Y la muerte llegó por mar: el bombardeo naval alemán de Almería (II)

31 de mayo de 1937

La capital fue bombardeada por una escuadra compuesta por cinco buques de guerra alemanes

Almería bombardeada

Y la muerte llegó por mar: el bombardeo naval alemán de Almería (II)
José Luis Martín - Marino Mercante

01 de junio 2024 - 06:00

La opinión de que el buque alemán fuera confundido entraba en contradicción con lo referido sobre el asunto por el “parte de Aviación” que había sido emitido desde Valencia a las 24:00 horas del mismo día 29 de mayo: "Esta tarde salieron de su base dos aviones para efectuar vuelos de reconocimiento sobre las islas Baleares. Al pasar sobre Ibiza, un buque de guerra que estaba fondeado a 200 m del muelle abrió nutrido fuego de artillería antiaérea contra nuestros aparatos, sin que precediera por parte de estos acto alguno de agresión ni contra el citado barco ni contra la ciudad.Los aviones respondieron al ataque, lanzando 12 bombas, cuatro de las cuales cayeron a bordo del referido buque, produciendo otras tantas explosiones. Al parecer y según radios que se han captado posteriormente, el buque atacante, que quedó con mucho fuego a bordo, es el crucero alemán Almirante Scheer”.

Tras el bombardeo efectuado y tras ese comunicado, nos preguntamos por un hecho que creemos relevante: ¿Cuántas bombas se lanzaron realmente? y ¿de qué tipo eran? Si atendemos a las explicaciones dadas en su libro El Bombardeo del acorazadoDeutschland. Ibiza 29 de mayo de 1937por el Capitán de Navío de la Armada Española D. José María Prats Marí y al suyo por parte del escritor Raúl Arias Ramos en el suyo La Legión Condor en la Guerra Civil”, se lanzaron 4 bombas de 250 kilos. Si atendemos al comunicado de Valencia, y a la opinión el profesor de la Universidad de Almería D. Fernando Martínez López, se lanzaron 12 y si hacemos lo propio con la del otro profesor D. Oscar Rodriguez Barreira, se lanzaron 12 o 14.

Para 1937 los bombarderos soviéticos de alta velocidad Tupolev SB-2 podían cargar:

De forma aislada no tendría mucho sentido que se usaran para bombardeos navales, pero en grupo de 6 parece que si lo tuviese como así quedó demostrado en el bombardeo sobre Palma del día 26 en el que al menos una de ellas, alcanzó al mercante auxiliar “Baretta”. Si atendemos al comunicado de las dos de la tarde, vemos que se cifra en 12 el número de bombas lanzadas; entonces cada avión tendría que llevar 6 en cada bodega. En tal disposición el bombardeo del primer SB-2 fue un fracaso porque ninguna alcanzó su objetivo (¿nervios del tripulante-bombardero?, ¿error de precisión en la mira de bombardeo?, ¿exceso de velocidad del avión?) y en cuanto al ataque del segundo, entonces 4 cayeron al mar y solo dos acertaron contra el “blanco”. Pero viendo donde impactaron, también se comprende un error en el lanzamiento del segundo avión porque casi caen al agua también.

Si atendemos a las explicaciones de los dos escritores antes mencionados, se lanzaron 4 bombas de 250 kg; entonces cada avión tendría que llevar 2 en cada bodega. Igualmente, el bombardeo del primer SB-2 fue un fracaso porque ninguna alcanzó su objetivo cayendo una al mar y otra sobre la lancha “capitana” del comandante que la destrozó y hundió por el tremendo golpe recibido, máxime al tratarse de una embarcación de escasas dimensiones y siendo ésta de madera.

Y antes hemos estudiado el resultado del caso de los dos impactos de estas bombas del segundo ataque. Descartadas las bombas FB-50 nos centraremos en los dos modelos restantes para esclarecer de qué bomba se trató; para ello y sabiendo que volaban a con una velocidad media de reconocimiento de 250 km/h cuando estaban a una altitud de 2.000 m, tomaremos una velocidad de ataque de los bombarderos de 400 km/h cuando llegaron a los 1.000 m y a una distancia de otros 1.000 m del acorazado.

