La partida del heroico Regimiento de la Corona de Almería

Un rincón de la historia

La partida del heroico  Regimiento de la Corona de Almería
La partida del heroico Regimiento de la Corona de Almería
Martín García Valverde - Historiador

06 de septiembre 2020 - 05:20

Almería/Recordamos el heroísmo de las tropas almerienses, hace ya 99 años, en África, defendieron Melilla, era un joven batallón, los Niños de la Corona, con cariño, así les denominaban en Almería, contó con mandos experimentados.

Conocidas las enormes pérdidas humanas entre soldados y pobladores españoles tras el desastre de Annual, entre el 21 y 22 de julio de 1921, la desmoralización entre los habitantes de Melilla aumentó, más al presenciarse el enorme aluvión de colonos de los campos cercanos, también la llegada de derrotados soldados y oficiales, la inmensa mayoría desarmados, que exhaustos, muchos heridos, podían ganar la plaza.

El Alto Comisario, Dámaso Berenguer, prometía en Melilla la próxima llegada de tropas procedentes de Ceuta y de la Península, lo anunciaba para el 24 de Julio, pero aunque Berenguer se intentaba mostrar animoso ante los melillenses, su impresión era que todo se había perdido en el territorio de Melilla, tanto soldados como material de guerra. La oficialidad había desaparecido en su mayoría durante el desastre, otros se encontraban enfermos, pensaba que en la Comandancia de Melilla se tenía que hacer todo de nuevo, el enemigo era entonces muy superior a las fuerzas españolas en número, condiciones y recursos, ya que durante las jornadas del desastre nuestro ejército había perdido muchísimos hombres y armamento, armas y municiones, en su mayoría en manos del enemigo.

Entonces en Almería las noticias eran confusas, se publicaba en la prensa local

la existencia de grandes combates en la zona del protectorado, también llegaban noticias sobre el Comandante General de Melilla D. Manuel Fernández Silvestre, decían que había encontrado la muerte en Annual; igualmente se extendía la noticia que según el Gobierno Militar de Almería, el batallón de la Corona, destinado en el cuartel de la Misericordia en Almería, el día 23 de Julio, en horas de tarde, partiría para el puerto de Melilla.

El Regimiento de la Corona nº 71 fue creado por R.O. el 17 de Agosto de 1918, tendría residencia en Almería; era entonces Ministro de la Guerra don Agustín Luque y Coca, siendo esta Orden publicada en el Diario Oficial del Ministerio de Guerra el 18 de Agosto del 1918.

Cuando llegaron las tropas de la Corona a Almería, en fechas de principios de 1919, el Alcalde de Almería era don Braulio Moreno Gallego, ordenó este que se acondicionase el almacén de Terriza; se encontraba este almacén cercano al cuartel de la Misericordia y al puerto almeriense, allí se albergaron las fuerzas hasta acondicionar el cuartel de la Misericordia. Durante la Guerra en Marruecos que comenzaba en Julio de 1921 se utilizaría el almacén de Terriza como Hospital de Sangre, aportado por el Municipio de Almería.

Ante la gravedad de la situación en la Comandancia de Melilla, hubo despachos urgentes entre el Ministerio de Guerra y las autoridades militares de Valencia y Almería -Almería pertenecía al Distrito Militar de Valencia, III Región militar-, se realizó sorteo y se dispuso que tenía que salir urgentemente para el puerto de Melilla el 2º batallón del Regimiento de la Corona, con sede en Almería.

El Regimiento de la Corona, junto con el Regimiento España (que tenía guarnición en Lorca), formaba la Brigada que mandaba el General don Arturo Nario.

El día 23 de Julio hubo una enorme actividad en el cuartel de la Misericordia, con prontitud y aceleración se preparaba la partida, se incorporaban oficiales que disfrutaban de licencia, llegaban al cuartel los soldados de cuota.

