Misión para los nuevos ‘titanes’ de la Policía de Almería: botellones y vandalismo

Comienzan a operar el próximo miércoles con especial atención a puntos conflictivos

Los Refugios de Almería se someten a obras e incorporan nuevos extintores

La alcaldesa con policías locales en la presentación de nuevos vehículos
La alcaldesa con policías locales en la presentación de nuevos vehículos

Recibían el apodo de titanes, una unidad de intervención rápida de la Policía Local que acabó años atrás siendo disuelta. Con una organización distinta, pero compartiendo la misma filosofía en materia de seguridad, el Ayuntamiento recupera a este operativo que entrará en activo el miércoles próximo con una encomienda principal: mantener a raya los botellones y el vandalismo en las zonas especialmente conflictivas. Entre ellas y en el casco histórico, los recientemente recuperados parque de La Hoya y el Cerro de San Cristóbal, además del entorno del Mesón Gitano.

No tiene asumidas las competencias municipales de seguridad, pero Sacramento Sánchez, como portavoz del Ayuntamiento de Almería, ha abundado sobre el anuncio realizado este pasado jueves por la alcaldesa de la puesta en servicio de este nuevo GRIP   (Grupo Rápido de Intervención Policial).

Según ha desgranado la edil, esta unidad, compuesta por 42 agentes y mandos voluntarios e integrada en el turno operativo, va a reforzar los horarios de tarde y noche el “trabajo excelente de la Policía Local”, siendo estos tramos de la jornada los de mayor complejidad del servicio por “los botellones y por personas que actúan de manera incívica, por lo que hemos entendido que este refuerzo, porque no se va a dejar de hacer el trabajo ordinario de la Policía Local, puede ser positivo”.

Esa es la “idea por la que se ha creado este grupo”, ha remachado la portavoz, quien trasladaba que esta intencionalidad de mejorar la sensación de seguridad a los vecinos se quiere transmitir a las zonas de Almería de especial sensibilidad, que sufren problemas continuos de molestias por el consumo de alcohol en espacios públicos y destrozos derivados de los actos vandálicos.

La portavoz citaba en concreto el Cerro de San Cristóbal, donde el Ayuntamiento inauguraba en Navidad el nuevo mirador con unas obras millonarias que están padeciendo el vandalismo y las quejas vecinales también por las molestias de los botellones. No obstante, Sacramento Sánchez ha ampliado el punto de mira y acción a otros barrios de la ciudad en los que este tipo de actos se repiten con mayor asiduidad.

En cuanto al Cerro de San Cristóbal, desde el área de Urbanismo, se continúa el procedimiento para dotar de vigilancia el mirador mediante seguridad privada.

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