El padre del golf en Almería

Juan Parrón fue el primer maestro de este deporte en la provincia, en el campo de Almerimar, que califica como "uno de los mejores de España"

Juan Parrón (derecha) posa con sus dos hijos, Juan y Marisa, en el campo de golf de Almerimar, donde ejerció su profesión durante 35 años.
Juan Parrón (derecha) posa con sus dos hijos, Juan y Marisa, en el campo de golf de Almerimar, donde ejerció su profesión durante 35 años.
Almudena Fernández

07 de febrero 2016 - 05:01

Las raíces del golf en la provincia de Almería nacen en Juan Parrón, virgitano que pasó buena parte de su juventud en Barcelona donde aprendió a amar este deporte con el que se ha ganado la vida y que tanta vida le ha dado.

Con treinta años volvió de vacaciones a su pueblo y allí en Berja se enamoró de "la mujer más guapa y buena de toda Almería", asegura en declaraciones al Diario. Decidió entonces que se quedaría en la provincia y formaría una familia, compuesta finalmente por sus hijos Marisa y Juan, quienes también han heredado su afición por el golf.

Juan Parrón pisó por primera vez el campo de golf de Almerimar a finales del año 1975. "No había otro en la provincia y en este no había ni una cada alrededor, de hecho, estaban haciendo los cimientos del hotel", recuerda. La oportunidad era única y Juan supo aprovecharla. "En Barcelona mi sueño era poder llegar a un sitio como este. Y se hizo realidad. Un campo de golf de los mejores de España con un hotel buenísimo de cuatro estrellas y el buen clima de Almería. Con un poquito de cariño al cliente, eso tenía que triunfar. Ahí estuvo la clave del éxito de este deporte", afirmó.

Cuando el hotel y el campo de golf se inauguraron en 1976, los principales clientes eran de Madrid, pero después llegaron también del extranjero: suecos, ingleses, alemanes… "Los que llegaban aquí se encontraban como en su casa. Éramos una familia desde el primero hasta el último", señala tajante este maestro del golf que ofreció su sabiduría durante 35 años, hasta jubilarse en 2010.

Entre sus clientes más célebres, el primero que se le viene a la cabeza a Juan Parrón es "James Bond, Sean Connery, que, aunque vivía en Marbella, entonces estaba rodando una película en Almería y cada vez que venía a la provincia aprovechaba para jugar un rato". Reconoce que el actor "era muy bueno y se notaba que practicaba con frecuencia". Otras de las personas a las que ofreció sus técnicas como maestro de golf fueron Matías Prats, Miguel Induráin o Perico Delgado…

Gracias a su profesión ha podido conocer a "gente maravillosa, muchos de ellos que son importantísimos, y otros que no pero con todos he disfrutado" insiste. "Gracias al golf, he tenido suerte de cruzarme en la vida con gente de un gran nivel, tanto cultural como personal", indicó Juan Parrón.

Entre las celebridades que ha podido conocer también están sus majestades los reyes Juan Carlos I de Borbón y doña Sofía, "quienes tuvieron el barco Fortuna en el puerto de Almerimar, cuando se inauguró el hotel". Además, como anécdota, Juan Parrón señala que el rey llegó al propio campo de golf en helicóptero. "Se hizo una cena de gala, hubo un baile y acudió todo el personal", recuerda.

Aunque confiesa que tiene anécdotas para escribir un libro, asegura que no tienen intención de hacerlo. "Pensamos que nuestra profesión es tratar al cliente lo mejor posible y atenderle durante las muchas horas de clase, pero nunca dar explicaciones sobre lo que se habla con ellos", matiza.

Curiosamente, el colectivo con el que más cómodo se ha sentido trabajando es el de los niños: "Son esponjas, tienen una facilidad increíble para aprender".

Dice orgulloso que el mejor alumno que ha tenido es su hijo Juan, quien ha jugado el circuito europeo tres años. El primer maestro de golf de Almerimar confiesa que "alternar la enseñanza del golf con la competición es muy complicado y, aunque he ido a algunos campeonatos de España los resultados no han sido tan buenos como me hubiese gustado". Sin embargo, su respuesta es un no rotundo si se le pregunta si hubiese preferido sacrificar la enseñanza en pro de mejores resultados. Ahora, seis años después de jubilarse, tampoco echa de menos el campo de golf porque, en realidad, no se ha desvinculado de este deporte. "No echo de menos dar clase. Mis dos hijos siguen en el mundo del golf. Mi hijo Juan es profesional, y también da clases en Almerimar, y mi hija Marisa es técnico de golf. Además, tengo dos nietas que me acaparan, con gusto, todo el tiempo libre", indicó.

Pone de manifiesto también que el campo de Almerimar "es de los mejores de España" y que ha mejorado mucho en los últimos años. "Ahora el hotel es cinco estrellas y existe una casa club que antes no estaba. Su principal característica es que es un campo plano y la gente que juega al golf es mayor y lo agradece".

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