas del 23 de agosto, dos días antes de que se descubriese el cadáver del médico, habrían llegado a las inmediaciones del inmueble ubicado en la calle Enrique Granados, en una furgoneta de la pareja del policía, una mujer que también fue detenida por su implicación en los hechos, pero que de momento se encuentra en libertad provisional. El investigado que acudió desde la provincia de León fue el primero en entrar al domicilio "simulando querer realizar una visita" como falso comprador de la vivienda. Una vez dentro con la víctima, el asaltante encubierto utilizó un táser para agredirlo, pero no contaba con que el médico se defendiese con un cuchillo, que al parecer había cogido previamente al ver algo que no le gustaba. Se inició entonces un forcejeo entre ambos en el que, presuntamente, el investigado habría asestado tres puñaladas en el cuello y a la altura de los hombros a la víctima.

Posteriormente llegaría al domicilio el policía nacional destinado en El Ejido, quien supuestamente llevaba puesto un atuendo que impedía reconocerlo dado que era paciente de la víctima y temía que esta pudiese identificarlo. Los investigadores creen que entre ambos lo maniataron con unas bridas y amordazaron al médico para evitar que pudiese pedir auxilio, de forma que acabaría por morir sin recibir atención. A partir de ahí, según determina la investigación que ha llevado a cabo el equipo de homicidios de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Almería, los dos detenidos intentaron limpiar los restos de sangre en la vivienda, además de hacer desaparecer cualquier vestigio o indicio que los relacionase con el delito. Para conseguirlo, cogieron diversas prendas de ropa del fallecido de los armarios y fue empleada para vestirse por parte del investigado procedente de León antes de salir de la vivienda. Estos efectos habrían sido depositados en la furgoneta con la que se marcharon del lugar del crimen.

Al día siguiente se trasladaron a León para permanecer unos días alejados. Según las fuentes consultadas, este relato confeccionado a partir de la investigación habría sido reconocido durante su declaración judicial de este jueves por el investigado leonés, aunque con "determinadas matizaciones". El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar acordó este jueves el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Óscar F.S. y José Javier F.M. por la presunta autoría de la violenta muerte del médico de Aguadulce por la que se enfrentarán penalmente a los delitos de homicidio y robo con violencia. El juez instructor dejó en libertad provisional a la pareja del policía, con la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de entregar su pasaporte. También permanece investigada en la causa.