El 2º batallón del regimiento nº 71, la Corona, hacía su entrada a las 19 horas en el parque almeriense Alfonso XIII, el vapor “Isla de Menorca” se encontraba amarrado en el muelle. El batallón era precedido por la banda militar que interpretaba alegres pasodobles. El público acudía a despedir al batallón expedicionario de los almerienses, entre ellos a bastantes soldados de cuota, que eran jóvenes que habían pagado importantes cantidades de dinero para hacer un servicio militar de corta duración, pagaron mil pesetas por hacer un servicio militar de diez meses y dos mil pesetas si el servicio militar era tan sólo de cinco meses. En aquellas fechas tenían los de cuota derecho a realizar el servicio militar en el lugar de su residencia, entonces eran muchachos de familias adineradas, estudiantes, personas con empleos o negocios familiares, que evitaban poniendo dinero, que el largo servicio militar de tres años les rompiese sus vidas, pero en caso de Guerra, siendo el destino en Marruecos o en otro lugar, tenían la obligación de acudir a las armas. Así entre los expedicionarios encontramos estudiantes de Medicina, caso de José García Sánchez, José Zea, vemos a otros expedicionarios de cuota relacionados con la burguesía pudiente e intelectual de Almería, Antonio Langle, Emilio Moya, Onofre García, entre otros muchos.

Se daban en el puerto de Almería aquella tarde sentidos vítores en honor de los que marchaban, también escenas de llanto entre madres, hermanas, novias que veían como partían, a los que eran flor de la juventud almeriense, hacía un destino lleno de incertidumbres y de peligros de muerte, ya que el dolor sangriento y el desengaño se había extendido por aquella zona de nuestro Protectorado debido a las múltiples acciones de traiciones rifeñas.

Para hacer cumplir las órdenes oficiales se incautó el buque “Isla de Menorca”, que en la mañana del día 23 de julio había llegado al puerto de Almería, interrumpiendo su viaje a Orán. El buque “Isla de Menorca” sirvió para trasladar a los 500 soldados, con Jefes y Oficiales, del 2º batallón de “la Corona”, desde la noche del 23 de julio a las 7 horas de la madrugada del 24 de julio de 1921 duró la travesía, las fuerzas de Almería fueron las primeras que llegaron a Melilla para salvar a sus habitantes de los ataques de los rifeños sublevados dirigidos por Abd el Krim.

El bautismo de fuego para los de la Corona, primer batallón expedicionario que entra en Guerra defendiendo Melilla, fue el 4 de Agosto de 1921. La acción del día 4 de agosto se debió a la salida de dos compañías del batallón al mando del Comandante León, para la protección de un convoy a Tizza, fueron atacados por gran número de enemigos, con los que mantuvieron intenso fuego, necesitando salir todo el batallón que participó en la batalla que duró todo el día hasta las 6 de la tarde, fueron heridos un oficial y tres soldados de las tropas mandadas por el Comandante Basilio León.

Las operaciones militares se realizaron cerca del zoco El Hach, quedando destruido el poblado. En la batalla contra los rifeños participaron fuerzas de regulares indígenas, batallones de la Corona, Granada, cazadores de Mérida, una sección de artillería.

En esta acción las fuerzas españolas tuvieron dos muertos y numerosos heridos, dos de éstos muy graves; entre los heridos había dos capitanes y un teniente.

Fueron heridos los capitanes de la Corona Villar Jordana y Cánovas Casanova, el teniente Ismael Soler era herido grave en una pierna; el alférez San Román fue herido en un ojo. Fueron heridos graves los soldados de la Corona Ángel González Maldonado,

Bartolomé Puerto García y Luis Álvarez Garrido. Un total de 16 soldados de la Corona, además de los oficiales mencionados y un sargento derramaron su sangre aquel 4-8-1921, en las luchas en el zoco El Hach, cerca de Melilla.

Los del batallón de la Corona defendieron Melilla, destacaron en las acciones de Casabona, Sebt, Seluán, Dar el Quebdani. Merecieron la Medalla Militar, único cuerpo expedicionario en recibirla hasta 1922, la recibió con la Legión y los Regulares de Ceuta. El Rey Alfonso XIII la impuso en el Puerto de Almería en diciembre de 1922.

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