La población extranjera representará un 35% del censo de Almería en 2039
El crecimiento de los residentes de otros países será del 78% frente a un incremento del 7,1% de los nacionales en los próximos quince años, según la proyección demográfica del INE. La cifra de inmigrantes evolucionará de 185.000 en la actualidad a 332.000 en 2039
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El censo de Almería se incrementará casi un 25% en los próximos quince años, pasando de 761.869 habitantes en la actualidad a cerca de un millón (949.233), según la última actualización de la proyección de población 2024-2039 que realizan los analistas del Instituto Nacional de Estadística (INE), una revisión al alza de los datos que se habían puesto sobre la mesa en el horizonte de 2037. Ese crecimiento sustancial de los residentes de la provincia se atribuye principalmente al incremento de vecinos de procedencia extranjera que serán cerca de 332.000 en la cuarta década de este siglo XXI frente a los 185.000 contabilizados en la actualidad, de los que prácticamente la mitad proceden del continente africano. El peso de la población de origen foráneo experimentará un notable aumento de diez puntos pasando de representar hoy el 24% de los habitantes en la provincia a cerca del 35% dentro de quince años. Uno de cada tres vecinos de Almería tendrá procedencia extranjera.
La sustancial progresión de la población inmigrante en ese periodo de tres lustros será del 78,8%, de un 7,1% la de los habitantes nacionales y el cómputo global, que incluye al conjunto de residentes, se situará en una media del 24,5%. El INE proyecta una evolución que pasaría de 761.869 ciudadanos en 2024 a 949.2343 en 2039. En esa proyección, los analistas del organismo estatal sitúan el censo provincial en poco más de 907.000 residentes dentro de una década (2034), de los que 306.000 serían de origen foráneo (33,7%). Almería superó en enero de este año por primera vez la barrera de 80.000 trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social, la mayoría en el sector de la agricultura en el que ya gestionan casi 4.000 hectáreas de invernadero. La inmigración ha sido una pieza clave del milagro agrícola que convirtió a la provincia en la huerta de Europa y también jugará un papel determinante a la hora de frenar un descenso de la natalidad y el envejecimiento de la población que está siendo mucho más pronunciado en el resto del país.
Más residentes de otras provincias
A pesar del fuerte tirón de los residentes foráneos en el crecimiento demográfico de la provincia de los próximos quince años, la proyección del INE contempla una progresiva reducción de las inmigraciones procedentes del extranjero pasando de una media anual de casi 30.000 personas en 2024 a 21.023 en 2030 y a prácticamente la mitad en 2038: 15.796 (9.682 hombres y 6.113 mujeres). Al contrario de lo que ocurre con los residentes de otros países, la estadística de los que proceden de otras provincias españolas si experimentarán un incremento pasando de 12.030 en 2024 a 14.104 en 2031 y 14.766 personas en 2038. La tasa bruta de inmigración procedente del extranjero, que contabiliza el total de personas que llegan por cada mil habitantes, en Almería pasaría de 38,6 en 2024 a 24,1 en 2030, 18,3 en 2034 y 16,7 en 2038. En 2022 fue del 33, el doble de la que se ha pronosticado para dentro de quince años.
Por otro lado, las emigraciones de almerienses a otros países descienden, según las estimaciones del INE, pasando de una media de 11.000 personas cada año en el periodo 2024-2029 a 9.800 en 2035 y 9.691 en 2038. Por el contrario, sí crecen en esta proyección demográfica las emigraciones a otras provincias españolas con una evolución desde los 11.765 en 2025 a 13.800 en 2031 y 14.718 en 2038. Entre 1981 y 2022, la provincia sólo ha tenido un saldo migratorio negativo en dos años: 2013 (-4.717) y 2011 (-688). En el resto de ejercicios siempre ha recibido más personas de las que se marchaban, destacando especialmente los años 2004 con 22.633 y 2005 con 21.248. Entre 1975 y 1980 el saldo migratorio siempre era negativo, con un retroceso aproximado de 1.300 personas por anualidad. Otro de los aspectos recogidos en la actualización del informe poblacional es la evolución del saldo vegetativo. Este indicador, que refleja la diferencia entre el número de nacimientos y el de defunciones en un año determinado por cada mil habitantes, pasaría de 1,188 en 2025 a 1,81 en 2031 y 1,19 en 2038.
Aumento de la natalidad
La población inmigrante también ha jugado un papel decisivo en el sostenimiento de la natalidad almeriense y la provincia se mantiene desde hace años entre los primeros puestos de los indicadores de fecundidad que son vitales para contrarrestar el preocupante envejecimiento de la sociedad. Los nacimientos previstos para la provincia en la proyección demográfica del INE crecen desde los 6.745 previstos para este año a 8.306 en 2030, 9.123 en 2033 y casi 9.900 en 2038. El indicador coyuntural de fecundidad en Almería era de 3,10 hijos por cada mujer en 1975 y cayó a 1,38 a finales de los noventa. Los analistas sitúan esta tasa en 1,4 en 2024 y volverá a experimentar un crecimiento en el futuro, después de años de retroceso: será de 1,7 en 2033 y de 1,85 en 2038. La tasa bruta de natalidad también crece en ese diagnóstico pasando de 8,7 en la actualidad a 9,7 en 2032 y 10,4 en 2038.
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