  1. Una bomba impactó contra la torreta o mantelete del cañón número tres de Estribor -casi perpendicular al hidroavión- (concretamente sobre el vértice Proa-Estribor de la cubierta plana); bomba que creemos que fue la primera en impactar.
Través de estribor del acorazado “Scheer” con el cañón número 3 detrás del bote

Hipótesis Nº 1. Impacto de bombas FB-100 con espoleta retardada:

Hipótesis Nº 2. Impacto de bombas FB-250 con espoleta retardada:

Hipótesis Nº 3. Impacto de bombas FB-100 con espoleta retardada:

Hipótesis Nº 4. Impacto de bombas FB-250 con espoleta retardada:

Pero creemos que la verdad está debidamente escenificada en las fotos que se tomaron a bordo del “Deutschland”:

  1. Foto del mantelete: presencia de rotura con perforación irregular no muy grande en vértice superior con rotura de la plancha de acero y con deformación de los bordes hacia el interior de la torreta. 2. Foto de la cubierta: presencia de rotura con perforación ligeramente ovalada e irregular con bordes hacia adentro y hacia proa; pequeño tramo de chapa ligeramente ondulada (cual fuelle) en la plancha de acero. Falta la madera de tres” tablones” y hay desprendimiento de trozos en una cuarta. La casi perfecta alineación del agujero en el sentido longitudinal del buque proa-popa, determina claramente que la aproximación de los “katiuskas” para efectuar el bombardeo fue en ese mismo sentido; de esa manera la probabilidad de obtener impactos era mayor al ofrecer el buque toda su eslora de 182 metros. 3. Como los tablones son de a 12 cm de ancho, entonces se tiene un cuasi agujero de 18 cm de diámetro. Por lo tanto, creemos que la única bomba que pudo producir los acontecimientos de las hipótesis anteriores fue una bomba tipo FB-100, con lo que el comunicado de Valencia estaría en lo cierto: se lanzaron 12 bombas.
Agujero en los tablones

Por otro lado, está la duda de la nacionalidad de los Pilotos: ¿eran todos españoles?, ¿eran tripulaciones mixtas? o ¿eran tripulaciones extranjeras? Tras la profusa investigación llevada a cabo por el Capitán de Navío Prats, sabemos que todos los pilotos eran rusos. No hubo pilotos españoles, no participó el piloto español José Acérga, ni tan siquiera estuvo en la acción el “as” de la aviación republicana, el brigada Leocadio Mendiola Núñez tal y como se proclamó por parte de Indalecio Prieto; éste, enterado de que todos los pilotos eran rusos y ante el temor de que esa información llegara a oídos de los alemanes y eso pudiera desencadenar unas consecuencia políticas y militares incalculables hasta el punto de que Alemania pudiera actuar formalmente conta la República por la intervención de pilotos profesionales de la URSS, se le ocurrió disfrazar la operación y comunicar a la prensa la “primicia del ataque”:

1. Las repercusiones

Una hora después del bombardeo al “Deutschland”, la noticia llegó al gobierno alemán. El jefe supremo de la Kriegsmarine, almirante general de la flota Erich Raeder se lo comunicó al dictador Hitler. Éste entró inmediatamente en cólera y exigió a parte de los miembros de su gobierno que se realizara una acción bélica de represalia contra Valencia, por ser la sede del gobierno español. Sin embargo, se le hizo ver claramente que un ataque contra la sede del gobierno de España sería equivalente a una declaración de guerra y entonces comprendiéndolas consecuencias, desestimó atacar a esa ciudad.

Pero la represalia tenía que llevarse a cabo y de manera urgente: había que buscar otra ciudad, y se escogió a Almería tras descartar el ataque contra Cartagena, porque hubiera tenido unas consecuencias similares a las de Valencia, al ser la Base de la flota republicana con un importante puerto, astillero, un Arsenal Naval y sobre todo con unas fantásticas baterías de artillería de costa. Y entonces, ¿por qué se eligió a Almería?; pues creemos que, porque esa ciudad estaba prácticamente dentro de la zona de control que le correspondía a la marina alemana, no tenía una fuerte artillería costera y era de fácil de acceso por mar con cualquier ruta marítima de escape.

Esa precisa y valiosa información la había comunicado el acorazado “Graf Spee” al almirante alemán Hermann Boehm el 25 de agosto de 1936. Se ha dicho que fue seleccionada porque en su puerto estaba el acorazado “Jaime I”, pero descartamos esa opción porque precisamente el “Deutschland” ya había informado el día 27 al almirante Fischel que el “Jaime” estaba siendo remolcado a Cartagena. El ataque al “Deutschland” obligó al gobierno alemán a tomar medidas que comunicó sin demora al “Comité de No Intervención” (doc. nº 79 del día 30 de mayo).

