Los restos oso de Gádor son unos de los más antiguos de la historia

Nunca antes se habían hallado vestigios de la presencia de este plantígrado en una zona tan meridional

La Almería de hace 500 mil años era muy fría y mucho más verde

Almería fue tierra de osos

David junto a la Policía Autonómica en la osera. / Rafael Espino

02 de enero 2020 - 06:00

En 2016, Diario de Almería acudía junto a David Martínez, un espeleólogo aficionado vecino de Alhama de Almería, a la cueva de la Sierra de Gádor donde localizó unos huesos que al principio no recibieron atención ninguna por parte de las autoridades (pues era una cueva a la que había entrado con anterioridad y puso el hallazo en conocimiento) y ahora son considerados un auténtico descubrimiento. El yacimiento de oso pardo fósil de Almería se convierte así en el más antiguo de España y uno de los tres más antiguos del mundo junto a los yacimientos de Francia e Italia.

Las indagaciones sobre estos huesos se realizaron posteriormente. Expertos ilustres en la materia, caso de Trinidad de Torres, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), descubridor de la sima de los huesos de Atapuerca y especialista en osos fósiles, quien se ofreció a identificar y datar los restos óseos hallados en Almería.Bajo sus observaciones, el Centro de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería (CECOUAL) ha desarrollado una cronología detallada de porqué el oso pardo terminó habitando en Almería.De tal forma, explica que hace 2,6 millones de años comenzó el periodo Cuaternario.

Estos son los huesos de oso que se encontraron. / Rafael Espino

Parece ser que la rotación de la galaxia, la deriva continental o algún otro factor, aún desconocido, pudieron propiciar un periodo largo y frío conocido como “La edad del hielo”, que ha popularizado la serie de películas de animación “Ice Age”. Hasta el año 10.000 AC, época conocida como Pleistoceno, se sucedieron cinco periodos glaciares separados por etapas interglaciares más cálidas.

Durante las glaciaciones, el hielo del Polo Norte avanzaba hacia el Sur y cubría la mitad norte de Europa. Por debajo de los actuales Reino Unido, Alemania y Polonia, los países de la Europa central se convertían en grandes extensiones de tundra, donde pastoreaban los Mamuts. Según recoge CECOUAL, las penínsulas Ibérica, italiana y Balcánica, disfrutaban de temperaturas más frías pero suaves en relación a las del norte.

Así que, mientras tres cuartas partes de Europa estaban heladas, en la Península Ibérica proliferaban bosques y sabanas. Muchas especies que procedían del cálido Terciario se extinguieron y otras conseguirían adaptarse al nuevo y gélido clima. Desde hace 800.000 años los periodos fríos se hicieron más frecuentes pero ninguno de ellos era exactamente igual a otro. Tal concentración de hielo en los polos originó periódicos descensos del nivel del mar, de entorno a los 100m, respecto al nivel actual.En este sentido, Teniendo en cuenta la antigüedad de los restos hallados en sierra de Gádor, este oso pudo formar parte de alguno de los primeros contingentes del norte de Europa o Asia que buscaban un refugio donde sobrevivir al penúltimo periodo glaciar (denominado Mindel). Hacía muy poco tiempo que estos osos pardos se habían convertido en una nueva especie, separada ya genéticamente de su ancestro, el oso etrusco (Ursus etruscus; Torres, 1992).

Difícil entrada a la osera. / Rafael Espino

No conocemos exactamente el aspecto de la sierra de Gádor de hace 400 o 500 mil años (Pleistoceno medio). De hecho se conoce muy poco de la vegetación de esta época en España. Sin embargo, sabemos que el oso pardo necesita ambientes forestales con abundante vegetación caducifolia que le proporcione los frutos necesarios para cubrir su dieta, tanto de porte arbustivo como arbóreo y sabemos que para sostener tal cubierta vegetal son necesarios al menos 700mm de precipitación anual. Considerando la altitud de la osera, es muy posible que nuestro oso se moviera entre los 1000-2000 m.s.n.m.

A partir de los datos de modelos climáticos para épocas más recientes, podríamos asumir que en este sector de la sierra de Gádor, la temperatura de las etapas glaciales era más fría que la actual con medias en enero de entre -7 a +3ºC y estivales máximas no superiores a 25ºC. Las precipitaciones debieron ser más abundantes y las nevadas seguramente se mantenían durante todo el invierno desde 800-900 m.s.n.m. En Sierra Nevada, sin embargo, se establecían glaciares con hielo permanente a partir de 2.300 m.s.n.m”.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

La Almería de Moreno

Espacios públicos