Vamos de música (IX). Zarzuelas que hablan de nuestras emociones

Su nombre procede del Palacio de la Zarzuela de Madrid (palacio construido por orden del rey Felipe IV en el siglo XVII como pabellón de caza) que fue el primer lugar donde se representó por primera vez y fue “La selva del amor” égloga de Lope de Vega. Autores como Lope de Vega, Calderón de la Barca (el primer dramaturgo que adopta el término de zarzuela) fueron autores de libretos de zarzuela.

1.- La verbena de la Paloma

(El boticario, las chulapas y celos mal reprimidos)

Ricardo de la Vega escribió el libreto de “La Verbena de la Paloma” a partir de un hecho real que escuchó de labios del propio protagonista; el asunto le pareció interesante y no tuvo más que rodearlo de un ambiente que le fuera propicio y unos personajes que no desentonaran.

«He reñido con mi novia; la he visto junto con su hermana paseando en coche de caballos y dejándose halagar por un viejo verde. Mañana si nos encontramos en la verbena de la Paloma prometo armar un escándalo». De este modo la confidencia del joven cajista quedó grabada en la mente del escritor y dio origen al libreto de la zarzuela.

En la obra aparecen personajes tan entrañables y recordados como don Hilarión, su amigo don Sebastián, la tía Antonia, las chulapas, el sereno, los guardias, el boticario y el tabernero. Todos estos personajes son muy característicos del viejo Madrid del siglo XIX.

Contiene las más famosas y conocidas canciones para los madrileños “¿Dónde vas con mantón de Manila?” cantadas por Julian y Susana y “Una morena y una rubia” por don Hilarión.

2.- Agua, azucarillos y aguardiente

La acción se desarrolla en Madrid en el mes de agosto en un puesto de refrescos.

El argumento gira alrededor de un enredo de carácter económico en el que están implicados, sin saberlo, los protagonistas. Entre medias va apareciendo el tema amoroso, la seducción, los apuros económicos, los celos, el timo, la nostalgia o saudade de las niñeras gallegas, para terminar con un pasacalle de chulapos y chulapas en homenaje a la verbena de San Lorenzo.

3.- Gigantes y cabezudos

Esta zarzuela de Fernández Caballero fue la primera obra del género que vio Alfonso XIII, y cuando el monarca se casó [con Victoria Eugenia de Battenberg, nieta de la británica reina Victoria] pidió a la empresa del Teatro de la Zarzuela que la representase, para que su esposa asistiese a un espectáculo que contenía esencias verdaderamente españolas.

4.- El barberillo de Lavapiés

El autor de su música es Francisco Asenjo Barbieri, y el libreto es de Luis Mariano de Larra.

Relata la historia de amor entre Paloma y Lamparilla. El tono cómico, las aventuras de los protagonistas y el reflejo de dos mundos sociales paralelos son algunos de los elementos que definen esta obra.

5.- Doña Francisquita

El libreto es de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde. La música pertenece al maestro Amadeo Vives.

Es un retrato de un Madrid romántico, colorido y vivo, donde se distinguen las costumbres, las modas y los personajes característicos de aquel momento.

6.- La Dolorosa

Con música del compositor español José Serrano y libreto de Juan José Lorente.

Un fraile pintor que se dispone en el convento a pintar una ‘dolorosa’ se ve envuelto en varios enredos una vez que perico, que quiere aprender del maestro, se enamora de Nicasia.

7.- La Gran Via

El libreto está inspirado en el proyecto de la construcción de la Gran Vía. No tiene un argumento definido, sino que trata la realidad del momento con alusiones políticas y a la administración municipal.

8.- Luisa Fernanda

El personaje que da título a la zarzuela, Luisa Fernanda, es una humilde joven de veintipocos años enamorada del apuesto, coronel Javier Moreno, que no acaba de decidirse por ella, pero no soporta que esté con otro; una muchacha educada en un ambiente conservador. Vidal Hernando, hacendado extremeño, pretende a Luisa Fernanda ante el desapego de su novio. De la sinceridad de su amor ella no duda, pero no puede dejar de querer a Javier. La lucha entre la razón y los sentimientos.

9.- La corte del Faraón

Música de Vicente Lleó y libreto de Guillermo Perrín y Miguel de Palacios

Ante la imposibilidad de consumar su matrimonio, Lota trata de seducir al casto José, esclavo de Putifar, que es deseado por todas las mujeres y acaba sucumbiendo a los placeres de la carne.

Lleno de insinuaciones de corte sexual y composiciones musicales de tono picante.

10.- La del manojo de rosas

Con libreto de Ramos de Castro y Anselmo Carreño y música de Pablo Sorozabal.

Joaquín, un señorito que finge ser mecánico y Ricardo un aviador pretenden a Ascensión, una joven que es dueña de una tienda de flores llamada "La del manojo de rosas". Ambos compiten en requerimientos amorosos, pero ella responde que solo se casará con un hombre de su clase. Ascensión, un día al llevar un ramo de Flores a casa de Doña Mariana, madre de Joaquín, descubre el engaño de éste, y delante de todos, le afea su conducta y acepta a Ricardo.

Las tornas se cambian, y ahora es Ascensión quien goza de una buena posición gracias a un pleito de negocios que ganó su padre. Lo contrario le pasa a Joaquín, ya que su padre se ha arruinado. Ahora Joaquín, sí que tiene que trabajar en el taller mecánico para poder terminar sus estudios de ingeniero. Todo es ya propicio al amor claro y noble entre Ascensión y Joaquín.

El siglo XIX conoció el desarrollo de la gran música sinfónica en toda Europa, aunque con fuerza desigual según el país. En cambio, en España las zarzuelas españolas están también llenas de piezas sinfónicas espléndidas, ya sean preludios, intermedios o danzas. Por lo cual no hay peligro en afirmar que el repertorio de minuetos, polcas, mazurcas y otras danzas extraídas de las zarzuelas, forman un corpus en absoluto despreciable de música sinfónica, lo que venía a mostar el talento de muchos de nuestros mejores zarzuelistas.