Las playas se garantizan los helados y hamacas tras un verano ausentes en Almería

El Ayuntamiento de Almería ha podido sacar a licitación la concesión las tumbonas, hamacas y sombrillas de las playas de la capital, así como los pedestales de helados después de una temporada esta estival que acabó el pasado día 1 de octubre, sin que los bañistas pudieran disponer de estos servicios. Tampoco de los quioscos de comidas y refrescos, la biblioplaya y las áreas de alquiler de actividades deportivas como kayaks o padelsurf. 

Ha sido el primer verano sin estas dotaciones en la costa almeriense debido, según explicaba la portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento, Sacramento Sánchez, a “dificultades” en el proceso de licitación que, solventadas ya, el Consistorio ha iniciado hace escasos días. Si bien el contrato pretende cubrir varios años, 2024, que sigue figurando, echó la persiana por lo que las concesiones cubrirán los tres próximos veranos, desde 2025 a 2027. En concreto habrá tres quioscos de helados en las playas de El Zapillo y El Palmeral, acogiendo de nuevo esta última ubicación la biblioplaya. El Ayuntamiento se ha decantado por Nueva Almería a la hora de reservar 200 metros cuadrados de arena para permitir la instalación de negocios de alquiler de tumbonas y sombrillas más otros 13 m² que podrán ser ocupados por una caseta externa. 

Estos servicios, y con idénticas características, están previstos también en la playa de El Toyo, con tres áreas de tumbonas y sombrillas, mientras que en Cabo de Gata el Ayuntamiento concederá otro quiosco de helados. La licitación consta pues de nueve concesiones por lo que ha sido dividida en sendos lotes para facilitar la concurrencia. 

 Los adjudicatarios serán totalmente responsables de la ejecución de las instalaciones, así como de la instalación de todo el equipamiento y mobiliario necesario para su funcionamiento. El Ayuntamiento podrá supervisar que los servicios de hamacas y sombrillas de las playas se encuentran en buen estado, limpieza y conservación. Una vez finalizada la autorización de temporada, los adjudicatarios desmontarán por completo la instalación, dejando el lugar ocupado en el estado originario, corriendo con todos los gastos derivados del desmontaje.