Las pitas, en peligro por el picudo negro

El picudo negro (Scyphophorus acupunctatus) sigue vivo en Almería. Es una especie exótica e invasora que se ha convertido en una nueva plaga que se extiende por las pitas de nuestra provincia. A simple vista no se aprecia porque la planta parece sana, pero por dentro está infectada por este tipo de escarabajo y sus larvas, las cuales poseen un apetito insaciable y no paran de comerse esta planta hasta que finalmente matan a la pita.

Desde la Sociedad para el Estudio y recuperación de la Biodiversidad Almeriense (SERBAL) explican que este espécimen pertenece a la familia de los coleópteros y lo que más lo diferencia es su rostro alargado, donde en el extremo de éste se sitúan las mandíbulas que utilizan para perforar los vegetales y poder así alimentarse. Su régimen alimentario hace que muchas especies estén en riesgo de plagas con importancia económica.

El más famoso en nuestra región es el picudo rojo que es bautizado como "el enemigo número uno de las palmeras". Llegó a España en los años noventa debido a la "fiebre urbanística" que convirtió a las palmeras como el elemento estrella dentro del decorado urbano y se introdujo "con la importación de una partida de palmeras procedentes de Egipto". Resaltar, que ante la ausencia de palmáceas, el picudo rojo se hospeda en la pita 'Agave americano' (una de las más típicas de Almería) y en la caña de azúcar.

Por otra parte, el picudo negro se conoce también como "picudo del henequén, picudo del agave, picudo negro o max del henequén". Es originario del suroeste de Estados Unidos, Baja California, México y Centroamérica y está considerado como una de las plagas más relevantes de los agaves. También puede afectar a otras plantas como son las yucas, aloes, dragos y nardos. Esta especie comparte numerosos parecidos con el picudo rojo.

Con la globalización, se han importado especies de todas las partes del mundo. Por ello son tan importantes los controles fitosanitarios de las fronteras, estos deben verificar la sanidad vegetal cuando se transportan las mercancías desde el exterior. En Europa, existe el Mercado Único Europeo y hay libertad en cuanto a la circulación de plantas, por lo tanto, las inspecciones fitosanitarias entre los Estados Miembros se eliminan.

En las fronteras solo controlan que la mercancía lleve el "pasaporte fitosanitario en regla" porque ese documento garantiza que los vegetales han sido sometidos a los controles determinados y se encuentran libres de plagas. Sin embargo, la lista de especies incluidas es limitada y ninguna especie de agave ha sido incluida en ella, esto ha beneficiado la introducción del picudo negro en nuestras fronteras.

El Agave americano es la especie más popular en nuestra provincia y es utilizado en taludes, márgenes y linderos. Forman un paisaje exclusivo en múltiples zonas de Almería, como por ejemplo en la playa de Los Escullos. El problema aquí es la concentración de pitas que existe en determinados puntos que se plantaron entre 1956 y 1958 con la revolución "de las fibras de plástico". Esto quiere decir que tenemos el escenario perfecto para que estos insectos invasores se instalen aquí.

La medida más importante es que se controle con exhaustividad la sanidad vegetal de las plantas importadas, eliminar el material que ya está infectado para evitar así que se propaguen nuevos focos, poner trampas de feromonas en el campo, actuar con productos químicos como insecticidas (esto no llegaría a las larvas o adultos que hay dentro de la planta), investigar posibles enemigos naturales como hongos y realizar un control biológico con enemigos naturales de las larvas como por ejemplo algunas hormigas cazadoras.