Un parón ligado a la crisis y al retraso de la tramitación
No habrá obra nueva del Corredor Mediterráneo este año porque el anterior Gobierno dilató la redacción de los proyectos de construcción de 12 a 24 meses perdiendo la financiación europea
En vía muerta podría quedar el AVE de Almería a finales de año y posiblemente el siguiente por la falta de financiación del actual Gobierno de Rajoy, que anunció retrasos en los tramos pendientes de ejecutar, y porque se perdieron fondos europeos al retrasarse con el Ejecutivo de Zapatero el plazo de redacción de los proyectos de construcción de plataforma. Sin motivo aparente, la licitación de los proyectos previos a las obras pasó de tener un periodo de 12 a 24 meses. Un año de penalización que se sumaba a una larga historia de despropósitos ligados a la línea de Alta Velocidad entre las provincias de Almería y Murcia.
La Entidad Pública Empresarial Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha venido contratando los proyectos para las obras de construcción del AVE en un plazo de 12 meses, sobre todo desde principios de la década, y así hizo posible que el pasillo entre las provincias de Córdoba y Málaga se completara en tiempo récord con una inversión de más de 2.500 millones de euros. Sin embargo, a línea de Alta Velocidad de Almería le volvió a tocar la peor parte y desde finales de 2010 y principios de 2011, fechas en las que se han licitado la mayoría de contratos de redacción, la crisis obligó a ampliar los plazos de los contratos de 12 a 24 meses. Eso sí, se hizo de forma soterrada. Ni un solo anuncio ni pronunciamiento público. El entonces subsecretario del Ministerio de Fomento, el almeriense Jesús Miranda Hita, no aludió al año de retraso que se le incorporó gratuitamente a los tramos pendientes de adjudicar.
Es más, los diputados socialistas, como hiciera Consuelo Rumí en el pasado mes de abril, han llegado a preguntar al Gobierno, a través de preguntas escritas en el Congreso, por la redacción de los tramos pendientes del AVE. Todo un síntoma de que aún estando en el Gobierno de Zapatero no fue conscientes de la dilación de un año en la futura construcción del AVE en Almería. También Juan Carlos Pérez Navas preguntó por los plazos en el Senado sin saber que el anterior Ejecutivo del PSOE contribuyó decisivamente al parón de las obras de la línea de Alta Velocidad una vez que los cuatro tramos en obras están ya en la recta final. Lo más grave es que, aún vislumbrando que no habría financiación para poder ejecutar todos los tramos en fase de redacción en la actualidad, se perdió la oportunidad de emplear los 948,2 millones previstos por el Fondo de Cohesión Europeo para las obras del ferrocarril en Andalucía. Si en lugar de los 24 meses a los que se ampliaron los plazos de la redacción hubieran sido 12, ya estarían completados los proyectos y se podría iniciar los trabajos con la financiación comunitaria porque el periodo de licitación de la obra nueva oscila entre los tres y seis meses.
"Esto no es hacer una tapia, es una actuación muy costosa y compleja", argumentaba Gaspar Zarrías, exsecretario de Estado de Cooperación Territorial, en una de sus últimas visitas a los trabajos del AVE en la provincia en diciembre de 2010, fecha de las adjudicación de buena parte de los contratos de los proyectos de redacción. Eso sí, del retraso intencionado en la planificación de Fomento no debido acordarse al reiterar que "cuando una obra empieza, se termina". Pues sí, se acabará algún día, pero en otras líneas como la de Málaga no se han retrasado los plazos, todo lo contrario, se agilizaron a ritmo de vértigo en la tramitación y en la posterior construcción.
"El AVE llegará a Almería en 2005". Aseguró diez años antes el entonces ministro Álvarez Cascos en el Gobierno del PP de Aznar, Rato y Arenas. "A lo largo de 2007 se empezarán a poner traviesas en la provincia para que la Alta Velocidad llegue en el menor tiempo posible". Es el anuncio que realizó algunos años después el exsecretario general del PSOE de Almería, Martín Soler. Desde el ADIF reiteran a este periódico que nunca han dado ni se darán fechas de finalización de tramos de la línea de Alta Velocidad.
Legislatura tras legislatura, los incumplimientos se han venido sucediendo y el dichoso AVE no deja de ser un proyecto de futuro, a largo plazo, que ha vuelto a marginar a nuestra provincia en relación al resto del país para que no acabe de salir de su histórico aislamiento. Y unos por otros, la casa sin barrer. El primer paso en firme para la llegada de la Alta Velocidad no se dio hasta el 17 de enero de 2007, fecha en la que se licitó la construcción del primer tramo de la línea entre las localidades de Lucainena de las Torres y Sorbas. El proyecto de construcción salió a concurso por 2,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses con una distancia de 12,5 kilómetros. Su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) supuso un antes y un después en el difícil, pero no imposible, reto de unir la provincia con el arco mediterráneo.
A continuación se fueron licitando el resto de los tramos de la provincia, algunos con estudios informativos que modificaron el que inicialmente se hizo durante el Gobierno de Aznar, y después llegó el momento de iniciar las obras a mediados de 2009.
En la actualidad, los cuatro tramos del Corredor Mediterráneo en ejecución en la provincia, que suman una distancia de 27,8 kilómetros de longitud, ya ven la luz al final del largo túnel. El de Vera-Los Gallardos se encuentra en torno al 96% de su construcción; Los Gallardos-Sorbas ya ha superado de forma sensible el 90%; Sorbas-Barranco de Gafarillos está al 94,78%; y el tramo entre Barranco Gafarillos y Los Arejos ronda el 91 % de grado de finalización. Otros cuatro tramos se encuentran en redacción de Proyecto Constructivo, con una longitud total de 84,7 kilómetros y son los comprendidos entre Almendricos-Pulpí, Pulpí-Cuevas del Almanzora, Cuevas del Almanzora-Vera, Los Arejos-Lucainena, Lucainena-Níjar, Níjar-Rambla de Retamar, Rambla de Retamar-Los Mayorales y Los Mayorales-Almería. El tramo restante de 4,2 kilómetros, es el de la integración urbana en la capital que era competencia de la Sociedad "Almería Alta Velocidad" antes de ser descartado. El soterramiento fue aparcado por el Gobierno por la delicada situación económica y se planteó en su lugar una actuación que no acabará con la histórica cicatriz ferroviaria que separa la ciudad. Hoy por hoy, el AVE necesita un firme empujón para seguir su marcha en la provincia. El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha contemplado 106 millones de euros en los Presupuestos Generales de 2013. En los del año anterior fueron 134 millones, cantidades inferiores a los 283 de 2011. De hecho, con las inversiones previstas por el Ministerio de Fomento no habrá posibilidad de empezar obra nueva a lo largo del actual ejercicio.
La Mesa de las Infraestructuras ha presentado un plan de obras para evitar "vacíos" en la construcción del AVE a Murcia por el que se piden 237 millones de euros adicionales para este año y el que viene que permitirían que no se produzca un parón. También el lobby ferroviario Ferrmed exigió al Gobierno un mayor esfuerzo inversor que sea consecuente con la catalogación del Corredor Mediterráneo como uno de los ejes prioritarios de la Red Transeuropea de Transportes. El AVE gallego recibirá este año más fondos siendo una inversión mucho menos rentable, de ahí que tanto los empresarios del levante como en Ferrmed se denuncie el freno a la Alta Velocidad por el litoral. El compromiso de Fomento, según precisó el presidente de la Cámara de Comercio, Diego Martínez Cano, es que siempre haya un tramo en ejecución. Que nunca paren las máquinas es el objetivo.
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