El observatorio de Calar Alto, a la caza de impactos en el espacio
Un telescopio de alta precisión busca impactos de asteroides en Júpiter y la Luna, dentro de un proyecto que también estudia objetos en los límites del sistema solar
La fibra óptica va ya camino del Observatorio de Calar Alto

En las noches despejadas del Observatorio de Calar Alto, en Almería, el telescopio TeLi apunta ahora al gigante gaseoso Júpiter con un objetivo ambicioso: detectar en tiempo real impactos de asteroides y cometas sobre su atmósfera. Este paso marca una nueva etapa en un proyecto científico que nació hace años enfocado en la Luna, y que ahora se expande hacia otros planetas del sistema solar, abriendo la puerta a descubrimientos clave sobre su dinámica y evolución.
El trabajo forma parte del proyecto impulsado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), con el respaldo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y se desarrolla con el instrumento TeLi, un telescopio de 60 centímetros de espejo construido íntegramente por el equipo técnico del Complejo Astronómico de La Hita (Toledo), bajo la marca TecnoHITA Instrumentación de la Fundación Astrohita.
Una herramienta ligera y precisa para detectar impactos en la Luna... y más allá
Este telescopio no solo es ligero y de alta precisión, sino que incorpora un sistema tricanal de observación espectral, diseñado para analizar de forma simultánea distintos rangos de luz. Esta tecnología fue clave para el estudio de impactos de meteoritos en la superficie lunar dentro del programa MIDAS (Moon Impacts Detection and Analysis System), que continúa registrando colisiones para evaluar riesgos de futuros asentamientos humanos en la Luna.
Pero ahora, con cielos limpios y nuevas coordenadas celestes, el telescopio orienta su mirada a Júpiter. Su enorme tamaño y campo gravitacional hacen del planeta un escudo natural del sistema solar, que atrae constantemente cuerpos menores. Detectar estos eventos permite conocer mejor la frecuencia y energía de estos impactos, y estudiar fenómenos atmosféricos relacionados.
Desde Castilla-La Mancha al universo exterior
Todo el desarrollo del telescopio y sus sistemas de adquisición de datos fue realizado en Toledo, en el seno de una fundación que se ha consolidado como referente nacional en instrumentación astronómica. “El verdadero reto fue construir un instrumento completo: óptica, mecánica, electrónica y software, todo diseñado y montado por nosotros”, explica Faustino Organero, presidente de la Fundación Astrohita.
Gracias a este trabajo, el Observatorio de Calar Alto, considerado Infraestructura Científica Técnica Singular (ICTS), dispone ahora de un sistema multifuncional capaz de captar eventos de alto valor científico, tanto en la Luna como en los planetas exteriores. Esto incluye también la observación de objetos transneptunianos, cuyos datos podrían incluso facilitar el descubrimiento de nuevos planetas en los confines del sistema solar.
Tecnología nacional para la ciencia internacional
Con la puesta en marcha de esta nueva fase centrada en Júpiter, el proyecto amplía su alcance y consolida una colaboración entre instituciones científicas punteras. Desde el IAA-CSIC se espera que los resultados ayuden a comprender mejor la dinámica de los planetas gaseosos y contribuyan al conocimiento global sobre el impacto de cuerpos celestes en el sistema solar.
Desde su sede en La Puebla de Almoradiel, la Fundación Astrohita sigue apostando por una I+D de calidad, 100% nacional, que no solo impulsa la ciencia, sino también el tejido tecnológico de Castilla-La Mancha. Una mirada al espacio que nace desde tierra firme.
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