El cambiador de ancho de vía de Granada, en obras desde finales de junio

La construcción del cambiador de ancho en las inmediaciones de la estación nazarí, a tres kilómetros en el punto 53/742,6 de la línea Moreda-Granada, está en marcha desde finales de junio. Así lo ha confirmado a este periódico el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), cuyo Consejo de Administración adjudicó el 29 de marzo la actuación por importe de poco más de seis millones de euros a la empresa Rover Rail con 10 meses de plazo de ejecución.

El cambiador de ancho, que se está levantando en una zona en la que se minimizan las afecciones a la explotación e instalaciones ferroviarias existentes, permitirá reducir en casi dos horas el tiempo de viaje entre Almería y Madrid. Vehículos tipo Alvia modificados, en sustitución de los actuales Talgo, podrán pasar de forma automática y sin tener que parar del ancho ibérico de la línea que discurre por la provincia almeriense al estándar de la conexión de Alta Velocidad entre Granada y Madrid.

Los trabajos iniciales se concentran hoy en un tramo de poco menos de un kilómetro a su paso por el barrio del Cerrillo de Maracena. Para que se pueda albergar la vía del cambiador y sus infraestructuras auxiliares ha sido necesario proyectar el desplazamiento lateral de la vía de la línea Moreda-Granada hacia el este. La longitud de las vías de acceso al cambiador permite que los trenes en doble composición no invadan la vía general si tuvieran que pararse antes o después del cambiador.

En el tramo de pista existente que conecta la estación de Granada con el futuro cambiador de ancho es necesario el montaje de un tercer carril y, por tanto, la sustitución de las traviesas y desvíos existentes por otros compatibles con la tecnología de vía de tres hilos. Hasta la fecha, según han adelantado fuentes del Adif a este periódico, se ha llevado a cabo el levantamiento topográfico de la obra, la ubicación de las instalaciones auxiliares, se ha iniciado una hinca de carril para sostener la vía actual cuando se realice la ampliación de la plataforma ferroviaria, labores de localización de medios de señalización y comunicaciones y también se ha iniciado la zanja para proceder al ripado, que es el desplazamiento lateral de la vía.

Se han efectuado catas y localizados servicios de la Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Granada (Emasagra), así como para la localización de elementos de contención de la plataforma del Metro de la ciudad vecina, y la entidad pública empresarial que ha adjudicado la actuación también se ha coordinado con el Ayuntamiento para adoptar soluciones provisionales al tráfico rodado durante la ejecución de las obras. Trabajadores de la empresa Rover Rail se encuentran desde hace un par de semanas realizando las primeras zanjas en paralelo a ambos lados de la arteria ferroviaria para instalar las tuberías y extender el cableado de comunicación y señalización que servirá para el ripado consistente en desplazar la catenaria hacia el este.

El segmento afectado para la instalación de casetas, en las que se ubica el mecanismo del cambiador y la vía paralela, comienza apenas 200 metros pasado el puente de la rotonda de Europa en dirección Maracena y finalizan poco después de las cocheras del Metro. Los movimientos de tierra iniciales no han alterado la circulación ferroviaria ni se ha previsto de momento desvíos ni trasbordos en la línea Granada-Moreda. Ya se han comenzado a apilar bloques de traviesas que sustituirán a la antiguas, a la espera de que lleguen los carriles para el tercer hilo que permitirá el ancho mixto entre la estación nazarí y el cambiador.

La infraestructura estará operativa, de cumplirse los plazos de los trabajos, en mayo del próximo año rebajando los tiempos entre Almería y Madrid de siete a cinco horas. La actuación se licitó en mayo del pasado año por 7,1 millones de euros y el entonces ministro Íñigo de la Serna aseguró que se adjudicaría en seis meses que finalmente fueron diez, una práctica dilatoria ya habitual de Fomento con las infraestructuras de la provincia que retrasa su puesta en marcha porque inicialmente se había previsto para antes de que acabara 2019.

Cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el cambiador de ancho viene siendo reclamado desde hace años por la sociedad almeriense e incluso en los últimos días se ha reivindicado desde la Mesa del Ferrocarril y los diputados nacionales del PP de Almería el inicio de las obras cuando la realidad es que ya estaban en marcha. El cambiador permite que los trenes pasen de ancho ibérico al internacional variando la distancia entre las ruedas, sin cambiar los ejes ni los bogies, de forma automática y sin interrumpir la circulación mientras se pasa por la instalación y en España se ha venido utilizando en zonas en las que coexisten líneas con diferentes anchos como en la frontera con Francia.

Renfe está estudiando un reajuste horario de las conexiones de los trenes de Media Distancia entre Almería y Granada para que los viajeros almerienses pueden aprovecharse de la llegada del AVE a la ciudad nazarí para poder trasbordar desde Andaluces desde septiembre sin tener que esperar a la entrada en funcionamiento del cambiador. Además, ha lanzado la tarifa Alcazaba que reduce considerablemente los precios de ida y vuelta a Madrid, así como ha incorporado dos locomotoras a los actuales Talgo para solventar los permanentes retrasos por averías del eterno viaje a la capital de España.

A pesar de encontrarse en territorio granadino, el cambiador de ancho por su orientación y objetivos sería la primera actualización de calado de la línea de ferrocarril almeriense que lleva más de cuatro décadas, cuando se suprimió una curva en la estación de Nacimiento, sin mejoras ni actuaciones de consideración. El AVE iba a tener la mayoría de tramos en obras este año y de momento no se ha movido una sola traviesa de la línea con Murcia salvo en el soterramiento del paso a nivel en El Puche y en zonas localizadas en el trazado Vera-Pulpí que se adjudiaron a Acciona y Ferrovial.