El pesquero Manuel y Gero de Carboneras no será otro pecio en el fondo del mar de Alborán

La embarcación pesquera Manuel y Gero se hundía a primera hora de la mañana del martes 17 de septiembre frente a la costa de Carboneras, en las proximidades de la isla de San Andrés, tras haber impactado con algún objeto que no pudieron identificar que dañó irremediablemente su casco de poliester. Los tres tripulantes fueron rescatados por otro pesquero y una embarcación de recreo antes del naufragio que acabaría con su nave, de 9,37 metros de eslora y potencia de 50 caballos, en el fondo del mar de Alborán. Este barco de artes menores que fue inscrito en el Registro General de la Flota Pesquera en junio de 1991 se dirigía ya al puerto de Carboneras en el que tiene la base cuando sufrió el accidente que provocó su hundimiento. 

Días más tarde, los instructores del Centro Escuela de Buceo Mojácar, que imparten cursos PADI e inmersiones de formación, localizaban esta embarcación como un pecio más del mar de Alborán y compartían las imágenes del hallazgo que muestran perfectamente cómo el pesquero todavía mantenía intactos su estructura y elementos de navegación, con unas palabras de apoyo hacia los afectados por este siniestro que los había dejado temporalmente sin faena. "A día de hoy hemos podido dar por primera vez con este pecio, con la tristeza de quien se da cuenta de tanto esfuerzo habrá habido puesto con pasión en ese negocio y de cuantas ilusiones habrán quedado perdidas en esa humilde familia de pescadores". Era el mensaje de ánimo y solidaridad que trasladaban los profesionales del Centro Escuela de Buceo Mojácar tras su localización a los tres vecinos y pescadores de Carboneras.

El armador de la embarcación conseguía reflotarlo días después del siniestro entendiendo que no debería permanecer como un pecio más en el fondo marino como sí ha ocurrido con otros barcos hundidos en los últimos años. Actualmente, permanece en el varadero del puerto de Carboneras a la espera de su reparación. El pesquero Bahía la Isleta se hundió en noviembre de 2022 en otro accidente en el que perdió la vida el patrón y también se llevó a cabo el reflotamiento posterior por motivos de seguridad marítima y para prevenir la contaminación. Capitanía Marítima emitió la orden que llevó a cabo un equipo de operaciones especiales de Salvamento a una milla de Punta del Esparto, en las inmediaciones de Cabo de Gata.

En aquel siniestro sobrevivieron dos marineros que consiguieron llegar a tierra a nado y los buceadores del GEAS de la Guardia Civil localizaron el cadáver del fallecido en el interior del pecio. Salvamento Marítimo atendió el pasado año en Andalucía incidencias de navegación y naufragios de 402 embarcaciones de recreo, 153 buques mercantes y 40 pesqueros. Desde el centro coordinador de Almería se realizó en ese último ejercicio el control de más de 33.091 buques en el Dispositivo de Separación de Tráfico de Cabo de Gata y fueron atendidas 2.883 personas en operaciones de rescate, asistencia o búsqueda, la mayor proporción asociadas al tráfico marítimo de inmigrantes irregulares desde el norte de África (Argelia y Marruecos).