Nuevo centro eléctrico en Los Almendros para combatir el fraude por marihuana

La presencia de 241 suministros ilegales ha provocado que el 53% de los clientes no paguen por la electricidad que consumen

Marihuana y electricidad en Almería: el cultivo ilegal que sobrecarga las redes y los barrios

Nuevo transformador instalado en Los Almendros. / DDA

El fraude eléctrico generado por las plantaciones ilegales de marihuana está colapsando las redes eléctricas de Los Almendros, lo que ha llevado a Endesa a actuar nuevamente. La compañía está instalando de un nuevo centro de transformación que reforzará el suministro eléctrico en la zona, beneficiando especialmente al centro educativo local, que sufre cortes constantes debido a la sobrecarga de la red.

Actualmente, la zona tiene más de 4.600 kW de potencia disponible, a pesar de que solo se requieren 1.300 kW para los 218 suministros legales. Sin embargo, la presencia de 241 suministros ilegales ha provocado que el 53% de los clientes no paguen por la electricidad que consumen, aumentando la presión sobre la infraestructura existente.

El nuevo centro de transformación aumentará la capacidad en 2.000 kVA, lo que elevará la potencia disponible a 6.600 kW, suficiente para abastecer a 3.000 viviendas. Además, se instalará una red eléctrica subterránea de media tensión y se realizará una reconfiguración de la red de baja tensión a lo largo de 2 km, todo ello con una inversión de 320.000 euros. Para llevar a cabo estas labores, se requiere la coordinación con el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.

Endesa no solo está mejorando la infraestructura, sino que también colabora estrechamente con las fuerzas de seguridad para combatir el fraude. Este verano, en Los Almendros, se intervinieron 40 enganches ilegales y se detectó una plantación de marihuana que estaba afectando gravemente la red eléctrica.

La energía defraudada en Almería este año ha superado los 28,2 millones de kilovatios hora, con más de 12,3 millones procedentes de plantaciones de marihuana, lo que representa un 43% del total. Este fraude ha provocado un aumento del 38% respecto al año anterior, saturando las redes y poniendo en riesgo la seguridad de los residentes, quienes se enfrentan a peligros como incendios y electrocuciones debido a la manipulación de las instalaciones eléctricas.