Plan de choque contra la temida bajada de persianas en el Paseo de Almería pero sin bajada impuestos

Con tan solo tres días de obras de remodelación en marcha, el Paseo de Almería ha irrumpido en la sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento de la capital protagonizando la primera sesión ordinaria de 2025. No por una cuestión en sí sobre la ejecución del proyecto de reforma, sino por la repercusión que los 12 meses de trabajos pueden acarrear a los negocios situados en la principal arteria de la ciudad. El equipo de gobierno del Partido Popular ha anunciado la inmediata puesta en marcha de un plan de choque contra la temida bajada de persianas con iniciativas de dinamización que sigan haciendo atractivo a la ciudadanía el Paseo pese a los incovenientes de las obras, pero que no incluirá compensaciones fiscales como ha solicitado el Grupo Municipal Socialista en la moción defendida por su portavoz, Adriana Valverde.

Ha sido la concejal responsable de las cuentas hacendísticas del Consistorio almeriense, Vanesa Lara, la de confirmar las intenciones del equipo de gobierno que, según la edil del PP, “concentrará todo los esfuerzos del Ayuntamiento para que los almerienses continúen llenando el Paseo de Almería y las cifras de ventas no se vean mermadas por las obras”, en ejecución desde este pasado lunes.

¿Cómo? A esta pregunta, que la propia concejal planteaba, Lara se respondía con la puesta en marcha de un plan de dinamización mediante el que “activar el consumo” sin que la responsable municipal haya desgranado en el Salón Noble en qué consistirá las iniciativas que el equipo de gobierno está acordando con los comerciantes de Almería Centro. Según la edil, dicho plan será presentado los “próximos días”, si bien el equipo de gobierno ya ha dejado claro de antemano que no está contemplando las compensaciones fiscales propuestas por el PSOE por la repercusión que las obras puedan tener sobre el comercio y la hostelería.

Según Lara, el “Ayuntamiento está atado de pies y manos” para aplicar excensiones y bonificaciones sobre impuestos y tasas por las limitaciones legales, habiendo el Consistorio cubierto su cupo. Y en el “caso hipotético”, como ha planteado la responsable municipal, de que pudieran aplicarse “no servirían de ayuda”. La explicación derivaba al IBI (la contribución), o la tasa por el servicio de recogida de residuos, cuya bajada o condonación por obras “beneficiaría a los propietarios de los locales, pero no a sus arrendatarios”.

Con estos argumentos, los concejales del Partido Popular han votado en contra tumbando la moción socialista, “una tomadura de pelo” en opinión de Valverde, quien ha incidido en que, “si los clientes no pueden entrar en los negocios, va a disminuir la facturación, es obvio, y porque otras ciudades, como Logroño, Zaragoza y Ceuta practican bonificaciones del 95% para comercios afectados por obras municipales”. Valverde ha afeado al PP que “no tienen credibilidad” cuando afirman que las obras del Paseo no van a afectar a los comerciantes o que son fruto del consenso puesto que “llevamos demasiados años viendo cómo afectan al deterioro del centro y del casco histórico las ocurrencias del PP como la alfombra roja al centro comercial” (Torrecárdenas).