Así es el meloncillo, la mangosta que ya habita en los campos de Almería

Memoricen este nombre: meloncillo. Quizás nunca lo había escuchado, porque hasta ahora era ajeno a la realidad de Almería, pero ya es un nuevo habitante más de la provincia. Este animal, única mangosta presente en Europa, ha sido localizada en la Sierra de las Estancias (Huércal-Overa) y ya es, por derecho, una especie más de la rica fauna almeriense.

El meloncillo es nuevo en Almería pero lleva en España casi 2.000 años. Según un estudio internacional en el que participó la Universidad de Granada, publicado en 2018, este mamífero no lo introdujeron los musulmanes como se creía hasta la fecha, sino que sus orígenes se remontan al siglo I. Los romanos lo introdujeron en la Península Ibérica y se cree que la función principal del meloncillo era probablemente la de animal de compañía además de para controlar las plagas de ratas.

Actualmente está ampliamente distribuido por África con la excepción del desierto del Sahara, las selvas más húmedas ecuatoriales y las zonas desérticas del suroeste. También está presente en algunos puntos de Oriente Próximo. La Península Ibérica es el único lugar de Europa donde se encuentra esta mangosta.

El meloncillo es muy conocido en otras zonas de España, sobre todo el suroeste, pero en Almería es un total desconocido. Se trata de un carnívoro de cuerpo alargado con coloración agutí uniforme. Tiene los pelos caracterizados por estar anillados alternativamente de crema claro y pardo-castaño muy oscuro. Cola ancha en la base y estrecha en la punta terminada en mechón negro.

Tiene las extremidades proporcionalmente muy cortas, con manos y pies de cinco dedos, plantas desnudas y uñas no retráctiles. La cabeza es puntiaguda con hocico terminado en un rinario desnudo oscuro. Ojos pequeños con pupilas ovales alargadas horizontalmente. Orejas redondeadas, anchas y cortas. Cráneo estrecho, alto y alargado, con rostro más bien corto, estrecho y obtuso, y caja cerebral larga. Así se define en el Atlas y Libro Rojo de los Mamíferos Terrestres de España.

¿Qué come el meloncillo?

El meloncillo es un depredador oportunista que consume siempre las presas mas abundantes y disponibles. En su dieta dominan los conejos jóvenes y micromamíferos, aunque también incluyen con frecuencia insectos (principalmente coleópteros y ortópteros), aves, carroña, anfibios, reptiles, crustáceos, frutos, setas, etcétera.

Por el lado contrario, no es presa común de ningún depredador pero es matado frecuentemente, aunque no consumido, por el lince ibérico y perros. También se han encontrado restos de meloncillos en nidos de águila perdicera.

Los pelos de los meloncillos se usan para fabrican pinceles que son muy apreciados en pintura al óleo. Además, es a menudo considerado como un devorador de caza menor, lo que hace que sea perseguido por los cazadores furtivos.

El meloncillo puede vivir en grupos de cinco a seis individuos, aunque lo común es parejas o individuos solitarios. Los machos adultos son más solitarios que las hembras y los jóvenes, que son los más vistos en

grupo. Los jóvenes se independizan cuando comienza el siguiente período reproductor, y no es raro que

el presunto padre de los jóvenes acompañe al resto de la familia. Con frecuencia comparten madrigueras, que suelen ser vivares de conejos, tejoneras, o marañas muy densas de vegetación, y comienzan

la actividad casi exclusivamente diurna al mismo tiempo. En numerosas ocasiones el grupo se mueve

al unísono, y comparte las presas capturadas, hasta que llegada la tarde se retira a descansar a la

misma madriguera u a otra distinta. En los lugares más usados para dormir es frecuente encontrar letrinas con varios excrementos (decenas en ocasiones), que deben tener una función de marcaje familiar de la madriguera.