El día 31 de mayo, Alemania e Italia se retiran temporalmente de los servicios marítimos del “Control” aunque sin abandonar la pertenencia al “Comité de No Intervención”; esa peligrosa situación produce un efecto inmediato a los representantes del “Comité”, que le envían un escrito al gobierno de Valencia advirtiéndole de las graves consecuencias y a los gobiernos de Francia e Inglaterra los cuales le expresan sus condolencias al gobierno alemán. Tras esos diversos comunicados que calman los ánimos, Italia y Alemania reanudan su participación en los servicios de vigilancia

Por parte española, el ataque era una agresión que ponía al gobierno en un grave aprieto internacional; el día 31, el ministro de Estado Julio Álvarez del Vayo presentaba la correspondiente justificación ante la Sociedad de Naciones, esgrimiendo la circunstancia de que el ataque al acorazado alemán se llevó a cabo por incumplir el buque con las normas del “Comité de No Intervención”. En ese clima de crispación política, la protesta oficial de la República fue la siguiente:

El gobierno constitucional y legítimo de España se dirige al pueblo español y a todos los pueblos del mundo para anunciar el criminal atentado de que España es víctima por parte del nazismo alemán. En menos de un año la sublevación de los generales y oficiales facciosos se ha convertido, por la intervención de fuerzas regulares de Italia y Alemania, en guerra de invasión. Los gobiernos de ambos países han ayudado desde el primer momento a los rebeldes, enviándoles toda clase de armas, a pesar de haber suscrito el pacto de No Intervención y de haber aceptado más tarde participar en el control de nuestras costas. Al amparo del control que pretendía impedir la intervención de los países extranjeros en la contienda española, los gobiernos alemán e italiano han venido realizando una serie de actos de verdadera hostilidad al pueblo español. Estos actos, antes solapados y hoy públicos, culminaron con el inaudito bombardeo de Almería. La ciudad de Almería ha sido ametrallada y muchos de sus habitantes muertos por los disparos de los barcos de guerra alemanes, a pretexto de que dos aviones españoles, que iban en vuelo de reconocimiento, habían agredido al crucero “Deutschland”, ilegítimamente anclado en la rada de Ibiza. Conforme a las normas de control establecido por el “Comité de No intervención”, los barcos que lo ejercen deben permanecer fuera de las aguas jurisdiccionales”.

El día 7 de junio, el gobierno inglés presentaba una propuesta ante el “Comité de No Intervención” para que reingresaran Italia y Alemania al Control y ambos países aceptaron volver a tomar el control el día 17. El presidente del “Comité” había pedido a los dos beligerantes que los navíos de control no fueran atacados, que se instituyeran en los puertos zonas de seguridad y que cualquier incidente fuera sometido al “Comité”.

El 15 de junio hubo una reunión en Hendaya por parte de Francia, Gran Bretaña, Italia y Alemania. Se entregó una nota a Madrid y Valencia para reclamar el señalamiento de puertos y zonas en las que se podía anclar o establecerse los buques sin peligro de sufrir ataques. El día 19 de junio, el gobierno británico facilitó una nota de prensa afirmando que el almirante alemán Raeder había afirmado en el entierro de los marinos del “Deutschland” en la ciudad portuaria de Wilhelmshaven, que el buque alemán a pesar de haber ordenado el comandante Paul Fanger el ataque, no se pudo realizar ya que los aviones republicanos lanzaron las bombas antes de poder abrir fuego contra ellos.

2. El ataque

Para la primavera de 1937, la ciudad de Almería permanecía junto con prácticamente todo el Sureste español, en el territorio controlado por la República; la ciudad no tenía valor militar y su puerto era comercial. Pero debido a su importante situación geográfica, podríamos decir que era la “bisagra” entre el Mar de Alborán y todo el mediterráneo del Levante peninsular. Por eso era puerto de recalada de los buques y submarinos de la marina republicana como el acorazado “Jaime I” y los submarinos del tipo “B” y “C”. La ciudad de Almería fue atacada por bombardeo naval a las 06.30 h del día 31 de mayo de 1937 por parte de una escuadra alemana compuesta por cinco buques de guerra: el acorazado “Admiral Scheer” y los torpederos AT “Albatros”, SE “Seeadler”, LU “Luchs” y LP “Leopard”.

Flotilla de Torpederos

El disparo de un proyectil desde el cañón de un buque, lo que viene a ser “tiro naval” es la acción balística efectuada a flote sobre un blanco cualquiera, sea éste aéreo, naval o terrestre y se caracteriza porque el cañón que lo ejecuta puede tener un movimiento de traslación (dado por la velocidad del buque) que le sirve de plataforma) y otro de oscilación (por los balanceos babor-estribor y por las cabezadas proa- popa del buque).

