El octavo mercadillo

Pese a las operaciones policiales realizadas en los años 2013 y 2015, los puestos de venta volvieron al barrio y perviven cada domingo en el barrio de El Puche

El octavo mercadillo
El octavo mercadillo

El tramo final de la avenida Mare Nostrum en el barrio de El Puche se inunda cada domingo por la mañana de puestos de venta de todo tipo de enseres y productos, pero principalmente de ropa de segunda mano. Es un mercadillo clandestino que brota cada cierto tiempo, al estilo del río Guadiana que aparece y desaparece durante meses, sin que las operaciones policiales que se han realizado, a instancias del Ayuntamiento de Almería, logren desmantelarlo definitivamente.

El octavo mercadillo del término municipal, el único que sobrevive en la ilegalidad, se celebraba los miércoles en la zona interior del barrio, pero en los últimos años se viene improvisando a escasos metros del polígono Sector 20. En las aceras sobre mantas y cajas y colgados en las paredes de los muros y edificios como la ropa que se tiende, se exhiben una mercancía textil de segunda puesta, enseres y productos de todo tipo. Hasta móviles como el que fue interceptado por la Policía Nacional a finales de 2016 después de ser vendido por 75 euros sin empaquetar y sin ningún tipo de garantía.

Una veintena de puestos de ropa y todo tipo de productos se instalan en avenida Mare Nostrum

Era un teléfono de alta gama valorado en 854 euros, que había sido robado días antes a su propietario. La compra de un objeto o alimento del que se desconoce su origen puede conllevar problemas legales y también médicos al estar ajeno el mercadillo de venta ambulante a todo tipo de control de consumo, de seguridad y sanitario. Más allá de los inconvenientes que ocasiona para los usuarios, también crea una problemática en el barrio por ocupación ilegal de las aceras y pasos de peatones e incluso de las vías rodadas, así como perjuicios para la limpieza por la acumulación de residuos en la avenida Mare Nostrum.

Vendedores y clientes son mayoritariamente inmigrantes residentes en el barrio
Vendedores y clientes son mayoritariamente inmigrantes residentes en el barrio

El Ayuntamiento de Almería ya coordinó a principios de 2013 y 2015 un par de actuaciones para evitar la instalación de puestos irregulares sin la autorización preceptiva y se realizaron incluso visitas a los vendedores para explicarles las consecuencias de esta práctica clandestina. Es más, se llegaron a repartir folletos en los que se disuadía tanto a los que vendían como a los clientes, en su mayoría tanto unos como otros inmigrantes residentes en el barrio.

Ropa sobre mantas y cuerdas a lo largo de la avenida Mare Nostrum
Ropa sobre mantas y cuerdas a lo largo de la avenida Mare Nostrum

Los agentes de Policía Local, con el respaldo de los del Cuerpo Nacional, les obligaron a levantar el chiringuito a primera hora de la mañana y registraron sanciones. Era la tercer vez que lo intentaban porque la línea seis del autobús tenía dificultades en su ruta habitual por el barrio y la situación se había descontrolado abarcando varias calles. El mercardillo perdió fuelle, antes llegaban a ser más de 200 puestos de venta, pero no se ha conseguido erradicar todavía por completo. Cada domingo siguen concentrándose en la zona una veintena de manteros y decenas de compradores.

Además de los problemas que genera para la salud, limpieza y movilidad, también lo ha sido en materia de seguridad porque se produjeron actos vandálicos en el mercadillo y robos en puestos. Apenas se han contabilizado en el barrio quejas vecinales, pero sí ha habido reclamaciones de los vendedores ambulantes de los mercadillos autorizados por el agravio comparativo porque pagan sus impuestos para tener la cartulina reglamentaria que los acredita para esta actividad. La necesidad de supervivencia y picaresca de algunos vecinos les empuja a vender lo que sea, ropa de segunda mano, productos del hogar y hasta electrodomésticos que escapan a los controles de consumo y a veces alimentos sin ninguna garantía sanitaria.

Los siete mercadillos autorizados del término municipal
Los siete mercadillos autorizados del término municipal

Los siete mercadillos que están autorizados y reconocidos en la ciudad, tutelados y supervisados por el Ayuntamiento son los de la Plaza Pavía a diario -a excepción del domingo-, el de la Bola Azul los lunes, el de los aparcamientos del Estadio de los Juegos Mediterráneos los martes, el de Los Ángeles los viernes, el del Auditorio Maestro Padilla los sábados, el de Cabo de Gata los sábados y el del Alquián en la carretera de Níjar-El Alquián los domingos. Desde el consistorio se ha puesto en valor la función de los mercadillos con una campaña de promoción para acercarlos también a los turistas. Además, se han instalado aseos portátiles en los tres mercadillos que no disponen de restaurantes y bares en las proximidades y son accesibles para las personas con movilidad reducida.

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