Los niños despiden con rap a sus 'seños' de las Escuelas de Verano

En una esquina del círculo que han hecho agarrándose de las manos, la pequeña niña de la coleta intenta no perder el equilibrio, siguiendo el ritmo de sus compañeros. Uno de ellos, de repente, se desmarca al son de la nueva versión de la Lambada. Mira hacia el patio de butacas, aunque a duras penas pueden verse sus ojos, que están ligeramente tapados con una gorra azul a la que momentos más tarde terminará dándole la vuelta.

Al poco, a su lado aparece otro pequeño, más alto, que le acompaña con un movimiento rápido de manos. Desde el mar de gente se alza al techo una cantidad ingente de teléfonos móviles dotados con cámara de vídeo que intentan retratar para siempre el momento. El alcalde les ha dado la bienvenida, saltándose el protocolo y los horarios, animándoles a continuar aprendiendo en sus días libres. "estamos tratando de llenar un espacio del tiempo de estos niños, presentándoles una alternativa lúdica, a la vez que se cumple el objetivo municipal de facilitar a las familias en época estival cuando los padres o tutores están obligados a continuar con su agenda laboral y los menores comienzan sus ansiadas vacaciones a conciliar la vida familiar y laboral". Está acompañado, desde el principio, por la concejal de Políticas de Igualdad del Ayuntamiento, Pilar Ortega, que siempre quiere estar al lado de los pequeños, que son los protagonistas de la jornada.

Que ya ha pasado la Navidad, pero la ganadora del premio de cristmas no ha recogido aún su diploma. Sube al escenario del Apolo Gema Úbeda que no puede contener la emoción y rompe a llorar ante la mirada de los asistentes. Luego, cuando ya los hipidos la dejan articular palabra, llama junto a ella a algunos de sus compañeros. Forman una pequeña piña y se abrazan para dedicar el galardón a las seños. Marieta, Ana, Rosalía, Silvia, Isa y Marta, que agradecen el reconocimiento. Luego se organiza una cola rápidamente en el escenario, y los jovencísimos alumnos recogen sus diplomas de la mano tanto de los organizadores como de los monitores.

Los más de 40 asistentes, de edades comprendidas entre los 3 y los 12 años, atendieron sin perder detalle a las palabras tanto del alcalde como de la concejal que quiere catalogar como un "éxito" las Escuelas de Verano así como "el cumplimiento de todos sus objetivos".

Ya a las doce y media del mediodía, con el asfalto derritiéndose al sol de agosto, empiezan a abandonar el recinto los pequeños, acompañados por sus padres que les han apoyado en todo momento, aplaudiendo la actuación, de modo que quedará siempre grabada en sus retinas.