Confirman la presencia de un nuevo animal en Almería: el meloncillo

Un nuevo animal habita en la provincia de Almería. Se trata del meloncillo (Herpestes ichneumon), un carnívoro conocido por ser la única mangosta presente en Europa. Hasta el momento no se había documentado la presencia de este mamífero en la provincia, ya que tradicionalmente ha habitado en el cuadrante suroccidental de la península ibérica. Sin embargo, los datos evidencian que está en expansión y ya ha llegado a Almería.

El avistamiento ha sido posible gracias a la Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense (Serbal) y, como ocurre en muchos descubrimientos, la suerte también ha jugado un papel importante. Fue realizado grabaciones para el sondeo nacional sobre el estado de conservación del gato montés cuando apareció, por sorpresa, el meloncillo.

Como explica Emilio González Miras, presidente de Serbal, la primera vez que consiguieron captar imágenes del meloncillo fue el 5 de agosto de 2021 en la Sierra de las Estancias, en el municipio de Huércal Overa. Una zona donde también está confirmada la presencia de otros carnívoros como zorros, garduñas, tejones, ginetas y gatos monteses.

Tras su detección inicial, y con el objetivo de conocer el estatus de la especie, se instalaron seis estaciones de fototrampeo adicionales, entre agosto de 2021 y abril de 2023, en una amplia zona de 285 hectáreas. "Pusimos las cámaras en barrancos donde la detección de carnívoros suele ser más efectiva, utilizando como atrayente orina de lince ibérico”, cuenta el biólogo.

Durante esos 19 meses, las seis cámaras consiguieron grabaciones del meloncillo, aunque tuvo mucha más presencia en la zona del primer avistamiento. En todas las ocasiones se capturó la imagen de un solo individuo. Aunque el meloncillo no es una especie estrictamente solitaria, los machos adultos suelen serlo más que las hembras y juveniles, según los estudios realizados por Francisco Palomares en los años 90.

Teniendo en cuenta que un meloncillo puede ocupar un área de unas 310 hectáreas y que se observó siempre un único individuo, así como que la superficie englobada por las citas puede caber en el territorio de un macho, los investigadores ven posible que todas las observaciones realizadas (27 en total) puedan ser de un mismo ejemplar. "En cualquier caso, los datos confirman la presencia de la especie a lo largo de casi dos años en un área muy concreta, por tanto, más que una cita accidental, todo indica que habría al menos un animal establecido, no pudiendo descartarse la presencia de más individuos", asegura el presidente de Serbal.

El norte de Almería, una buena zona para que el meloncillo se asiente

El meloncillo es un carnívoro con una importante presencia en la zona suroeste de la península ibérica, desde Extremadura a Andalucía occidental, pasando por el suroeste de Portugal. Sin embargo, estudios recientes apuntan a la expansión de la especie por gran parte del centro y este peninsular. En el caso concreto del sureste ibérico, ya se había constatado su presencia en varias localidades de las provincias

de Granada, Albacete y, muy recientemente, en una localidad de Alicante, faltando, por tanto, tan solo en las provincias de Almería y Murcia. Pero ya se ha confirmado que sí, en tierras almerienses también hay ya meloncillos.

Según la investigación realizada por Emilio González junto a José Miguel Gómez, Ana Belén Martínez y Emilio Virgós, en los últimos años, muchas de las citas de meloncillo corresponden a zonas agrícolas extensivas, donde la especie podría haber expandido su área de distribución por el aumento del matorral mediterráneo tras el abandono de zonas agrícolas tradicionales, utilizando como zonas de dispersión y refugio los arroyos y barrancos donde la vegetación es más densa. La zona donde se ha detectado la especie en Almería, la Sierra de las Estancias, coincide con este tipo de paisaje, siendo además una zona térmica que coincide con las apetencias de esta especie.

Todo ello hace pensar que en el norte de la provincia de Almería, donde actualmente la presión humana es muy escasa y su presa preferida, el conejo, abundante, se dan las circunstancias para que la especie pudiera encontrarse actualmente asentada y expandirse con cierta facilidad.

"Se trata de una zona poco habitada y que se está renaturalizando. Los arroyos y ramblas, que son los sitios de dispersión natural de todos estos animales se han revegetado, lo que favorece su presencia. Además, las presas, como conejos y perdices, son abundantísimas", señala Emilio González. Según el experto, "donde hay una buena población de depredadores también hay una buena población de presas, aunque muchas veces los cazadores no lo entiendan". Y es que, precisamente la caza furtiva es una de sus grandes amenazas, según consta en el Atlas y Libro Rojo de los Mamíferos Terrestres de España. "Muere a manos

de furtivos por su mala reputación como consumidor de caza menor (conejos y perdices)", dice literalmente. Los atropellos son también una de las principales causas de mortalidad.