La noche en la que Nicolás Salmerón pidió el final del genocidio en Palestina

Banderas y pañuelos palestinos (kufiyas) y los mensajes de paz y resistencia rodearon la estatua del ilustre político y filósofo Nicolás Salmerón Alonso en la Puerta de Purchena pasadas las ocho de la noche de este lunes 7 de octubre. No había un emplazamiento mejor en esta provincia que junto a un referente internacional de los derechos humanos, un almeriense que renunció a la presidencia de la Primera República para no firmar condenas a muerte, desde el que pedir el final de un conflicto bélico, que los propios relatores de la ONU han llegado a calificar como genocidio, que ha acabado con la vida de más de 42.000 personas, además de los más de 100.000 heridos y desaparecidos bajo los escombros.

Cuando se cumple un año de la letal ofensiva de Israel en respuesta al ataque terrorista de Hamás, organizaciones sociales de Almería, en esta ocasión movilizadas por la Plataforma 'OTAN no, bases fuera', han vuelto a sacar a la calle a más de un centenar de ciudadanos para exigir a la comunidad internacional que intervenga para acabar con la matanza diarias de palestinos en Gaza y Cisjordania. Desde principios de octubre se vienen sucediendo las concentraciones por todo el país convocadas por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina en las que se reclama el fin del comercio de armas y la rutpura de las relaciones con Israel hasta que ponga fin a esta masacre.

En Almería se han revido repitiendo desde finales del pasado año las protestas contra los ataques indiscriminados de un país en clara superioridad tecnológia y militar. A finales de diciembre medio millar de personas participaron en una manifestación en solidaridad con Palestina enmarcada en el Día Internacional de los Derechos Humanos y este lunes se concentraban precisamente junto a un almeriense que da nombre al premio que organizaza la Fundación Internacional de Derechos Humanos a iniciativa del Ateneo de Madrid.

Y en abril fueron cientos de inmigrantes los que recorrieron ocho kilómetros a través de los campos de Níjar que tan bien describió Juan Goytisolo convocados por la Asamblea Solidaridad con Palestina y el Sindicato Andaluz de Trabajadores exigiendo a los gobiernos de todo el mundo que se impliquen para acabar con las guerras en la región que "solo se puede construir desde el reconocimiento del pueblo palestino a la autodeterminación". Anoche en Puerta de Purchena, las banderas y pañuelos palestinos rodearon al alhameño más ilustre y le hicieron partícipe de un mensaje de paz y solidaridad al que se habría sumado.