Pero para efectuar un bombardeo contra una costa, hay que asegurarse previamente de la posibilidad de batir el objetivo y para ello es indispensable disponer de un “gráfico de trayectorias” par llevar sobre él el perfil de la costa y del blanco que se quiere batir.

Para el caso de un “blanco visible desde el mar”, la puntería se hace directamente sobre el objetivo, escogiendo como blancos auxiliares los puntos más destacados, como la chimenea de una fábrica, la torre de una iglesia, etc.

Una vez efectuado el disparo, el proyectil en movimiento describe una trayectoria que tiene una parte recta en prolongación del eje del ánima de la pieza y otra circular; entonces se puede afirmar que:

  1. Para acertar a un blanco situado a una distancia igual o menor que la longitud de tramo recto de la trayectoria, llamado de “punto en blanco”, basta con dirigir la pieza de artillería con su eje hacia el blanco.
  2. Para alcanzar impactos a mayor distancia, es necesario levantar el cañón sobre la horizontal, que se trata sensiblemente de un arco de circunferencia y para obtener el máximo alcance, hay que elevar el cañón a un ángulo de 45º.
  3. Y tras los tramos recto y curvo, se produce una última trayectoria descrita según la vertical desde el punto en que ésta resulta tangente a la circunferencia.

Para el tiro contra una costa, podrá hacerse uso del principio de rigidez de la trayectoria, porque los ángulos de situación del blanco serán, casi siempre muy pequeños. El problema, por tanto, se reduce a determinar los diversos alcances y derivas que deben darse a los cañones para que, apuntando al blanco auxiliar, caigan los proyectiles en el blanco escogido. Para obtener la mayor exactitud y procurar una gran masa de fuego de corta duración respeto del inicio el bombardeo, el “Scheer” eligió el modo de tiro de “punto en blanco”. Tras reconocer la costa para preparar el “gráfico de trayectorias”, se alejó de la misma y se colocó a la distancia de disparo. Tras zarpar el día 30 a las 22.30 h del área de reunión al Sur de la isla de Formentera, el “Admiral Scheer” se dirigió a un punto situado a 50 millas al Sur de Cartagena acompañado por los torpederos AT “Albatros”, SE “Seeadler”, LU “Luchs” y LP “Leopard”, y la escuadra así formada parte para Almería.

Torpedero LU “Luchs”

A 17 nudos de velocidad, llegaron al Cabo de Gata a las 05.00 h: el “Sheer” en medio de la formación escoltado por el LU “Luchs” y LP “Leoprad” por al lado de mar abierto, y por el AT “Albatros” y SE “Seeadler” por el lado de la bahía; la formación se adentró en la misma con rumbo 270º, es decir con rumbo Oeste. A las 06:00 estaban al Sureste de Punta Sabinal, continuando la navegación durante 5 minutos más, hasta que de repente viraron 90 º para tomar el rumbo Norte de 360º, aumentando su velocidad hasta los 24 nudos. 5 minutos más tarde volvían a cambiar de rumbo pasando a 5 millas de la Punta. A la altura de Roquetas, la escuadra aminoró la velocidad, y se dirigió hasta la costa de la ciudad para efectuar su labor de reconocimiento.

Coordenadas marítimas

Tras llegar y para su enmascaramiento, se preparó y lanzó al agua una densa cortina de humo blanco. El joven de 14 años Juan López Felices que estaba en la antigua carretera de Níjar a la altura de La Cañada, en algún sitio cerca del mar vio una nube blanca sobre el mar y el joven de 11 años Rafael Sánchez Segura que se había levanta muy temprano para darle de comer al ganado, también la vio describiéndola como una nube grande blanca a ras de agua.

Continuará...

José Luis Martín Lupión

Sobre el autor

Jose Luis Martín Lupión estudió la carrera de náutica en la especialidad de Máquinas Navales en la Universidad de Cádiz, navegando posteriormente durante seis años como oficial de máquinas en diferentes buques mercantes de bandera española. También es un "submarinista de corazón" (como le describe el historiador de submarinos cartagenero Diego Quevedo Carmona) dedicado al estudio del Arma Submarina Española. Con este trabajo, mitad estudio tecnológico, mitad articulo histórico, ha querido aportar su particular visión marítima a detalles insólitos del trágico bombardeo de la capital almeriense el 31 de mayo de 1937.

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