Once consejeros almerienses en 42 años de gobierno andaluz

La conquista de la Junta de Andalucía por el PP de Juanma Moreno fue un hito para la historia política de la comunidad, pero también para la provincia de Almería que consiguió tener por primera vez a dos representantes en el Consejo de Gobierno. La incorporación en la segunda legislatura del cambio de dos almerienses, Carmen Crespo y Ramón Fernández-Pacheco, fue un punto de inflexión, al menos en representación a la espera de que se vayan materializando las inversiones, para una de las provincias con menor peso histórico en la configuración de los sucesivos gobiernos andaluces desde la investidura del primero en 1982. La decisión del presidente de la Junta de contar con dos consejeros de Almería, a pesar de que todos ostentan la condición de representantes de todos los andaluces, satisface la añoranza de un papel más protagonista en la gestión política de una tierra que se ha volcado con los populares en cada cita autonómica con las urnas desde principios de siglo. 

Con el nombramiento de Fernández-Pacheco al comienzo de la actual legislatura, fue la primera vez que dos voces podían trasladar a las sesiones del Palacio de San Telmo los problemas y desafíos de una provincia que ha venido asumiendo con ecuanimidad los olvidos en los nombramientos de consejeros y viceconsejeros de los presidentes de turno. Dos cargos de la absoluta confianza del presidente de la Junta permitieron en la XII Legislatura reforzar el invisible hilo de confianza con los almerienses y una administración históricamente muy lejana y la crisis de gobierno que ha realizado en el ecuador del mandato con la reorganización de competencias tras la salida de Carmen Crespo ha mantenido intacta esa cuota del rincón más oriental de la comunidad con la que se compensan décadas de déficit de consejeros. Con anterioridad, en la VI y VII legislaturas coincidieron Fuensanta Coves y Cándida Martínez, si bien esta última hacía vida en Granada desde su juventud y formaba parte de su representación también a nivel orgánico. De hecho, en 2008 fue elegida como cabeza de lista del PSOE al Congreso de los Diputados por la provincia vecina y estuvo al frente de la comisión de educación de su grupo parlamentario.

La nueva consejera independiente

La incorporación esta semana de la inspectora de educación María del Carmen Castillo al ejecutivo andaluz al frente de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha permitido paliar la salida de Crespo sin perder un sillón en el Consejo de Gobierno. Es la tercera consejera, en este caso independiente sin vínculos con la candidatura del PP, de la era Moreno que parece comprender la magnitud del reclamo de una provincia emprendedora con un enorme potencial electoral y socioeconómico. "Almería se ha ganado a pulso tener dos consejeros en la Junta", planteaba el presidente en su intervención posterior a la designación de su nuevo gobierno. Tanto Almería como Málaga (que tres consejeros), las dos provincias que más votos vienen aportando al cambio político de la comunidad, cobraron fuerza en la configuración de un gobierno andaluz que nacía de la cómoda mayoría absoluta conseguida por los populares en los comicios del 25 de julio de 2022. 

Desde que el primer gobierno preautonómico echara a andar con la constitución de la Junta de Andalucía en mayo de 1978 han sido solamente once los almerienses, de nacimiento y adopción, que han podido saborear en primera persona el privilegio de formar parte del Ejecutivo al frente de sus distintas consejerías. Solo once consejeros, un balance muy pobre en relación al resto de las ocho provincias, que se inició en la cuarta legislatura al llegar José Luis García de Arboleya y Tornero a la Consejería de Salud e Inmaculada Romacho a la Consejería de Educación ya en el segundo mandato de Manuel Chaves. De hecho, Inmaculada Romacho fue una de las primeras mujeres en incorporarse a la Junta, que tardó seis años más en poder estrenar la paridad. En la sexta legislatura se incorporaron Cándida Martínez a la Consejería de Educación y Ciencia y Fuensanta Coves a la de Medio Ambiente. Tuvieron la oportunidad de repetir cuatro años después, entre 2004 y 2008, pero Martínez no completó la segunda legislatura al cesar cuatro meses antes para ir en la candidatura socialista al Congreso. Fuensanta Coves sí completo los dos mandatos antes de dar el salto a continuación a la presidencia del Parlamento de Andalucía poco antes de producirse el relevo de Manuel Chaves por José Antonio Griñán.

Carmen Crespo, la única que repitió en Agricultura

En la legislatura de 2008 se situó a Martín Soler al frente de la Consejería de Agricultura y, aunque sólo duró un año por los cambios y disensiones en el gobierno andaluz en el relevo de Griñán, fue la primera vez que un almeriense se ponía al frente del departamento más importante para la provincia más exportadora de Europa. En abril de 2009 cambió a la Consejería de Innovación, pero no llegó a completar la legislatura y un año más tarde fue apartado en una de las remodelaciones del gobierno andaluz. En ese momento entró Manolo Recio a la Consejería de Empleo. En la siguiente legislatura se recuperaron las competencias del sector agroalimentario con la consejera Mari Carmen Ortiz (2015-2017) y su relevo por Rodrigo Sánchez (2017-2019) permitió consolidar la impronta almeriense de la Consejería.

El departamento responsable de las políticas agrarias y pesqueras siguió en manos de un diputado autonómico de la circunscripción almeriense con el cambio de gobierno en 2019 y en la legislatura en curso también se ha mantenido antes y después de que Carmen Crespo cesara en el cargo para ir de número dos en la candidatura del PP al Parlamento Europeo. La abderitana iniciaba el segundo mandato de Moreno al frente de la Consejería Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, siendo la única que repetía en el cargo en dos legislaturas consecutivas, pero tras su marcha era relevada provisionalmente por Ramón Fernández-Pacheco, quien este lunes cogía las riendas del departamento de forma oficial y cedía la portavocía y sus competencias en la de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.

Fuensanta Coves, dos legislaturas completas

Un representante almeriense ha estado al frente de la Consejería de Agricultura en cinco ocasiones (Martín Soler 2008, Mari Carmen Ortiz en 2015, Rodrigo Sánchez en 2017, Carmen Crespo en 2019 y 2022 y actualmente Fernández-Pacheco), pero con anterioridad fue territorio casi exclusivo de otras provincias con largos periodos de Miguel Manaute y Paulino Plata. Sólo Fuensanta Coves completó dos legislaturas en su totalidad en el ejecutivo andaluz al frente de la Consejería de Medio Ambiente, antes de dar el salto a la presidencia del Parlamento regional, mientras que el resto han tenido un paso más efímero llegando a iniciar en algunos casos una segunda que no culminaron al ser víctimas de las continuas remodelaciones y crisis de gobierno como ocurriera con Martín Soler y Carmen Crespo. Cándida Martínez estuvo a sólo unos meses de acabar la legislatura, pero tuvo que renunciar a su escaño para irse de diputada nacional al Congreso. Lo importante hoy es que, después de algunos años con una mínima o nula representación provincial, Almería mantiene hoy a dos representantes en el Consejo de Gobierno, un hito conseguido en la legislatura anterior. La provincia ha tenido once consejeros en 42 años de historia de la Junta de Andalucía.